Un gran y creciente número de científicos que se dedican a la ingeniería genética, se han dirigido a un área nueva y sorprendente que nunca hemos conocido hasta ahora. La biología sintética es una nueva ciencia que "nació" a finales del siglo XX, después de que se desarrollaran técnicas que permiten crear nuevas secuencias de ADN e implantarlas en cuerpos "vacíos" de material genético. Se trata de técnicas mediante las cuales se pueden producir sistemas vivos que funcionan bajo el control de un código genético que se crea en un laboratorio y se "expande" y mejora según las necesidades de la persona que lo "encargó".
La nueva estructura del material genético es el corazón de la biología sintética, que permitirá a las nuevas criaturas activar, hacer y ser cosas que ningún organismo natural (viviente) puede hacer. El proyecto está todavía en sus inicios, pero definitivamente ya ha nacido y se está desarrollando.
La mayoría de los experimentos tradicionales en biología han estudiado los mecanismos de la vida descomponiéndolos y aislándolos. La novedad de la biología sintética es que lo hace construyendo nuevos mecanismos de control y mando experimentales, y así investigan y prueban lo que "saben hacer".
Estas tecnologías se enfrentan a un tremendo avance; todas las revoluciones que nuestro mundo ha conocido hasta ahora palidecerán en comparación. Ampliarán los límites del mundo animal y el mundo digital en simultáneo. Con su ayuda, será posible combinar los poderes informáticos con los poderes vitales y diseñar nuevos sistemas biológicos. Esto no es ciencia ficción. Esto ya está aquí, totalmente, según los científicos.
La mayoría de la gente no sabe que muchos de los nuevos puntos de vista científicos, que hasta hace poco parecían ciencia ficción o misticismo, derivan su esencia de los contenidos de la Torá. Contenidos que hasta hace poco eran desconocidos, y conocidos sólo por personas privilegiadas, han pasado a ser de dominio público y hoy son accesibles a cualquier persona.
Los secretos de la creación y de la vida que estaban ocultos en la Torá, se revelan principalmente en el Jasidismo. La grandeza de esto está en su fantástica capacidad explicativa, que puede traducir el contenido Divino al lenguaje y la comprensión humana. Esta es en realidad, la razón por la que la mente científica también es capaz de absorber algo de esto con sus herramientas de comprensión. Es decir, como resultado del hecho de que la Torá revela tales secretos a los humanos, también en el mundo de la ciencia, El Santo, Bendito Sea Él, suelta las riendas y hace posible alcanzar dichos fascinantes descubrimientos, que nunca antes hubo como ellos.
Las profecías maravillosas reciben una especie de mini-percepción a través de hallazgos científicos que se materializan en los laboratorios de investigación.
La mente humana es hoy, capaz de contener, por ejemplo, una realidad en la que los organismos están exentos de la expresión de genes catabólicos (genes encargados de la autodestrucción que termina en la muerte).
Cuando esto muy pronto llegue, en un instante, a todo el pueblo de Israel, con la Redención verdadera y completa, con certeza que no nos sorprenderemos tanto.