El tema que requiere atención en nuestra generación y en nuestro tiempo, es la Redención verdadera y completa a través de nuestro justo Mashíaj, según como se ha mencionado muchas veces últimamente, que ahora culminaron todas las cuestiones requeridas y solo debemos dar la bienvenida a nuestro justo Mashíaj en la práctica, realmente.
… Con mucha más razón en nuestra generación y en nuestro tiempo, porque de acuerdo a las señales de nuestros Sabios (en el tratado del Sanhedrín, en Midrashim y en muchos otros lugares) nos hallamos ya en la fase de la Redención, realmente.
Y como se habló en varias oportunidades recientemente,
que luego de una cantidad extrema de acciones y servicios espirituales [generados por nosotros] en el transcurso de todas las generaciones y en particular, después de la tarea espiritual de nuestros Rebeim y líderes... hasta la tarea de la Honorable Santidad de mi maestro y suegro, el Rebe, líder de nuestra generación, ya culminaron todas las refinaciones [espirituales necesarias].Esto también incluye a la refinación espiritual de “Esav [Esaú] es Edom”. Esav ya está completamente refinado espiritualmente, de acuerdo a como observamos también esto en la conducta, en este tiempo, (en el exilio de Edom) de las naciones del mundo que provienen de “Esav es Edom”, en forma de gobiernos benevolentes (Tal conducta se extiende también a más naciones, como vieron y ven, en particular, últimamente).
Por lo tanto, se entiende que ahora, ya nos hallamos en un estado, en el que el cuerpo físico, e incluso la materialidad del mundo, ya están completamente refinados y depurados y por ende, son un “recipiente” preparado [y receptivo] a todas las luces y a todas las cuestiones espirituales, incluyendo fundamentalmente, la luz de nuestro justo Mashíaj, la luz de la Redención verdadera y completa.
¡La única cosa que falta es - que un judío abra los ojos de la manera apropiada y vea como ya está todo está listo para la Redención! Ya está “la mesa servida”, ya está el Leviatán [el pez gigante], el Shor Habar [el toro primigenio] y el Iain HaMeshumar [el vino añejado desde la Creación] y los judíos ya están sentados alrededor de la mesa, “la mesa de su Padre” (el Rey de Reyes de Reyes, El Santo, Bendito sea Él), junto con nuestro justo Mashíaj. (Según como está escrito en los libros, que en cada generación “hay un individuo de la descendencia de Iehuda que está calificado para ser el Mashíaj”). Y en nuestra época, es el líder de nuestra generación, la Honorable Santidad de mi maestro y suegro, el Rebe. Y luego de cuarenta años desde la desaparición física de la Honorable Santidad de mi maestro y suegro, el Rebe, [estamos más receptivos y] ya hay también “un corazón para saber, ojos para ver y oídos para escuchar”.
Ahora solo tiene que suceder, que abran el "corazón para saber", abran [con inteligencia] "los ojos para ver" y abran los "oídos para escuchar". Asimismo, debemos aprovechar los 248 miembros y los 365 conductos físicos, no solo para el estudio de la Torá y el cumplimiento de las Mitzvot en general (las 248 Mitzvot positivas equivalen a los 248 miembros y las 365 Mitzvot negativas equivalen a los 365 conductos), sino también para el estudio de Pnimiut HaTorá [El interior de la Torá], de acuerdo a como se reveló en la Torá del Jasidismo y para cumplir las directivas de nuestros Rebes y líderes. Estas directivas incluyen el estudio de los conceptos de la Redención, de una manera que abrirá el corazón, los ojos y los oídos, para que entiendan, vean y sientan, con simpleza realmente, en la materialidad del mundo, a la Redención verdadera y completa en la práctica, literalmente y para estudiar la Torá del Mashíaj (Pnimiut HaTorá [El interior de la Torá]) en una forma de visión. Todo esto ya está preparado, ¡Basta sólo abrir [con inteligencia] los ojos y entonces lo verán!
… También la costumbre judía que se está extendiendo continuamente en nuestro tiempo, estudiar los temas sobre la Redención y los temas sobre el Mashíaj, con el fin de prepararse aún más, a sí mismo y a los demás, para la revelación de la Redención verdadera y completa, como se mencionó anteriormente.
(De las charlas de Shabat Parshat Vaietze, 9 Kislev 5752)
