A veces las revoluciones comienzan con ideas simples. Cuando un joven inventor llamado Steve Jobs quiso dar acceso y poder informático a personas "que no tienen experiencia con las computadoras y que no están interesadas o no pueden adquirir dicha experiencia", hizo avanzar al mundo desde los lentos sistemas de tecnología informática central, hacia los ligeros desarrollos de Macintosh y iPhone.
Sus ideas ayudaron a cambiar para siempre nuestra relación con tecnologías complejas. La transformación de la tecnología para que sea viable y operativa, ha irrumpido en el mercado y ha producido una avalancha de desarrollos y avances meteóricos que nadie podría haber predicho, en un tiempo increíblemente corto. La mayor revolución desde la invención de la rueda estaba en marcha. ¡Una tecnología que (quizás) no más de cinco o seis personas en todo el mundo entendían realmente cómo funcionaba - está en el bolsillo de todos! Hoy en día está claro que no es necesario entender "cómo funciona exactamente" para activar esto con éxito, en beneficio de todos.
Y lo mismo ocurre también en la espiritualidad, y mucho más en ámbitos globales que conciernen al futuro de todos nosotros: Durante muchos años el tema del Mashíaj y la Redención completa fue responsabilidad de un grupo muy limitado de superexpertos, los Tzadikim (justos) de todas las generaciones. La información estaba bien cifrada y almacenada en raros libros de Cábala, cuyos escritos eran comprendidos únicamente por personas virtuosas y sólo si cumplían condiciones duras y eran aceptados para un aprendizaje individual del estudio secreto.
Durante todas las generaciones, estas personas súper justas invirtieron súper esfuerzos (hasta el punto de sacrificar sus vidas) para finalmente traer la Redención, y no lo lograron. Pero hace cerca de trescientos años, todo dio un vuelco y entró en escena un enfoque completamente diferente: Un Tzadik especial recibió una instrucción celestial para cambiar de dirección y poner la información y los poderes que otorga, a disposición de todos. Le dijeron que la distribución es precisamente, ilimitada, incluso entre la gente común, que no puede comprender los significados sublimes de la Redención, justamente este proceso inclinará la balanza y traerá la Redención a la práctica.
Las instrucciones fueron dadas al fundador del movimiento jasídico, el Santo Baal Shem-Tov, de boca del propio Mashíaj, en la noche de Rosh Hashaná de 1746, y desde entonces, el mundo cambió de rumbo y dio un salto hacia adelante. Revoluciones en todas las áreas, comenzaron a suceder una tras otra.
En las últimas décadas, la información se ha vuelto aún más disponible y accesible, detallada y elaborada para todos los niveles de estudio. Los centros de Jabad conducidos por los emisarios del Rebe de Lubavitch, ER"M, están esparcidos, en la actualidad, por todo el mundo, y brindan clases y materiales de aprendizaje a cualquiera que los necesite. Es hora de unirse a la revolución. Estos son los últimos momentos para aprovechar esto, para estar entre aquellos que logran la Redención completa. Un pequeño esfuerzo de cada uno, ahora, nos hará merecer a todos, la revelación del Santo, Bendito Sea Él, en Su Honor y en Su Esencia