Luego de la plegaria de Arvit
1. Con respecto a todo concepto nuevo, hay que aplicar el “abrimos con bendición”. De hecho, en Pnimiut HaTorá (la dimensión interior de la Torá), la palabra “apertura” se refiere al desarrollo de un concepto totalmente nuevo. Esto representa una de las diferencias entre la forma en que se citan los sabios en el Talmud y la forma en que se citan en Pnimiut HaTorá. En Pnimiut HaTorá, cuando un sabio hace una declaración, la expresión utilizada es “Rabí ... abrió”, es decir, abrió un nuevo medio de expresión de la Torá. En un sentido más amplio, esto se aplica en todos los ámbitos del estudio de la Torá, ya que cada concepto de la Torá debe considerarse constantemente como "nuevo", como dijeron nuestros sabios: "Cada día, las palabras de la Torá deben ser nuevas a tus ojos". Sin embargo, esta novedad es particularmente evidente con respecto a Pnimiut HaTorá.Lo anterior es particularmente relevante en el momento actual, la conclusión del día 25 de Elul, el aniversario de la Creación del mundo. El Baal Shem Tov relata que el mundo se recrea a cada instante a partir de la nada absoluta. Aunque la existencia del mundo parece mantenerse de manera continua, en verdad cada entidad nace permanentemente de la nada absoluta. Este concepto recibe un énfasis aún mayor en el aniversario de la Creación del mundo.
2. Hay una famosa analogía utilizada por el Alter Rebe para explicarle a Rabí Pinjas de Koritz, la importancia de difundir las fuentes del Jasidismo hacia el exterior, que describe la trituración de la joya central de la corona de un rey para crear un elixir que sirvió como un remedio para el hijo del rey, que se había desmayado y estaba gravemente enfermo.
Esta analogía se refiere a los judíos tal como existen en el exilio. Cualquier exilio representa exactamente lo opuesto a la naturaleza de un judío, que es vivir en conexión con Di-s, ser como un hijo en la mesa de su padre, por así decirlo.
En particular, el concepto de exilio es más grave, porque cada judío puede compararse con el hijo único de Di-s, Rey de Reyes. Por lo tanto, cuando vive en el exilio, este es mucho más severo que el exilio que una persona común debe sufrir. Para él, el exilio es un descenso drástico del orden más serio.
(En este contexto, podemos entender la expresión “la Redención verdadera y completa”. Se hace referencia a la Redención como verdadera, porque representa una revelación de la verdadera naturaleza de un judío).
Hay una conexión con lo anterior y la parte de la lectura de la Torá de esta semana relacionada con el día de hoy, que describe la reunión de los exiliados. Como dice: “Y Di-s tu Señor devolverá a tus cautivos y te reunirá de nuevo de entre todas las naciones”. Kibutz, la palabra hebrea que significa "reunión", tiene la connotación, no solo de reunir diferentes entidades, sino de establecer una unidad entre ellas.
Kabetz (קבץ) "Reúne" también es numéricamente equivalente a las expresiones de bendición usadas para cada uno de los Patriarcas בכל מכל כל (Bakol/En todo, Mikol/De todo, Col/Todo). Con respecto a Abraham, está escrito: “Y Di-s bendijo a Abraham En todo” (Bereshit 24:1). Con respecto a Itzjak, está escrito, “He comido de todo” (ibid.27:33). Y con respecto a Iaakov está escrito: “Tengo todo” (ibid.33:11). Dado que estos son los Patriarcas del pueblo judío, se entiende que estas cualidades se transmiten a cada uno de sus descendientes y cada judío tiene esta triple cualidad de bendición en la forma más plena posible. Podemos estar seguros de que todo judío retornó a Di-s en Teshuvá y reunió en su pensamiento, palabra y acción, lo que estaba “en el exilio”, y por lo tanto se volvió digno de estas bendiciones.
