Y por medio de esto, se atrae la paz en todos los aspectos, incluyendo las cuestiones mundanas, olam, mundo, viene de la palabra elem que significa ocultamiento, el escondite de la Presencia Divina. Sumado a esto el mundo tiene innumerables cuestiones hasta el infinito, por lo tanto revelamos en él, el punto de unidad, el concepto de paz.
Y esto que está referido a todo encuentro entre dos judíos, hombres, mujeres e incluso niños, tiene un énfasis adicional cuando el encuentro se desarrolla en un tiempo especial, a continuación y cerca del Tiempo de Entrega de nuestra Torá, el momento en que se destaca mucho más la cuestión de la unidad. (También debemos educar a los niños para que se saluden Shalom Alejem y Alejem Shalom, aunque hay dificultad en inculcar esto, pues hay mayor facilidad de activar en ellos que en los adultos, pues los niños están menos involucrados en asuntos mundanos que los adultos. Dado que el mundo se caracteriza por la diferencia y la separación, la personalidad de los niños está menos contaminada por estos rasgos.
Hay una conexión intrínseca entre la unidad, la paz y la entrega de la Torá. Antes de la entrega de la Torá, “Israel acampó frente a la montaña”. Aunque había una multitud de personas presentes, 600.000 hombres y muchas mujeres y niños, la Torá utiliza la palabra "acampó", la forma singular del verbo “acampar” para enseñarnos que acamparon “como un solo hombre, con un solo corazón” y a través de esto, atraemos y activamos la unidad en la totalidad de la Creación.
La Torá menciona que este campamento tuvo lugar “en el tercer mes”. Hay una conexión intrínseca entre el número tres y la entrega de la Torá, ya que nuestros sabios relatan que “[Di-s dio] una luz triple a un pueblo triple”, asociando la entrega de la Torá con el concepto de jazaká (consolidación), una secuencia de tres que refleja fuerza y continuidad.
Los conceptos anteriores se ven reforzados por la fecha a la que estamos ingresando, el décimo día de Sivan. “El décimo será sagrado”. Con seguridad, esto se aplica al décimo día del “tercer mes”. Diez también está intrínsecamente conectado con la entrega de la Torá como se refleja en los Diez Mandamientos que fueron entregados al pueblo judío que se divide en diez categorías espirituales diferentes.
La entrega de la Torá está asociada con el ascenso de Moshe “hacia Di-s”, ya que esto representa la oposición al decreto que separaba lo espiritual de lo físico. Cada judío posee una dimensión de Moshe en su interior. De hecho, esta es la esencia de su ser. Cada día, esta dimensión de Moshe puede “ascender a Di-s”.
Los conceptos anteriores se ven realzados aún más por la influencia especial del presente año, un año en el que “Les mostraré maravillas”. (Aquí también hay una conexión con la entrega de la Torá cuando percibimos abiertamente las maravillas de la entrega de la Torá).
Después de la celebración de Shavuot que ocurrió el domingo y el lunes, pasamos al martes, el día asociado con la repetición de la frase “Y Di-s vio que era bueno”. Y luego al miércoles, “el día en que las luminarias fueron tendidas en los cielos”. El término “luminarias” se refiere al sol y la luna. (Aquí hay una conexión con la entrega de la Torá. En hebreo, luna se dice levaná (לבנה), que es un acrónimo de la frase hebrea בתולה נשאת ליום הרביעי que significa "Una doncella se casa el día miércoles", que en un sentido profundo se refiere a la Entrega de la Torá, la boda entre judíos y Di-s).
También hay una conexión entre el matrimonio, nisuin en hebreo y la porción de la Torá de esta semana, Parshat Naso. Naso significa "Eleva". La elevación máxima del pueblo judío se produjo en el momento de la Entrega de la Torá, cuando Di-s elevó a cada miembro del pueblo judío. Además, esto afectó sus vidas materiales y se reflejó en la declaración de nuestros sabios de que se acepta universalmente que la celebración de la festividad de Shavuot también debe traernos satisfacción material.
Esto se relaciona con la costumbre de comer alimentos dulces lácteos en Shavuot como se insinúa en el versículo: "La miel y la leche están debajo de tu lengua", que alude tanto a Nigle (la dimensión revelada de la Torá) como a Pnimiut HaTorá (la dimensión interior y mística de la Torá). La última dimensión fue abiertamente revelada en la Entrega de la Torá, cuando todos los judíos tuvieron una percepción directa de los secretos de la Mercavá Divina (La carroza celestial visualizada por los profetas Ieshaiahu y Iejezkel).
