Viene Mashíaj - La única web en español sobre la llegada del Mashiaj. El objetivo de la vida, hacer de este mundo una morada para Di-s. La llegada del Mashiaj es uno de los 13 principios de fe del pueblo judío. El Rebe de Lubavitch ha anunciado lo inminente de este fenómeno y está en nuestras manos lograrlo. ¿Como? Estudiando sobre el Mashiaj y la Gueulá. Creada y editada por Centro Leoded - Jabad Argentina
יחי אדוננו מורנו ורבינו מלך המשיח לעולם ועד
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Sijot Kodesh - El tiempo de la guerra del Golfo - Shabat Parshiot Vaiakel Pekudei - 23 de Adar 5751 (1991) #NUEVO

1. En los últimos años, se ha hecho costumbre enfatizar la conexión que cada concepto comparte con la Redención final. A veces, hay que esforzarse para encontrar esta conexión, pero siempre hay un punto de asociación. Dado que “todos los plazos señalados para la llegada del Mashíaj ya han pasado”, y en particular, han pasado varios años desde que el Rebe anterior anunció “Párense, estén listos, todos ustedes” para proceder a la Redención, cada concepto seguramente comparte una conexión con esta Era.
[En particular, cada término dentro de la declaración del Rebe anterior es digno de elaboración: "Todos ustedes" es significativo porque enfatiza cómo la Redención futura, en contraste a las Redenciones anteriores experimentadas por nuestro pueblo, abarcará a cada judío sin distinción. 1 No solo la gran mayoría de nuestro pueblo será redimida, sino que la Redención involucrará a todos y a cada uno de los judíos. Además, en un sentido amplio, “todos ustedes” se refiere a la totalidad de la existencia de cada persona, todos sus poderes y su "parte" (área de influencia) en el mundo en general. “Párense” indica la adopción de una posición de fuerza en el servicio de Di-s como se refleja en el versículo, “Pararse y servir ante Di-s”. “Estén listos” enfatiza la importancia del objetivo para el cual uno se está preparando, como se refleja en la diferenciación de nuestros sabios entre las comidas de Shabat y Iom Tov que implican preparación, y las de un día normal de la semana no].
Aunque como se explicó anteriormente, cada concepto comparte una conexión con la Redención, hay momentos, por ejemplo, este Shabat actual, cuando la conexión se revela abiertamente. Debemos explicar: Vaiakel comienza con la descripción del llamado de Moshe al pueblo judío para estudiar la Torá. De aquí deriva la costumbre de convocar a los judíos para el estudio de la Torá cada Shabat.2 Sin embargo, en un sentido profundo, Vaiakel alude a la congregación más completa e inclusiva, el momento en que “una gran congregación volverá aquí”, en la Era de Redención.
De manera similar, Pekudei que significa “cuentas” en un sentido profundo se refiere al décimo censo del pueblo judío que se llevará a cabo en la Era de la Redención. En particular, cuando las dos Parshiot se combinan como en este año, se enfatiza claramente esa alusión a la futura Redención.
Debemos entender, Vaiakel en sí mismo no apunta necesariamente a la Redención. Como se explicó antes, puede referirse a la congregación de judíos para el estudio de la Torá. De manera similar, Pekudei se puede asociar con los otros censos que se llevaron a cabo a lo largo de la historia judía, o con el servicio en el Beit HaMikdash que incluye al "Pais", contando los dedos de los Cohanim para determinar quién tiene el privilegio de realizar el servicio.
Sin embargo, cuando se combinan las dos Parshiot, vemos una clara referencia a este censo que se llevará a cabo cuando "una gran congregación regresará aquí". 3 Otra conexión con la Redención es que este es el Shabat que bendice el mes entrante de Nisan, un mes asociado con “milagros de una naturaleza verdaderamente fenomenal”,4 y es conocido como “el mes de la Redención”.
[De hecho, el Shabat que bendice a Nisan posee una cualidad más poderosa que el mes mismo, porque la entidad que transmite una bendición a otra entidad debe poseer una cualidad superior].
