1. Como es costumbre todos los años, nos reunimos en el mes de Elul. Más particularmente, esta reunión se lleva a cabo en la segunda mitad del mes de Elul y en un martes, un día asociado con la repetición de la expresión, “Y Di-s vio que era bueno”. Además, hoy es el día anterior al dieciocho de Elul, el cumpleaños de Baal Shem Tov y el Alter Rebe.
Tanto el Baal Shem Tov como el Alter Rebe fueron reconocidos por sus esfuerzos para difundir la Torá entre los niños. En particular, con respecto al Baal Shem Tov, antes de revelarse como un líder del pueblo judío, trabajó como ayudante de un maestro. De hecho, cuando se relata la historia de la vida de Baal Shem Tov, antes de relatar los milagros que realizó, también se dice que comenzó como ayudante de un maestro. En dicha tarea, les recordaba a los niños que comenzaran su día con una alabanza a Di-s. Esto se logra mediante la recitación de Mode Ani, a través de la cual, como su primer acto del día, un judío reconoce el reinado de Di-s.
De esta manera, un niño no solo hace una declaración de agradecimiento a Di-s, sino que también se entrena para sentir gratitud genuina por todas las cosas buenas que Di-s le ha dado. Y a partir de ese momento, en cada momento del día, un niño judío aumenta su aprecio y su conciencia sobre la bondad de Di-s. Porque ciertamente, Di-s da con gracia y generosidad.
Esto en especial es evidente en el mes de Elul, cuando, como el Alter Rebe enseña, Di-s se hace accesible a los judíos como un rey que sale al campo. Di-s no se cansa y renueva constantemente todo el bien que concede a cada niño y adulto. Y en particular, les otorga a los niños judíos el éxito en el estudio de la Torá de Di-s y en el cumplimiento de Sus Mitzvot de una manera hermosa y consciente, inspirados por el amor y el temor de Di-s.
Y en el contexto de nuestro servicio a Di-s, es costumbre en este mes que cuando uno se encuentra con otro judío, incluso un niño judío, lo saluda deseándole un año bueno y dulce. Y uno está seguro de que esta bendición se cumplirá. Esto es especialmente visible en el día de hoy, el diecisiete de Elul, porque diecisiete es numéricamente equivalente a la palabra Tov טוב que significa “bueno”. Esto traerá un buen año, e incluirá el mayor bien, la inminente Redención verdadera y completa.
Y esto se enfatiza en el día dieciocho de Elul, Jai Elul (“la vida de Elul”), cuando cada creación aprecia que está viva y que la fuente de su vida es Di-s. Esta conciencia lo motiva al servicio espiritual que expresa el versículo “Yo soy de mi Amado y mi Amado es mío”, es decir, su “yo” está totalmente dedicado a Di-s, (su “Amado”). Y difunde esta relación por todo el mundo en general, alentando al mundo entero a reconocer a Di-s como Creador y Rey, como lo hizo Adam inmediatamente después de la Creación.
A lo largo del día, el reconocimiento a Di-s se expresa aún más a través de diversas bendiciones, recitadas antes de comer, beber u obtener otros placeres de este mundo. De hecho, no solo los judíos, sino las personas de todas las naciones reconocen continuamente la bondad de Di-s. Y esto se refleja en el hecho de que la frase "In G-d we trust", “En Di-s Confiamos” está impresa en el dinero de este país.
A lo largo del día, el reconocimiento a Di-s se expresa aún más a través de diversas bendiciones, recitadas antes de comer, beber u obtener otros placeres de este mundo. De hecho, no solo los judíos, sino las personas de todas las naciones reconocen continuamente la bondad de Di-s. Y esto se refleja en el hecho de que la frase "In G-d we trust", “En Di-s Confiamos” está impresa en el dinero de este país.
Esto aumenta la conciencia de que Di-s creó todo este país y lo gobierna. Y así como un gobernante humano de un país se preocupa por satisfacer todas las necesidades de su pueblo, también Di-s satisface todas las necesidades de toda la Creación.
También hay una conexión con la lectura de la Torá de esta semana, Parshat Ki Tavo. Esta lectura de la Torá comienza: "Cuando vengas a la tierra", que es una referencia a la pronta Redención cuando cada judío entre en la Tierra Santa que Di-s ha prometido al pueblo judío. Y al entrar a esta Tierra, los judíos, con seguridad, se comportarán de una manera que enfatizará la Santidad de esta Tierra y su conexión con el pueblo judío.
Y desde Eretz Israel, la Redención se extenderá por todo el mundo, otorgando un año bueno y dulce no solo al pueblo judío, sino a todas las naciones. Y habrá paz y hermandad entre las naciones como declaró el profeta: “Una nación no alzará espada contra otra nación”. Y el mundo alcanzará el máximo estado de plenitud, en ese momento en que no habrá más guerras y la Divinidad será atraída a cada criatura en el mundo.