De manera similar, la Entrega de la Torá también se relaciona con los niños judíos. Esto se refleja en la costumbre de traer incluso niños muy pequeños a la sinagoga para escuchar la lectura de los Diez Mandamientos en el día de Shavuot. Incluso si los niños no entienden conscientemente esta lectura, sus almas la comprenden, porque la Torá “es la herencia de la congregación de Iaakov”.
Cada año en Shavuot, se le otorga a cada judío, el potencial de recibir la Torá nuevamente y hacer que la Torá impregne la totalidad de su existencia. Esto se ve reforzado por la difusión de las fuentes de la Torá en la generación actual y en particular, por la reciente publicación de una colección de los Maamarim (Discursos jasídicos) del Miteler Rebe. Esto le permite a cada judío hacer su parte en la conquista del mundo y hacer que los habitantes de todos los países traigan “coronas” para Di-s.
Esta reunión concluirá con la distribución de dinero que se entregará a la tzedaká que “acerca la Redención”. Como se enfatizó en los farbrenguens anteriores, la Redención, la Gueulá (גאולה) implica revelar la letra Alef (la presencia de Di-s) en la gola (גולה), el exilio.
Que esto suceda miad, “de inmediato”. Significativamente, miad (מיד) es una palabra formada por las iniciales de los nombres de los tres líderes judíos asociados con la festividad de Shavuot: Moshe, Israel y David (משה, ישראל, דוד).
Estos tres líderes están relacionados con cada miembro del Pueblo judío: “Cada nuevo concepto descubierto por un estudioso de la Torá experimentado, fue entregado a Moshé en el Monte Sinaí”. Del mismo modo, en lo que respecta al Rey David, después del recitado de los Tehilim (Salmos) pedimos que se considere “como si fueran recitados por el mismo David, Rey de Israel”. De manera similar, el Baal Shem Tov dotó a cada judío con el potencial para que los milagros se manifiesten en su vida, incluso con respecto a sus preocupaciones materiales.
La enseñanza de todo lo hablado para aplicar en la práctica es:
Debe haber un énfasis especial con respecto a un aumento en el estudio del área oculta de la Torá (el Maase Mercavá que se reveló en la Entrega de la Torá) siendo de dos formas: A) De una manera de "Ulpana" (lit. Alef y significa estudio) como se enfatiza en la letra Alef de la palabra Anoji (la primera palabra de los diez mandamientos), un estudio con entendimiento y captación, con efecto múltiple, que incluya también la absorción del conocimiento (Daat), los tres atributos intelectuales que son llamados Jabad, tal como se enfatiza en la Torá del Jasidismo Jabad, que se reveló y explicó a través del Alter Rebe, que es el receptor verdadero del Baal Shem Tov, cuyo aniversario fue en Shavuot. B) De una manera de expansión de los manantiales hacia el exterior, pues por medio de esto viene el Mashíaj, con la Redención verdadera y completa, a través de la atracción y revelación de la letra Alef (la inicial de Anoji y la expresión que simboliza a Hashem como "Alufo shel Olam", el rector del mundo) en el exilio ("pues Yo estoy con ellos en el sufrimiento"), haciéndose de la "Gola" (exilio), Gueulá (Redención).
Lo fundamental es que a través de un aumento e innovación en el estudio de la Torá, merecemos la innovación verdadera en la Entrega de la Torá del futuro por venir, "una Torá nueva emergerá de Mí", "de Mí" justamente, que alude a todas las letras particulares desde la Alef hasta la Tav (de Mí en hebreo es Meití, que se escribe con Alef y Tav) e incluye una letra iud del nombre de Hashem (que es también una referencia al nombre de Hashem del alma del judío). Y empieza con la letra Mem que alude a la Redención verdadera y completa.
Todo esto se destaca en especial, en nuestro tiempo, por cuanto que "se vencieron todos los plazos" y con seguridad que la fecha de la Redención debe revelarse y llegar en concreto la Redención verdadera y completa por medio de nuestro justo Mashíaj.
