Como se mencionó anteriormente, la directiva, "Abrimos con bendición", es particularmente destacada en el mes de Elul y aún más relevante en los últimos doce días del mes. Pues en cada uno de estos doce días, se otorga desde el cielo, el potencial para compensar el servicio espiritual de un mes completo.
Con seguridad, el pueblo judío llevará a cabo esta tarea espiritual de manera plena, ya que incluso con respecto a los niveles más bajos de nuestro pueblo, nuestros sabios nos aseguran que están “llenos de Mitzvot tal como una granada está llena de semillas”.
Las palabras específicas usadas en esta expresión son significativas. En primer lugar, las granadas comparten una conexión con la próxima festividad de Rosh HaShaná, ya que es costumbre comer granadas este día. Las granadas también están conectadas con las Mitzvot, como se refleja en la declaración en ciertos textos sagrados sobre que una granada posee 613 semillas.
El hecho de que la expresión anterior use el término "Mitzvot" para los mandamientos de Di-s también es significativo. Encontramos muchos otros términos utilizados para comunicar ese concepto, por ejemplo, Edot, Jukim y Mishpatim. El término Mitzvot enfatiza que a través de estos actos, uno establece un vínculo de conexión (tzavta) con Di-s.
En este contexto, encontramos la expresión “tres vínculos están conectados entre sí, Israel, la Torá y El Santo, Bendito Sea Él”. (De hecho, esta conexión se fortalece en el mes de Elul y especialmente en los días actuales). La expresión se refiere a tres vínculos, ya que además del vínculo entre los judíos y Di-s establecido a través de la Torá, existe es un vínculo directo entre los judíos y Di-s. Y así, los tres se unifican en un anillo circular.
Hoy, en particular, es un día auspicioso, el tercer día de Selijot. Esta es una de las ocasiones en las que el Rebe anterior recitaba Maamarim (discursos jasídicos) en público. Y por esta razón, es apropiado que en este día cada uno aprenda al menos una parte de uno de los Maamarim que recitó el Rebe anterior en ese día.
Lo anterior también comparte una conexión con la lectura de la Torá de esta semana, Parshat Nitzavim. A menudo, la Parshá Nitzavim se lee junto con la Parshá Vaielej. En este año, sin embargo, las dos se leen por separado. Una alusión a esto se encuentra en una frase de un versículo del Libro de Daniel (1:5): "Pat-Bag HaMelej". Cuando HaMelej ("el rey"), la festividad de Rosh HaShaná que se centra en la aceptación del reinado de Di-s, cae en Bag, el segundo o el tercer día de la semana, entonces la lectura de Nitzavim y Vaielej "Pat", "se divide" y se leen en dos Shabatot separados. Este año Rosh HaShaná cae en lunes y por lo tanto, las dos lecturas se dividen.
En consecuencia a esto, hay una dimensión adicional aportada al pueblo judío en estos dos Shabatot. Aunque la Santidad del Shabat se revela desde Arriba, es posible agregar una medida de Santidad al Shabat. Los judíos logran esto a través de su servicio espiritual y así aumentan el placer que experimentan en Shabat.
El máximo placer de Shabat se experimenta en la tarde de Shabat, el momento descripto como Raava deRaavin ("la voluntad de las voluntades") que se asocia con la tercera comida de Shabat. Aquí también vemos la importancia del número tres. Y esto se refleja en el significado del tercer día de Selijot.
El número tres también se relaciona con la Torá y el pueblo judío como dijeron nuestros sabios: “Se le otorgó una luz triple a un pueblo triple”. Además, cuando los judíos se comportan de acuerdo con la Torá, dotan al mundo entero con la cualidad de Jazaká, una secuencia de tres asociada con la fuerza y la consolidación. Porque es a través de la Torá que el mundo está dotado de estabilidad y equilibrio. De manera similar, el número tres está asociado con el Kodesh HaKodashim porque es el tercer elemento del Beit HaMikdash.
Por esta razón, cuando los judíos se encuentran, asocian su encuentro con la Tzedaká. Porque tal como suelen decir los Rebes: “Cuando dos judíos se encuentran, su reunión debe proporcionar un beneficio para un tercer judío”. Y esto fusiona a los tres en un solo vínculo unificado.
Volvamos a la lección que se deriva de la lectura de la Torá de esta semana: Como se mencionó anteriormente, las dos lecturas se dividen este año. En verdad, el concepto de división no es relevante para el pueblo judío, porque los judíos se caracterizan por la unidad. Y por lo tanto, incluso en este año hay una interrelación entre las dos lecturas.
