Mientras el Rebe promueve la idea de la inminencia de la Redención, se toma un tiempo en este Farbrenguen para asegurarse de que, aunque ya podemos ver el futuro, todavía tenemos que vivir el presente. El Rebe relató esta historia: Uno de los jasidim del Tzemaj Tzedek deseaba ir a la Tierra Santa. Anhelaba servir a Hashem en la atmósfera de la Santidad de Israel. Consultó con el Tzemaj Tzedek si debía viajar o no a Israel. El Tzemaj Tzedek le respondió así: "haz aquí la Tierra de Israel", es decir, en lugar de viajar a Israel, lleva la Santidad de Israel a dónde estás. Por lo tanto, el Rebe explica que aunque la Redención ocurrirá inmediatamente, tenemos que traer la Santidad a nuestra situación actual en estos momentos finales del exilio.
[Hay un énfasis adicional en todo lo anterior en nuestro tiempo y generación, como se puede ver en la configuración del calendario este año, en el que Rosh Jodesh Menajem Av cae viernes, el sexto día, que es un día que simboliza que, (siguiendo el contenido del primer viernes, con el que la Creación fue completada) "todo está listo para el banquete"[1], para Adam, el primer hombre: Nos encontramos ahora en el sexto milenio
[Hay un énfasis adicional en todo lo anterior en nuestro tiempo y generación, como se puede ver en la configuración del calendario este año, en el que Rosh Jodesh Menajem Av cae viernes, el sexto día, que es un día que simboliza que, (siguiendo el contenido del primer viernes, con el que la Creación fue completada) "todo está listo para el banquete"[1], para Adam, el primer hombre: Nos encontramos ahora en el sexto milenio