Que sea la voluntad Divina que ya sea así en la práctica, de inmediato, que podamos señalar con el dedo y decir "He aquí, que éste, el Mashíaj viene" y junto a él vienen Moshe, David y el Baal Shem Tov y el líder de nuestra generación con ellos, "se levantarán y cantarán los que moran en el polvo" y con mucha más razón todos los hijos de Israel de nuestra generación con las almas en los cuerpos, sin interrupción y por el contrario, con mayor vitalidad, con un cuerpo sano y un alma sana.
Como se mencionó anteriormente, todos estos asuntos, incluida la Redención, serán acelerados por la distribución de dinero para ser entregado en tzedaká. Y que llegue en un futuro inmediato.
Iejidut al grupo de Bar Mitzva y Bat Mitzva
2. Todas las bendiciones mencionadas anteriormente también se aplican a ustedes. Y en particular a los presentes aquí, en el Beit HaKneset (sinagoga), Beit HaMidrash (casa de estudios) y Beit Guemilut Jasadim (casa de actos de bien), donde hay una bendición especial para quienes hacen su Bar Mitzva o Bat Mitzva.
Este concepto tiene una conexión con la Entrega de la Torá, porque en la Entrega de la Torá, cada judío hizo su Bar-Mitzva, por así decirlo. Di-s se dirigió a cada judío, declarando “Yo soy el Eterno, tu Di-s”, usando la forma singular. En ese momento, a todo judío se le “ordenó” cumplir las mitzvot. La palabra Mitzvá (“mandamiento”) se relaciona con la palabra tzavta (“conexión”). A través de las Mitzvot se establece una conexión con Di-s.
El contenido de la bendición especial del Bar Mitzva y la Bat Mitzva es que Hashem les otorga poderes especiales para cumplir las Mitzvot, incluyendo todas las bendiciones en un cuerpo sano y en una alma sana para largos días y años buenos, que se aprovechan para cumplir Torá y Mitzvot de una forma sana.
Dichosa es la parte de los padres y de los maestros que los educaron y ayudaron a llegar a esta ocasión. La naturaleza positiva de esa ocasión se verá realzada al hacer una donación adicional para tzedaká en relación con su Bar Mitzva y Bat Mitzva. Esto aumentará su conexión con Di-s y atraerá una influencia positiva que continuará a lo largo de sus vidas, lo que los conducirá a la Era de la Redención, momento en el cual mereceremos el máximo nivel de cumplimiento de las Mitzvot.
Iejidut al grupo de novios y novias
3. Además de las bendiciones dadas arriba, hay bendiciones especiales para los novios y las novias. De hecho, encontramos que, en relación con la primera unión del hombre y la mujer mencionada en la Torá, Adam y Java, la Torá relata: “Y Di-s los bendijo”. De manera similar, una casamiento está asociado con las siete bendiciones de boda, que concluyen con una referencia a la Era de la Redención cuando escucharemos “en las ciudades de Iehuda,... la voz de un novio...”.
Que los preparativos de la boda sean exitosos y que merezcan establecer una estructura eterna sobre el fundamento de la Torá y sus Mitzvot, en medio de bendiciones de hijos, hijas y prosperidad. Y que tú, junto con todo el pueblo judío, merezcas la bendición final, la llegada de la Redención.
La Entrega de la Torá se conoce como la boda entre Di-s y el pueblo judío. Que la renovación de la experiencia de la Entrega de la Torá renueve la conexión de cada persona con este vínculo matrimonial y traiga éxito y bendición.
Y cuando llegue la Redención, continuaremos nuestra alegría en nuestra Tierra Santa, en Jerusalem, cuando mereceremos “la nueva [dimensión de la] Torá que surgirá de Mí” y una renovación de nuestro vínculo matrimonial con Di-s .
Esto se verá realzado por sus contribuciones a la tzedaká de acuerdo con la costumbre de aumentar las contribuciones personales en el día la boda. Y esto acelerará la renovación del vínculo matrimonial entre Di-s y el pueblo judío.
Que todos estos temas, sean de una forma de "Naso et Rosh", que sean elevados y de una manera de "Behalotja et HaNerot", que se iluminen, incluyendo en especial, el encendido de las luminarias por medio de Aharon en el tercer Beit HaMikdash, "el Santuario de Di-s que establecieron tus manos".
(El Rebe - Sefer HaSijot (Hitvaduiot) 5751/9 de Sivan)