Debemos enfocarnos en el versículo “Y Di-s tu Señor devolverá a tus cautivos”: Esto implica que hay un exilio, “cautivos”, y hay “Di-s”. Además, Di-s se convierte en “tu Señor”, es decir, E-lokeja (traducido como “tu Señor”) que también puede explicarse como “tu fuerza y tu vitalidad”. Y cuando un judío hace de Di-s su fuerza y su vitalidad, (y esto se logra con el estudio de la Torá, porque la Torá, Israel y Di-s son uno), da un paso más allá del exilio y experimenta la Redención.
Esto se relaciona con el concepto de que es en la Era de la Redención cuando se consumará el vínculo matrimonial entre Di-s y el pueblo judío. (En especial, esto es relevante en el mes de Elul porque en este mes, la relación de amor entre Di-s y los judíos se enfatiza, como se refleja en su conexión con el versículo, “Yo soy de mi Amado y mi Amado es mío”).
La verdadera existencia de la Creación es como fue en su principio cuando todo el mundo era "aguas con aguas" y así será también en el futuro por venir "como las aguas cubren el mar" como se refleja en la conclusión de Maimónides en su descripción de la Era de la Redención: “Y la tierra se llenará del conocimiento de Di-s como las aguas cubren el lecho del océano”. El océano es único en el sentido de que cubre a todos los seres vivos que lo habitan hasta el punto de que todo lo que vemos es el océano. De manera similar, a través del estudio de la Torá, un judío entra en un vínculo de unidad con Di-s que lo abarca todo, en la medida en que pierde por completo su preocupación por sí mismo. Es totalmente uno con Di-s y esta unidad abarca todos los aspectos de su ser.
Y esto se enfatiza en la explicación simple del versículo "el espíritu de Di-s flotaba sobre la faz de las aguas", "el espíritu de Di-s" está conectado con la existencia de los hijos de Israel, "el espíritu del Mashíaj", que flota sobre toda la existencia que es denominada en el versículo "faz de las aguas", el interior de las aguas.
3. La lectura de la Torá de la semana anterior menciona el concepto de traer Bikurim, los primeros frutos que se ofrendan en el Beit HaMikdash. Las frutas más selectas de las siete especies de frutos por las cuales Eretz Israel fue bendecida son traídos. (Entre estas siete especies también se encuentra una granada. Esto se relaciona con el primer día de Rosh HaShaná cuando se acostumbra comer granadas como señal de bendición). Cada judío tiene el potencial de hacer Bikurim a cada entidad de este mundo físico. Y estos Bikurim deben incluir todos los aspectos de nuestra experiencia en la medida en que todo lo que hace un judío pueda verse como una ofrenda de agradecimiento y reconocimiento a Di-s llevada al Beit HaMikdash.
Y esto conducirá al cumplimiento, de manera simple y literal, del versículo “Y Di-s tu Señor devolverá a tus cautivos”. “Un versículo nunca se aparta de su significado simple”. Y el significado de este versículo es claro, que Di-s reunirá a los judíos de todos los rincones del mundo en Eretz Israel y allí podrán traer Bikurim, las ofrendas de las primicias, en Jerusalem con cánticos alegres y una declaración orgullosa de agradecimiento.
Y esto conducirá a un significado ampliado del versículo: “Y esta es la bendición con la que Moshe los bendijo”, que cada judío recibirá una bendición de Moshe que se levantará en la Resurrección. Y los judíos se levantarán con vestiduras reales como la Meguilá Ester describe con respecto a Mordejai, quien ya que lo nombramos, destacamos su proceder de “buscará la paz para todo su pueblo”.
Y cuando los judíos reúnan sus pensamientos, palabras y acciones y los dirijan hacia Di-s, provocarán una respuesta de Él. Y “Y Di-s tu Señor devolverá a tus cautivos”, trayendo a los judíos a Eretz Israel desde los cuatro rincones del mundo. Que esto tenga lugar en un futuro inmediato.
(El Rebe Shlita otorgó a cada uno de los presentes un billete de dólar para darlos a éstos (o a sus reemplazos) para Tzedaká)
(El Rebe de Lubavitch - Sefer HaSijot (Hitvaduiot) 5751/25 de Elul 5751)