Encontramos que hay varios niveles de redención como lo refleja el hecho de que el mes de Adar es también un mes de Redención. Sin embargo, nuestros sabios hablan de unir una Redención a otra Redención, es decir, de proceder de un nivel de Redención al siguiente. [Su intención es unir la Redención de Purim a la Redención de Pesaj. Sin embargo, dado que no mencionan esto explícitamente, podemos explicarlo como una referencia a unir la Redención de Purim con la Redención final].
El concepto de Redención también comparte una conexión con Shabat, porque Shabat representa una Redención de las actividades mundanas de los días de semana. De hecho, en Shabat una persona debe estar en un plano elevado en la medida en que sienta que "toda su obra está completa".
Todo lo anterior se ve realzado por el hecho de que este año, 5751, es un año en que, “Les mostraré maravillas”.5 Esto se refiere a las maravillas de la Redención que superarán los milagros del éxodo de Egipto. Además, la Redención de Egipto fue solo de naturaleza temporal y permitió la posibilidad de futuros exilios. En contraste, después de la Redención futura, el potencial para el exilio ya no existirá.
Que pronto merezcamos esta Redención. Luego veremos las vestiduras de los Cohanim que se describen en nuestra sección de la Torá. Con respecto a esas prendas, hay varias opiniones diferentes mencionadas en el Talmud. Además, existe una diferencia de opinión entre los sabios con respecto al "Tzitz", la placa de la cabeza del Cohen Gadol, cuya opinión se acepta como halajá, hay quienes sostienen que las palabras קודש ל"ה (sagrado para Di-s) estaban escritas en dos líneas, y Rabí Eliezer ben Rabí Iosi, quien dijo: “Vi la placa de la cabeza del Cohen Gadol en Roma y las palabras קודש ל"ה estaban escritas en una sola línea”. Esto indica que hubo varios enfoques diferentes para confeccionar estas prendas. Ambos enfoques eran aceptables porque la Torá no especifica cómo deben escribirse las palabras קודש לה.
De manera similar, encontramos varios enfoques sobre la confección de la túnica del Cohen Gadol y sobre los pantalones que usan los Cohanim. Todos estas diferentes apreciaciones son aceptables y de hecho estuvieron presentes en el Beit HaMikdash. Esta multiplicidad es positiva. Dado que la Torá es “la Torá de la verdad”, y la verdad es de naturaleza multifacética, la máxima expresión de esta verdad es que todas estas diferentes dimensiones se revelen realmente en el nivel de la acción.
Que ya no tengamos que debatir cómo se deben hacer estas prendas porque realmente las veremos en el Tercer Beit HaMikdash. Luego seremos testigos de la máxima expresión de Vaikrá, la lectura de la Torá que comenzó en el servicio de Minjá de hoy, “Y Él llamó a Moshe”.6
La Redención vendrá y estará acompañada de milagros abiertos. Hay una ventaja en conducirse de acuerdo con el orden natural, porque de esta manera se eleva el orden natural mismo. No obstante, dado que hemos esperado tanto tiempo la Redención final, podemos estar seguros de que se caracterizará por milagros abiertos. Que esto sea en un futuro inmediato.
2. Este Shabat, en el que comienza la última semana del mes de Adar, representa la transición entre Adar y Nisan. A primera vista, Nisan está por encima de Adar, porque los milagros de Nisan trascendieron el orden natural, mientras que los de Adar estaban confinados dentro de la naturaleza. Se podría explicar toda la secuencia de eventos, la deposición de Vashti, el nombramiento de Ester y similares, como una cuestión de coincidencia. Así, de hecho, nuestros sabios explican que la alusión a Ester en la Torá es el versículo: “Ciertamente ocultaré Mi rostro”, es decir, el velo de la Divinidad dentro del orden natural. (Esto también se refleja en el hecho de que el nombre de Di-s no se menciona en la Meguilá).
Sin embargo, hay una ventaja en la secuencia de Purim, los milagros investidos en la naturaleza, ya que impregnan y, por lo tanto, elevan el orden natural. De hecho, esta es la intención de nuestra tarea espiritual, elevar el orden mundano de la existencia y que la Divinidad se revele en este plano.