La llegada de este estado será acelerada por los esfuerzos de los judíos para prepararse para dar la bienvenida al Mashíaj, estudiando acerca de su llegada y anticipando dicha llegada en todo momento. Y con su venida, se revelará cómo “Di-s reinará por siempre eternamente” y cómo Él es el verdadero Rey del mundo y otorga a cada persona una Ketivá Vajatimá Tová para un año bueno y dulce en el año venidero.
2. Hoy es un martes que está conectado con la repetición de las palabras, “Y Di-s vio que era bueno”. Esta es una lección para todos los seres creados, tanto judíos como gentiles, para esparcir el bien en su entorno. Y esto comienza por hacer un favor a otra persona y de esta manera comportarse de una manera que traiga alegría y satisfacción a sus padres.
Y cuando un niño difunde el bien en el mundo, eleva el mundo, tanto su sustancia física como su estado espiritual. (Esto también se aplica a los gentiles. También tienen el potencial de apreciar la espiritualidad y por lo tanto, de elevar tanto el estado físico como el espiritual del mundo).
Y cuando este proceso se lleve a cabo en todo el mundo (los judíos en su parte y los gentiles en su parte), los judíos obtendrán el control total de Eretz Israel. Y esto conducirá a la entrada del pueblo judío en Eretz Israel y en el elemento fundamental de Eretz Israel, el Beit HaMikdash.
Esto lleva a comprender la declaración de nuestros sabios de que en la Era de la Redención, “Eretz Israel se extenderá a otras tierras”. Así como Eretz Israel es especial, en el sentido de que allí se pueden traer ofrendas a Di-s, de manera similar, el mundo entero se adecuará para tal servicio. Esto sucederá porque cada ser creado, (judíos, gentiles, animales, plantas e incluso objetos inanimados), agregará más vida y más plenitud a su entorno.
Y de acuerdo con la fecha presente, el diecisiete, todo será Tov, “bueno” y según la fecha de mañana, Jai, todo se infundirá de “vida”. Y esto conducirá a la llegada de la Redención cuando el Reino de Di-s se exprese a través de cada elemento de la existencia. “Y Di-s reinará por siempre eternamente”, porque todas las cualidades negativas serán anuladas.
La Mitzvá relacionada con la lectura de la Torá de esta semana, las primicias, enseña cómo debemos dar lo mejor de todo lo que tenemos a la Tzedaká y al hacerlo, cómo en efecto, se lo damos a Di-s. Porque Él es responsable de proveer todas las necesidades de los seres creados y todas las necesidades de las diferentes instituciones de caridad.
Las primicias se traen en el Beit HaMikdash de Di-s y allí se recita una plegaria pidiéndole a Di-s: "Enfoca desde Tu Santa morada... y bendice a Tu pueblo". Es decir, el cumplimiento de esta Mitzvá motiva a Di-s a aumentar las bendiciones otorgadas a los judíos y otorgadas al mundo entero.
Para lograr esto, cuando nos reunimos, niños y adultos, realizamos acciones: Plegarias, estudio y actos de benevolencia que cumplen con las directivas de Di-s. Y realizamos estas acciones junto con otros niños, con amor al prójimo y de una manera que trae alegría al otro niño.
La alegría de los días actuales aumenta aún más, por el hecho de que estos son los siete días de la celebración de la boda del Rebe anterior. En este momento, la influencia del Nasi (líder) de nuestra generación ha aumentado su poder y afecta a todas las entidades del mundo en general.
Y en este momento, podemos ver la Tzedaká realizada por Di-s en todo el mundo. Una de las manifestaciones de Su tzedaká es el hecho mismo de que un niño judío da de su dinero a la caridad y ayuda a los pobres. Estos pobres pueden ser de cualquier nación, pues como expresión de “los caminos de la paz”, estamos obligados a ayudar también a los gentiles. También debemos influenciarlos para que den Tzedaká a otros. Esto es particularmente relevante en América ya que los habitantes de este país son reconocidos por su generosidad.
Se darán tres monedas a cada niño, de las cuales una se debe dar para Tzedaká. Dar tres enfatiza el concepto de jazaká, una secuencia triple asociada con la fuerza y la consolidación. Y esto impartirá estas cualidades a todo el mundo y hará que Di-s dote al mundo con bendiciones aún mayores de las que hay actualmente.
3. Como se mencionó, al final de esta reunión, a cada uno de ustedes se le dará dinero para distribuirlo en Tzedaká. Se les darán tres monedas, una para ustedes, una para Tzedaká y una para hacer con ellas lo que deseen. Al dinero que se te da para la Tzedaká, también puedes sumarle de tus propios fondos. Esto aumentará las bendiciones Divinas que cada uno de ustedes recibirá, incluyendo la máxima bendición, la llegada de la Redención.
Y entonces “entraremos en la Tierra”, en el sentido más literal. Y por cuanto que esta Redención es con alegría y buen corazón, cantarán ahora una melodía de alegría, relacionada con la Redención verdadera y completa. Y de inmediato, realmente, cada uno mostrará con su dedo y dirá "He aquí, que éste, el rey Mashíaj viene".
(Cantaron "Zol shoin zain di gueule.." y el Rebe alentó la canción con su mano sagrada con gran alegría).