Es costumbre "Abrir con bendición". Esto es cierto, en particular, ya que la reunión de esta noche es una continuación de los encuentros de los días anteriores en lis que también “Abrimos con bendición”.
Esta noche debe ser asociada con mayor alegría, porque como es en la práctica con respecto a las celebraciones de bodas, una celebración está relacionada con panim jadashot, “caras nuevas”. En el contexto actual, a cada individuo se le concede “una nueva cara” para que pueda ampliar y mejorar su celebración de Sucot.
Este potencial es otorgado a cada individuo. En cuanto a las celebraciones de bodas, es suficiente que solo asista una única "cara nueva", es decir, sólo es necesario que el regocijo sea “nuevo” para un solo individuo. En contraste, con respecto a estas celebraciones, a cada judío se le concede el potencial de celebrar con alegría renovada cada noche. No necesita simplemente observar cómo otra persona celebra con todo su ser, él mismo puede celebrar de esa manera.
Este potencial se intensifica en Hoshaná Rabá, que significa "gran salvación". Esto implica que todos los aspectos del día, incluida nuestra celebración, también pueden ser “grande”. Además, dado que esta es la séptima noche de Sucot, se otorga un potencial adicional, ya que siete completa el ciclo entero de los días de Sucot e incluye todos los días anteriores. (La inclusión de los días anteriores en Hoshaná Rabá se refleja en el hecho de que todas las plegarias llamadas "Hoshanot" de los días anteriores se repiten en Hoshaná Rabá)".
Aunque cada día de Jol HaMoed representa un aumento con respecto al día anterior, Hoshaná Rabá permite un aumento mayor, porque sirve como preparación para Shemini Atzeret, el día en el que todo el servicio de Sucot es “recogido”, internalizado y el potencial de “nacimiento” es concedido. Este potencial, a su vez, es realzado y perfeccionado por el Shabat Bereshit que sigue poco después.
Shemini Atzeret comparte una conexión con la Era de la Redención. Es el octavo día y el número ocho (shemone) está asociado con shemenó, que se refiere a la esencia de todas las cosas.
Sin embargo, no hay ninguna razón por la que tengamos que retrasar nuestras celebraciones hasta Shemini Atzeret. Podemos celebrar esta noche con toda la intensidad de las celebraciones propias de Shemini Atzeret, Simjat Torá y Shabat Bereshit. La realización de tales celebraciones no perturbará de ninguna manera los demás servicios asociados con la noche de Hoshaná Rabá, que incluyen el recitado de todo el Libro de Tehilim.
El regocijo de una persona debe ser tan completo, que si otro individuo intenta obstaculizar o restringir su regocijo, protestará: “Escucha, lo que estás haciendo no es apropiado para un hombre. La palabra hebrea para "hombre" es Adam, que se relaciona con la frase "Adame leElion, "Me parezco al de Arriba". Así como Di-s no puede ser confinado por ningún límite o restricción, así también el hombre debe elevarse por encima de todas las limitaciones. Además, el judío debe darse cuenta de que la tarea espiritual de superar las propias limitaciones, se puede llevar a cabo más fácilmente, en el lugar actual, la sinagoga, casa de estudio y casa de actos de benevolencia del Rebe anterior.
Lo anterior se ve realzado por la influencia del ushpiz jasídico del presente día, el Rebe Rashab. De forma superficial, se podría protestar que el servicio de un Rebe está muy por encima del de una persona común y, por lo tanto, sería de poca relevancia para él. Aunque un Rebe está ciertamente muy por encima del nivel de una persona común, no hay lugar para tal argumento. Porque cada judío individual es capaz de realizar el servicio más elevado; de hecho, su servicio puede ser paralelo al servicio del propio Mashíaj.
Este concepto es reflejado en la costumbre de que, al sacar los rollos de la Torá en un festividad, cada judío recita una plegaria pidiendo que “Se cumpla en nosotros el versículo que dice: "Y el espíritu de Di-s descansará él...". Aunque este versículo se refiere al Mashíaj, rezamos para que esta profecía se cumpla en cada judío, en particular.
