La base de esta tesis apareció cuando se descubrió que los relojes de las naves espaciales y los satélites se desviaban del tiempo medido por los relojes de la Tierra. Fue necesario corregir la desviación, coordinando los tiempos entre los relojes espaciales y los relojes terrestres, de lo contrario, los pequeñas diferencias horarias perturbaban todos los sistemas GPS de la Tierra y por ejemplo, ¡provocaban que cada dispositivo se desvíe 10 kilómetros cada día! La culpa no la tienen los relojes, sino la atracción de la Tierra, que ralentiza el paso del tiempo aquí con respecto al tiempo del espacio y causa la desviación.
Según él, incluso moverse rápidamente ralentiza el paso del tiempo. A medida que avanzamos a mayor velocidad, el tiempo del viajero transcurre más lentamente en comparación con el tiempo que pasa en un lugar estacionario.
Por ejemplo: Si alguien da la vuelta a la Tierra a una velocidad cercana a la velocidad de la luz, digamos en un tren que da vueltas al mundo 7 veces por segundo y se detiene ("regresa aquí") después de casi una semana según la línea de tiempo del tren, descubrirá un mundo muy diferente al que dejó, porque en la superficie de la tierra pasaron en realidad...¡100 años!
La verdad es que tales ideas se han discutido durante mucho tiempo y de una manera mucho más profunda y significativa, en palabras de los sabios de la Torá. Ya hace miles de años, los sabios describieron la percepción del tiempo en seres que no están compuestos de materia (ángeles), y resulta que son increíblemente rápidos. De hecho, su escala de tiempo es completamente diferente a la nuestra.
También para nosotros, la Torá ofrece una patente única para viajar en el tiempo y "aterrizar" en el futuro: El futuro de la Redención verdadera y completa: Estar menos atados a los aspectos materiales de nuestras vidas (porque, como se mencionó, lo material se ralentiza y "alarga" el tiempo), y en cambio, llenarnos de contenido espiritual: Estudiar Torá, conectarnos con la plegaria, cumplir Mitzvot y buenas acciones.
Y de hecho: Juntar tantas Mitzvot como sea posible en períodos cortos de tiempo, pues cada instante es muy valioso. Queremos al Mashíaj ahora, "llegó el tiempo de vuestra Redención", como profetizó el Rebe de Lubavitch y la rápida y ardua acción espiritual de nuestra parte, hará que llegue un instante antes.
