El día 28 de Sivan marca el aniversario del rescate del Rebe y la Rebetzn de la Europa ocupada por los nazis y la llegada a una tierra segura en los Estados Unidos en el año 5701 (1941). En el 50 aniversario de esta auspiciosa ocasión en el año 5751 (1991), el Rebe entregó a todas y cada una de las personas presentes en la sinagoga “770”, un fascículo extraordinario y antes dio una charla especial. En la charla, el Rebe habló sobre el tema de este día, de cómo fue un hito especial en el camino a la Redención y de cómo su llegada a estas tierras fue precedida por la llegada de su suegro un año antes, que trajo consigo al Jasidismo y dio un gran impulso de vida al judaísmo en los Estados Unidos. Llevar al Jasidismo y al judaísmo a estas tierras, marcó la preparación final para la Redención, porque la forma de levantar algo, es desde su mismísimo fondo y elevar al mundo de su estado de exilio, es elevar su punto espiritualmente más bajo, que es el hemisferio inferior, que se encuentra en América, que no mereció la revelación de la entrega de la Torá. El Rebe continuó diciendo que así como la idea general de la Redención es causada por elevar lo más bajo, de la misma forma, los procesos reales de la Redención comenzarán desde el lugar más bajo.
Debemos decir, que se puede establecer una analogía sobre la idea general del exilio y la Redención con respecto al lugar particular, en el que nos hallamos,
en “el hemisferio inferior”[1]. Al ser que este lugar (un “Mikdash Meat”[2] [un Gran Templo en miniatura]) es el espacio donde la Honorable Santidad de mi maestro y suegro, el Rebe, líder de nuestra generación estableció su residencia, para ser la fuente de la expansión de los manantiales [del Jasidismo] hacia el exterior en todo el mundo, por lo tanto, justamente en este lugar y desde aquí, se activa y se produce la Redención y la construcción del Tercer Beit HaMikdash, “el Santuario de Di-s que establecieron tus manos”[3].Y a pesar de que el sitio del Templo está en Tierra Santa, en Jerusalem, la ciudad Santa, sobre el Monte Santo, sin embargo, dado que la construcción del Templo se produce por "nuestros actos y tareas espirituales en el curso del exilio"[4] y en particular, en la culminación del tiempo del exilio, a través de nuestros esfuerzos de "expandir los manantiales [del Jasidismo] hacia afuera”, por lo tanto, tenemos ya en este lugar y justamente en este lugar, la preparación completa para "el Santuario de Di-s que establecieron tus manos".
Esto es hasta tal punto, que sucederá de inmediato, en este lugar, la revelación del “Santuario de Di-s que establecen tus manos”. Pues, en efecto, la Honorable Santidad de mi maestro y suegro, el Rebe, líder de nuestra generación, puede exigir y lograrlo en la práctica, que primero y principal ocurra la revelación del “Santuario de Di-s que establecieron tus manos” en este lugar (“setecientos setenta”), donde vivió y trabajó en el transcurso de sus últimos diez años, lo que representó la suma total de la tarea de toda su vida.
Y esto sucederá específicamente por medio de la conclusión del servicio espiritual en el hemisferio inferior, hasta que en lo más bajo de lo más bajo, “elevamos”[5] y revelamos a toda la construcción del “Santuario de Di-s que establecieron tus manos”, incluyendo también al techo, donde “el rey Mashíaj… se para sobre el techo del Beit HaMikdash y le anuncia a Israel diciendo: ¡Humildes llegó el tiempo de vuestra Redención!”[6]. Todo esto “se eleva” (produce) por medio de la tarea (de elevación) de los aspectos más bajos de la existencia.… Esto incluye el asunto primordial, traer la Redención verdadera y completa, pues para que El Santo, Bendito Sea Él, accione esto plenamente, Él necesita (por así decirlo) la participación de todos y cada uno de los judíos y justamente con su alma en el cuerpo, pues por medio de “nuestras acciones y tareas espirituales” viene la Redención. Y es determinante, si se puede decir, que el judío acepte y más aún, quiera y proclame que no sólo que “llegó el tiempo de vuestra Redención” sino que la Redención ya está aquí simplemente. Como se habló antes, la palabra Gueulá (Redención) viene de la palabra Guilui (Revelación), la Revelación de Alufo (el amo) del mundo en la “Gola” (exilio). (Y esto se acciona a través de la tarea espiritual del judío en el exilio).
(De la charla del día lunes, 28 de Sivan, 5751)
[1] [El término "hemisferio inferior" se refiere al hemisferio occidental. El Rebe indica aquí, que así como existe una relación general entre el exilio y la Redención, también existe una relación específica entre el lugar del exilio en el "hemisferio inferior" y el lugar de la Redención, Jerusalem]
[2] Iejezkel 11:16. Meguilá 29A. [Término usado para describir que una sinagoga es un lugar donde reside la Divinidad, similar al Beit HaMikdash]
[3] Beshalaj 15:17
[4] Tania al principio del capítulo 37
[5] Ver Torá Or Bereshit 4:1. Ver Likutei Sijot tomo 18 página 33
[6] Ialkut Shimoni Ieshaiahu Remez 499
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