Hace algunos años se llevó a cabo un estudio pionero en su especialidad, en la sala de urgencias del Centro Médico Sheba, entre veinticuatro víctimas de accidentes de tránsito que presentaban signos de ansiedad. Doce de ellas fueron tratadas con una inyección de la hormona cortisona, de las cuales una sola desarrolló síndrome de stress postraumático. En el grupo de contraste, que no recibió dicho tratamiento, tres de cada doce sufrieron el síndrome. Es decir, después del tratamiento hubo una disminución del 65% en el riesgo de desarrollar síndrome de stress postraumático, que es una complicación mental que puede oscurecer la calidad de vida durante muchos años.
El pueblo de Israel sufre actualmente claros síntomas postraumáticos, y no sin justificación. Dos mil años de tormentos, expulsiones, masacres y aniquilamientos dejaron sus huellas en nosotros. El miedo, que es el principal síntoma postraumático, continúa nublando nuestras vidas incluso ahora, cuando el exilio finalmente está llegando a su fin. Miedo a lo que dirían los gentiles americanos, los europeos, a cómo ser vistos en la ONU y a lo que dirán de nosotros en la prensa árabe...
El mundo entero marcha en dirección al establecimiento de la paz y la seguridad y a la ayuda humanitaria a los países débiles, y todavía temblamos cuando alguien en un extremo del mundo dice una palabra... 76 años de gobierno judío en la Tierra de Israel no ha podido borrar el trauma de nuestro "disco duro". Lo que demuestra (si miramos con ojos imparciales) que todavía no tenemos una independencia real. Independencia, que es ante todo: Liberación del miedo.
Sólo hay una cura para esta situación: El Mashíaj. Un verdadero rey, sobre quien está dicho que no hay ningún temor sobre él, excepto el temor de Hashem, su Di-s. La aparición pública del Rey Mashíaj, se caracterizará por una relajación y liberación completa e inmediata en cada judío, del miedo a los gentiles y, por otro lado, por un temor terrible que se apoderará de todo gentil que ha hecho caer al piso, alguna vez, un cabello de la cabeza de los judíos. Por este motivo, los gentiles llamarán al Mashíaj: "Mora" (Temor). (Ver Tehilim 76:12)
En un intento por complacer al Rey del Nuevo Mundo, los gentiles traerán un regalo al Rey Mashíaj, como dice el versículo: "Llevarán un regalo para su "Mora" (Temor)". ¿Y qué es esta cosa? Los sabios revelan que será un judío del fin del mundo, que probablemente no conocía o no le importaba su judaísmo. Son los gentiles los que no lo dejarán de lado y también lo cargarán en brazos, hacia casa, hacia el rey.