La parshá Nitzavim contiene un versículo representativo de la Redención Futura: “Y Di-s, tu Señor, devolverá a tus cautivos”. Además, nuestros sabios notan que el versículo no dice realmente "devolverá" "Veheshiv", sino "volverá" "Veshav" que indica que Él mismo compartió el exilio con los judíos y que regresará con ellos.
Parshat Nitzavim también se relaciona con Rosh HaShaná. Como se explicó en ocasiones anteriores, siempre cae en el Shabat anterior a Rosh HaShaná. Y, sin embargo, en este Shabat, el próximo mes de Tishrei no es bendecido por el pueblo judío. En cambio, es bendecido por Di-s mismo. Su bendición es "Atem Nitzavim", “Ustedes están parados firmes en el juicio” y ciertamente, parados con la fuerza de un rey (pues Nitzavim viene de la palabra Netzev es una palabra que también significa realeza y poder).
(No es necesario profundizar sobre esta última enseñanza. Ya se ha explicado extensamente en ocasiones anteriores. Aquellos que lo captaron no necesitan un análisis. Y si alguien no lo captó, podrá recibir una aclaración después, porque seguramente habrá un Farbrenguen más tarde. Este Farbrenguen seguramente se llevará a cabo con gran celebración y al menos uno de los participantes alcanzará el nivel de "ad delo iada" (Expresión de Purim sobre "perder el discernimiento"); no hace falta decir que esto debe estar dentro de los límites establecidos porque, después de todo, hoy no es Purim. Sin embargo, el Farbrenguen debe ser poderoso. Se cuenta que en Lubavitch, los jasidim hacían Farbrenguens en las noches de Selijot y venían a las oraciones de Selijot temblando y tambaleando por los efectos posteriores del Farbrenguen. Y esto a pesar de que se habían sumergido previamente en la Mikve. Aunque no podemos compararnos con estos jasidim, debemos darnos cuenta de que somos sus herederos espirituales).
A través de esto llegaremos a la segunda Parshá que es "Vaielej Moshe", “Y Moshe procedió”, es decir, la chispa de Moshe que existe dentro de cada judío procederá, y de hecho, procederá a la manera de Nitzavim, con la fuerza de un rey.
Aquí radica una conexión con Rosh HaShaná, porque Rosh HaShaná está asociado con la coronación de Di-s como Rey. Y son los judíos quienes lo coronan y por lo tanto también comparten una dimensión de Su Reinado como se refleja en la expresión: “¿Quiénes son nuestros reyes? Nuestros Rebes”.
Y con este poder real, los judíos influyen en el mundo de una manera de "La palabra del rey arranca montañas". Esa expresión es significativa. Una montaña se usa como metáfora del "ietzer hará" ("la inclinación al mal"). La montaña es desarraigada, es decir, no se destruye, sino que se traslada su lugar. Tal como a través del proceso de Teshuvá, los pecados personales se transforman en méritos.
La lectura de la Torá del día de hoy también contiene el versículo: “Los asuntos ocultos pertenecen a Di-s, pero los asuntos revelados nos pertenecen a nosotros”. Hay una conexión con este versículo y el estudio de Pnimiut HaTorá (el Jasidismo, la dimensión interior de la Torá). Sin embargo, en la era actual, Rabí Itzjak Luria, el Arizal, declaró que “es una mitzvá revelar esta sabiduría”. Por lo tanto, no solo la observancia real de la Torá y las Mitzvot, sino también el servicio emocional del amor y el temor a Di-s, y de manera similar, el conocimiento de Pnimiut HaTorá, son accesibles y, por lo tanto, deben ser alcanzados por todos los judíos.
Y lo fundamental es que por medio de la difusión del Jasidismo avanzamos de una forma revelada a la venida del Mashíaj. Y a través de la Tzedaká aceleramos aún más la Redención para que suceda enseguida realmente, en esta misma noche, antes de la lectura del Shema previo a dormir e incluso antes del término de este Farbrenguen, de una manera que desde este tercer día ingresamos de inmediato al "tercer día nos levantaremos y viviremos frente a él", en el tercer Beit HaMikdash.
Y esto conducirá a la Redención final. Y luego, “Y Di-s, tu Señor, devolverá a tus cautivos”; Se dirigirá junto con todo el pueblo judío al Beit HaMikdash y al Kodesh HaKodashim. Esto sucederá a través de los esfuerzos de cada judío por revelar la chispa del Mashíaj contenida dentro de su alma. Y en un sentido completo, esto sucederá en la Era de la Redención. Que tenga lugar en un futuro inmediato.
(El Rebe Shlita otorgó a cada uno de los presentes tres billetes de dólar para darlos a éstos (o a sus reemplazos) para Tzedaká)
(El Rebe de Lubavitch - Sefer HaSijot (Hitvaduiot) 5751/24 de Elul 5751)