En el primer día de Januca, judíos de más de seis lugares alrededor del mundo se reunieron vía satélite para difundir el milagro de esta festividad. El punto culminante de la transmisión de la celebración "Januca en vivo" fue el discurso del Rebe, en el que habló de las enseñanzas que podemos aprender del satélite, que otorga a dos personas de los rincones más distantes del mundo, la capacidad de conectarse y ayudarse mutuamente. Esta innovación sin precedentes, ayuda a un judío a comprender cómo su "pequeña" Mitzvá realizada en un lado del mundo, es de importancia internacional y puede afectar las vidas de varios millones de personas en todo el mundo:
Lo dicho anteriormente se relaciona en especial con nuestra época, en la que la esperanza y el “Yo creo que todos los días vendrá” es con mayor intensidad y vigor, hasta que podamos ver de forma palpable, la Redención verdadera y completa a través de nuestro justo Mashíaj.
La Mitzvá que posee la virtud especial de acelerar la Gueulá (Redención) es
la mitzvá de la Tzedaká, [como nos enseñan nuestros sabios]: "Grande es la Tzedaká porque acerca la Redención".Por lo tanto está claro, que hay que aumentar aún más la mitzvá de Tzedaká y es preferiblemente bueno, que el aumento de la Tzedaká se produzca de inmediato, enseguida, de modo que la Redención (que viene a través de la Mitzvá de Tzedaká) también llegue ya mismo.
Y en particular, porque “no está... entre nosotros quien sepa por cuánto tiempo [durará el exilio]”, ¡es factible, que la única cosa que falta para traer la Redención no sea más que la entrega de unas monedas para Tzedaká! . . .
Y en el lenguaje de Maimónides - que es una sentencia que se establece como ley: “Cada persona debe verse a sí mismo... y también al mundo entero, mitad meritorio y mitad culpable... hizo una mitzvá, por lo tanto se inclinó a sí mismo y al mundo entero hacia el lado del mérito, y causó para sí mismo y para ellos salvación y liberación". Es decir, la acción de un solo judío, adulto o niño, que da un solo centavo para Tzedaká, le provoca a él y a todo el mundo la “salvación y liberación” de la Redención verdadera y completa.
(De la charla de la primera vela de Januca 5752 - En el evento de la "Difusión mundial del milagro")