Hoshaná Rabá conduce a Shemini Atzeret que está asociado con la Redención completa. Esta asociación revela una conexión entre el Rebe Rashab, el ushpiz jasídico del día, y el rey David, el ushpiz mencionado en el Zohar. Al rey David se le describe como Malka deMeshija, “el rey ungido”, y es el progenitor del Mashíaj. De manera similar, el Rebe Rashab comparte una conexión con la Redención Futura como lo implica su nombre Shalom, que significa “paz”. Porque es en la Era de la Redención cuando se revelará la concepción definitiva de la paz.
De forma análoga, las actividades del Rebe Rashab se centraron en lograr la Redención. Esto se refleja en el establecimiento de la Ieshivá, Tomjei Tmimim. Como él mismo explicó en la famosa Sijá (charla) "Kol Haiotze LeMiljemet Beit David", la Ieshivá fue establecida con el fin de educar a los “soldados de la Casa de David”, estudiantes que acelerarán y desencadenarán la llegada del Mashíaj.
(La Ieshivá se estableció en la ciudad de Lubavitch. Es significativo que recientemente varios Farbrenguen jasídicos se llevaron a cabo en dicha ciudad y muchas enseñanzas jasídicas fueron analizadas. Los participantes quedaron muy inspirados con estas actividades. De igual forma, es digno de destacar el éxito de las numerosas celebraciones de Simjat HaShoeva que se llevaron a cabo en esa ciudad y otros lugares de ese país).
En este contexto, vale la pena mencionar la importancia de hacer esfuerzos para establecer nuevas ramas de la Ieshivá, donde los estudiantes aprenderán Nigle (la parte de revelada de la Torá) y Pnimiut HaTorá (la parte oculta), de la manera estudiada en Tomjei Tmimim. Esto implica que las dos áreas no son dos disciplinas separadas, sino dos dimensiones de una Torá “íntegra” (Tmimá). Así como hubo una directiva de imprimir el libro Tania en cada comunidad judía, de manera similar, se debe establecer muchas filiales diferentes de la Ieshivá Tomjei Tmimim.
De esta manera, podemos cumplir la directriz de la Mishná: "Establece muchos estudiantes". Cada estudiante de Tomjei Tmimim debe hacer un esfuerzo por “establecer” estudiantes, al menos dos o tres estudiantes y, con un poco de suerte, “muchos estudiantes” en el sentido amplio y completo de la frase. Estos esfuerzos deben comenzar en el propio hogar, educando a la familia (incluidos la esposa y los hijos) y deben extenderse a las periferias más lejanas posibles. Una persona debe dedicarse a estas actividades sin descanso, buscando constantemente nuevos alumnos. Además, los estudiantes que él establezca también deben tener la motivación para salir y “establecer” a otros estudiantes.
Como se mencionó, debemos “aprovechar” la oportunidad de celebrar Simjat Beit HaShoeva en la noche actual y al día siguiente. Aunque es costumbre recitar todo el Libro de Tehilim esta noche, esto mismo debe alentar y estimular, en lugar de obstaculizar, estas actividades.
Estas celebraciones deben llevarse a cabo a la manera de Lejatjilá Ariver y también deben extenderse hasta que compartan una conexión con el segundo nombre del Rebe Rashab, DovBer. DovBer significa en hebreo y en idish, la palabra “oso”, un animal descrito por nuestros sabios como “sobrecargado de carne”. Esto implica que estas celebraciones deben afectar incluso a las dimensiones más materiales de nuestro ser.
Y estas celebraciones nos otorgarán el potencial de “ver la alegría”, de apreciar el regocijo en los días siguientes y también de proceder a las celebraciones finales que acompañarán la Era de la Redención. En efecto, no hay razón para que la Redención no haya llegado ya. Hemos completado todo el servicio necesario, “puliendo los botones”, por así decirlo. Que en el futuro inmediato avancemos junto con el rey David, el ushpiz de la noche actual, y junto con todo el pueblo judío a Eretz Israel, a Jerusalem y al Beit HaMikdash.