Hace casi cincuenta años, el mundo contuvo la respiración con motivo del establecimiento de los famosos acuerdos de "paz" entre Egipto e Israel. En el césped de la Casa Blanca, los líderes políticos de Israel, Egipto y Estados Unidos se tomaron una fotografía en una ceremonia solemne y el mundo entero derramó una lágrima de emoción. Hablaron entonces de la abolición del estado de guerra, de desarme, de un crecimiento económico acelerado, de un nuevo Medio Oriente que sería el paraíso en la tierra. Sólo una persona se atrevió a salir frente a la alegría general y exponer la mentira ya en ese momento. El Rebe de Lubavitch ER"M mencionó que cualquier acción que vaya en contra de la ley de la Torá nunca podrá tener éxito. El Rebe aclaró que El Santo, Bendito Sea Él, creó el mundo y describió en la Torá, la mejor manera de conducirlo, y toda desviación de esta orientación, conduce inevitablemente al fracaso.
El Rebe señaló el capítulo 329 en el libro Shulján Aruj, sección Oraj Jaim, del cual surge que la ley judía prohíbe tal acuerdo y predice sus devastadoras consecuencias.
El Rebe tradujo el lenguaje de la Torá a un lenguaje actual y comprensible para todos.
Aclaró que la explicación de la Torá sobre el significado de las cosas es eterna, o sea, es cierta incluso para nosotros, aquí y ahora.
El Rebe señaló que los regímenes en los países árabes en general y en Egipto en particular son inestables y no podemos confiar en ellos. Además advirtió que un acuerdo firmado con un líder no será respetado por los líderes que vendrán después de él, y entonces las tierras estratégicas que se les entregaron a ellos, campos de entrenamiento militar, áreas petroleras y aeropuertos, serán utilizados en acciones contra nosotros, hasta que finalmente nos veremos obligados a conquistarlos nuevamente.
Con inmenso dolor de corazón, el Rebe gritó y profetizó sobre los cambios en Egipto. Incluso entonces, el Rebe previó la noticia de la prensa de todo el mundo, que informaba con histeria cómo el nuevo presidente egipcio, en una de las primeras entrevistas después de su elección, prometió: "Estrecharemos nuestros vínculos con Irán y examinaremos los acuerdos de paz con el Estado de Israel". Hoy, después de tantos años está expuesto como Egipto fue la principal vía de acceso para las armas de los terrorista en Gaza.
De este ejemplo, que es uno de muchos, podemos aprender (al menos ahora) algunas cosas sobre el futuro: A) No se debe actuar en contra de lo que dice el Shulján Aruj, que es la palabra de Hashem (Y tampoco se tendrá éxito). B) Hay un profeta en nuestra generación, cuyas palabras no son en vano, y cuando escuchamos su voz, ganamos, y si no, perdemos. Incluso si no entendemos el motivo de sus instrucciones, siempre es posible (y se debe) confiar en él, al 100 por ciento. ¡Probado y experimentado!
Nadie contó el número de profecías que el Rebe previó para personas particulares y para todo Israel, profecías que se cumplieron en su totalidad. Una cosa es clara para nosotros, porque no hay dudas, ni sombra de dudas, que su profecía principal, la profecía de que la Redención Completa vendrá en nuestra generación, y enseguida y de inmediato realmente, se cumplirá en todos sus detalles. Y cuando esto suceda, entenderemos cómo todas las cosas que pasaron, fueron parte de un proceso Divino que lleva a la Redención.