Vemos este concepto reflejado en la conocida historia del Alter Rebe quien, durante su encarcelamiento en Petersburgo, una vez fue transportado de una prisión a otra en medio de la noche. Al ver la luna, buscó aprovechar esta oportunidad para recitar las plegarias de Kidush Levaná (Santificación de la Luna7) y le pidió al timonel que detuviera el avance del barco. Cuando este último se negó, el Alter Rebe detuvo la embarcación de manera milagrosa, permitió que continuara y luego le pidió al timonel que la detuviera nuevamente. Al ver que no tenía otra alternativa, el timonel accedió y fue solo entonces que el Alter Rebe recitó sus plegarias. ¿Por qué era necesario el consentimiento del timonel? Para que la Mitzvá pueda cumplirse dentro del contexto del orden natural.
Las circunstancias en las que tuvo lugar esta historia enfatizan la relevancia de su lección. El encarcelamiento del Alter Rebe se produjo debido a sus esfuerzos por difundir el Jasidismo y su Redención significó el consentimiento celestial para la intensificación de estas actividades. De hecho, si los elementos negativos no hubieran interferido en su Redención, habríamos merecido la plena revelación de las dos luces (Shneor, tal como es su primer nombre), la luz de la Torá revelada y la luz de la Torá del Jasidismo. Y esta revelación se extrae de Lizman, (una palabra que resulta de la reorganización de las letras del segundo nombre del Alter Rebe, Zalman), que significa "al tiempo", una indicación de cómo esta revelación impregnará el tiempo y el espacio, las limitaciones de este mundo.
De hecho, vemos una alusión a la Redención en la vida del Alter Rebe: 68 años. 68 es numéricamente equivalente a la palabra "Saj", que significa “distracción”. Nuestros sabios declaran: “Mashíaj vendrá cuando estemos distraídos”, como el hallazgo de un objeto perdido que llega inesperadamente. La conexión de este concepto con Mashíaj se refleja en el versículo “Hallé a David, mi siervo”.
Esto se relaciona con la fusión de los conceptos de Vaiakel y Pekudei mencionados anteriormente, es decir, la última reunión del pueblo judío que tendrá lugar en la Era de la Redención y el décimo censo que se realizará entonces. Este censo diferirá de los anteriores que incluían sólo a hombres mayores de veinte años. Este censo contará a todos los judíos, hombres, mujeres y niños.
Uno de los aspectos especiales de un censo es que refleja el aprecio de las entidades que se cuentan, citando a nuestros sabios: “Porque Él los aprecia, Él los cuenta en todo momento”. Por lo tanto, el conteo de los judíos en la Era de la Redención reflejará cómo Di-s aprecia a cada judío, incluso al niño más pequeño.
Esto apunta a la importancia de la educación judía, de llegar a todos los niños judíos. El Baal Shem Tov enseñó que incluso el giro de una hoja en el viento está controlado por la Providencia Divina. Con absoluta seguridad, hay una Providencia Divina especial que controla todo lo que le ocurre a cada miembro del pueblo judío, incluso a un niño pequeño. Debemos, dentro del contexto de esta Providencia especial, hacer todo lo que podamos para preparar a cada miembro del pueblo judío, y cada aspecto del mundo en general, para la Redención final.
{El Rebe Shlita continuó la charla con referencias al conflicto en el Golfo Pérsico, una promesa de que la secuencia milagrosa de eventos que hemos presenciado continuará, y un llamado a aumentar nuestros esfuerzos para satisfacer las necesidades de Pesaj de nuestros hermanos judíos. Estos conceptos se presentaron en un ensayo, “Los últimos milagros aún están por venir”}.
3. [Después de la distribución de mashke en relación con varias actividades positivas, el Rebe Shlita dijo: Todo lo que se necesita es que una persona realice un pequeño acto y Di-s lo ayudará y lo elevará por encima de todas las cosas. Esto se ve reforzado por la influencia de un Farbrenguen jasídico que, como se reveló en la nota que descendió del cielo, puede lograr más que la influencia del ángel Mijael.
Nada trae mayor alegría a un padre que ver a sus hijos unirse en armonía. De manera similar, cuando los judíos se mancomunan en unidad, amor y alegría, Di-s obtiene una gran felicidad, por así decirlo, y les otorga abundantes bendiciones, incluida la bendición final, que es de fundamental importancia en la actualidad, la llegada del Redención Futura.

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