En general, “una persona de buen corazón siempre está de fiesta”. Esta alegría es, en especial evidente en las festividades y en particular en la festividad de Sucot. ¿Cuánto más se aplica en el presente año, definido por sus letras que significan, "un año de maravillas en todo".
El regocijo de la festividad es realzado por la influencia del ushpizin (huéspedes celestiales). Los ushpizin de los días anteriores comparten una conexión con la Torá; Moshe, entregó la Torá al pueblo judío y Aharon está conectado con la tarea de “Amar a las criaturas y acercarlas a la Torá”. Esto también se relaciona con la halajá (ley de la Torá), porque la halajá es la dimensión del estudio de la Torá, en la que no hay un concepto de diferencias de opinión. En otros ámbitos de estudio, existen diferencias de opinión y “éstas y éstas son las palabras del Di-s viviente”, pero con respecto a la halajá, hay un solo enfoque.
En relación con la halajá, nuestros sabios destacaron el versículo: “Los caminos del mundo son suyos” y comentaron: “No leas halijot (senderos) sino halajot (leyes)”. Esto le enseña al judío, que debe saber que cada aspecto de su conducta en los “senderos del mundo” debe estar controlado por la halajá, la ley de la Torá. Esto enfatiza cómo la Torá no niega la participación de una persona en actividades mundanas, sino que más bien fusiona la Torá con tal participación.
Dado que tal fusión involucra dos entidades, esto conduce a dos enfoques diferentes en el servicio. Hay algunos individuos, a quienes se hace referencia con el nombre de Isajar, cuyo servicio se centra en la Torá (y su participación en el mundo es secundaria). Otros, a los que se hace referencia con el nombre de Zevulun, centran su servicio en las cosas mundanas.
(Incluso aquellos en la categoría de Zevulun establecen tiempos fijos para el estudio de la Torá y, en ese momento, la Torá es su principal preocupación. Por el contrario, como ha enfatizado el Jasidismo, incluso aquellos que están en el nivel de Isajar, deben tener alguna participación mundana. De hecho, como (como relata el Talmud con respecto a Eliezer ben Jersom, esta participación mundana puede llevar a una persona a una riqueza y prosperidad prestigiosas. Sin embargo, seguirá siendo Isajar, una persona cuya principal preocupación es el estudio de la Torá).
La participación mundana de una persona también tiene el potencial de estimular un aumento en la Torá. Vemos que en el tiempo actual, los nuevos acontecimientos en el mundo global, han impulsado nuevos avances en la Torá. Los sabios de la última generación, se han visto obligados a lidiar con situaciones que no existían antes y, basados en los principios generales de la nuestra tradición de la Torá, establecen leyes que gobiernan los nuevos descubrimientos.
Por ejemplo, en el momento actual, es posible que un judío viaje a la luna. Surge la pregunta: Al emprender tal viaje: ¿Cuándo se deben decir las plegarias para la Santificación de la Luna? No se menciona (ni siquiera se hace alusión) a tal cuestión en las obras de los sabios de las generaciones anteriores, ya que tal circunstancia era imposible y, de hecho, inconcebible. Por lo tanto, en lugar de considerar tal asunto, los sabios trataron temas que eran inmediatamente relevantes.
De igual manera, en los viajes comerciales de Zevulun, con seguridad, se llegó al Hemisferio Sur, y allí surge la pregunta: ¿Cuándo se debe hacer el pedido de lluvia en la plegaria, durante la temporada de lluvias en el hemisferio norte o en aquellos momentos en que la lluvia desciende en el hemisferio sur?
De esta manera, la participación en los asuntos mundanos produce un aumento en el ámbito del estudio de la Torá. Por lo tanto, la participación mundana no sólo proporciona recursos económicos a los estudiantes de la Torá, sino que también los beneficia en el ámbito de la Torá misma.
Lo anterior se relaciona con el ushpiz de la noche actual, Iosef, porque Iosef está conectado con el concepto de “aumento” y también se relaciona con el ushpiz jasídico, el Rebe Maharash, cuyo servicio enfatiza que este aumento debe hacerse en forma de Lejatjilá Ariver (De entrada, "pásalo por arriba).
Y a través de este servicio, mereceremos la llegada de la Redención verdadera y completa cuando “nuevas [dimensiones de la] Torá surgirán de Mí”. Y en ese momento, Di-s nos reunirá en Eretz Israel, donde continuaremos avanzando “de fuerza en fuerza” a la manera de Lejatjilá Ariver.
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