La noticia de la llegada del Mashíaj, Parshat Vaieshev (Segunda Parte). 23 de Kislev, 5752 - 30 de noviembre de 1991

En este Farbrenguen, el Rebe respondió a quienes afirman que no hay más milagros en nuestro tiempo. El Rebe reiteró lo que dijo en la última semana, más extensamente, sobre la revolución espiritual en Francia, que un lugar que fue alguna vez,  totalmente opuesto a todo lo judío, ¡ahora es una potencia del judaísmo! El Rebe continuó diciendo que la difusión de los milagros que Di-s realiza incluso hoy, acelera la Redención.

Se ha hablado muchas veces últimamente, en especial, en el tiempo reciente, que según todas las señales, nuestra generación es la última generación del exilio y por ende, la primera generación de la Redención, dado que ya culminaron todos los aspectos del servicio espiritual y ya estamos listos para la Redención verdadera y completa a través de nuestro justo Mashíaj, de inmediato, enseguida, realmente.

Basado en lo dicho anteriormente (y en muchas oportunidades), que de acuerdo con todas las señales ya han sido terminadas todas las refinaciones [espirituales necesarias], por lo tanto, se entiende, porque nos hallamos ya en el tiempo de la Redención.

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Más aún y esto es lo principal: El reconocimiento, el agradecimiento y la alabanza a Di-s por los milagros que Él realiza, además de que son una cuestión de expresar gratitud, son también relevantes para la llegada de nuestro justo Mashíaj con la Redención verdadera y completa, tal como dice la Guemará: “Di-s deseó hacer [al rey] Jizkiahu Mashíaj... el atributo de justicia dijo frente a Di-s... Jizkiahu por quien hiciste todos estos milagros (que fue salvado de Sanjeriv y curado de su enfermedad) y no te cantó alabanzas, ¿lo harás Mashíaj?”.

¡Basados en esto, se comprende en nuestro contexto, que la difusión de los milagros que El Santo, Bendito Sea Él, hace en nuestro tiempo es relevante para traer la Redención verdadera y completa, en la práctica, realmente!

Y de esto obtenemos una lección fundamental:

Por cuanto que ya nos ubicamos luego de todos los aspectos requeridos y la Redención aún no ha llegado, lo más apropiado es ocuparse de "hacer público el milagro", difundir a uno mismo, a los demás y de hecho a cada lugar, los milagros que El Santo, Bendito Sea Él, hace con nosotros, ¡con el conocimiento [y la conciencia] de que esto, está conectado con la Redención verdadera y completa!

(De las charlas de Shabat Parshat Vaieshev, 23 Kislev, Bendición del mes de Tevet 5752)

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