lo siguiente:
Dado que nuestra generación es la última generación del exilio y la primera de la Redención, se enfatiza en ella, la preparación para la transformación del exilio en Redención, a través de un “saboreo”, ahora, en los días del exilio, de un modelo de lo que vendrá. Por lo tanto, mientras nos encontramos al final del
exilio, podemos experimentar el estado de “Y Iaakov vivió en la tierra de Egipto”, cada vez de forma más intensa, cuanto más nos acercamos a la transformación del exilio en la Redención verdadera y completa.
... Esto es particularmente evidente, en el año de los “Milagros” (5750) y en el año de “Les mostraré maravillas” (5751), tal como vimos de forma tangible, milagros y maravillas en los últimos períodos de tiempo. Esto incluye y se relaciona específicamente, con el cambio de actitud del gobierno de la ex Unión Soviética (“una superpotencia”), que posibilita, ayuda y colabora, para que los hijos de Israel se ubiquen en un estado de amplitud, para que salgan de la angustia a la libertad, para que incluso en la tierra de Egipto (en los últimos instantes del exilio) experimenten el estado de “Y Iaakov vivió”.
Y todo esto está sucediendo porque ahora estamos situados, realmente, en estrecha proximidad de la Redención verdadera y completa, a través de nuestro justo Mashíaj. En palabras de David, el Rey ungido, “el endulzante de los cánticos de Israel”, en el Salmo 89: “He hecho un pacto con Mi elegido, He jurado a Mi siervo David”, “Hallé a David, Mi siervo, lo he ungido con Mi aceite sagrado”,
hasta la conclusión del Salmo: “Bendito sea Di-s por siempre, Amén y Amén”. [La razón de la gratitud del rey David es porque:] “Él vio... la llegada del Mashíaj, por lo tanto dio gracias a Hashem”.
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Uno de los componentes esenciales de la Redención verdadera y completa es la construcción del Tercer Beit HaMikdash (el Tercer Templo que es superior al Mishkan [Tabernáculo], y al primer y segundo Templo), el “Santuario de Di-s, que establecieron Tus manos”. Por lo tanto, se deben intensificar “nuestras acciones y servicios espirituales” en cuestiones que son similares, un modelo y una preparación para la construcción del Tercer Beit HaMikdash. Esto es por medio de la construcción de casas nuevas (o aumentando y fortaleciendo las casas existentes), casas para las tres líneas del servicio Divino: Torá, Tefilá [Plegaria] y actos de benevolencia.
(De las charlas de Shabat Parshat Vaigash, 5 Tevet, 5751)
