La multitud de respuestas juntas construyen una interesante caja de herramientas para abordar los desafíos que enfrentamos. En el último siglo ha habido una gran erosión de la diversidad cultural. El marcador extremo de esta tendencia es el hecho de que las lenguas están desapareciendo. Los lingüistas afirman que el cincuenta por ciento de las siete mil lenguas que se utilizan hoy en el mundo están en peligro de extinción. Cada dos semanas muere alguien, que fue el último en recordar una lengua antigua.
Un idioma no es sólo un conjunto de reglas gramaticales. El lenguaje es un sistema a través del cual se expresa el espíritu de una cultura única. Dentro de una generación o dos, lamentan los lingüistas, se espera que perdamos aproximadamente la mitad de la diversidad del patrimonio social, cultural e ideológico de la humanidad. Estilos de vida, creencias y rituales, vestimentas y comidas, patrones de pensamiento y conocimientos únicos.
¿No es una pena? Bueno, en realidad no. No es más que una lástima de ver cómo los obreros de la construcción desmantelan un sistema de andamios, primitivo y engorroso, que ya no es necesario alrededor de una magnífica casa cuya construcción finalizó. La gloriosa cultura humana durante generaciones, a pesar de todos sus logros, nunca ha sido más que un caldo de cultivo para la conciencia simple, que ha impregnado las mentes de los hombres a lo largo de toda la existencia de este mundo. Muchas fuerzas espirituales estuvieron involucradas en el proceso. Algunas para fortalecerlo y acelerarlo y otros lucharon para forjar y revelar poderes ocultos más profundos.
En nuestra generación, la conciencia iluminada está a punto de revelarse de una vez, cuando se acabe la primera etapa del completado de la experimentación de la Presencia Divina que todo lo abarca. Por ende, todo lo demás perderá totalmente su significado. Como la luz de una vela ante el sol.
Los sabios z"l enseñan que, de hecho, en un etapa específica, el mundo entero hablará en Lashon HaKodesh, el Lenguaje Sagrado (el idioma del Tanaj), que es el idioma del Santo, Bendito Sea Él, en Su misma gloria. Como vemos en la Torá escrita: "Y Di-s dijo", "Y Di-s habló" y cosas por el estilo. La palabra Divina, es decir, la transmisión del mensaje Divino al mundo, es siempre en el Lenguaje Sagrado. En el momento de la Redención se revelará que todo es esencialmente Divino y por ende, el habla en el lenguaje Divino (Lenguaje Sagrado) se revelará como la única forma de transmitir mensajes. Como está escrito (Tzefaniá 3:9): "Entonces volveré a dar a las naciones un lenguaje claro para que todos invoquen el nombre de Di-s".
