Como se habló varias veces, ya “se vencieron todos los plazos”[1] y la Honorable Santidad de mi maestro y suegro, el Rebe, líder de nuestra generación, anunció que ya hicieron Teshuvá y también que “ya lustraron los botones”. Además, según todas las señales, nuestra generación es la última del exilio y por ende, la primera generación de la Redención. De acuerdo a esto, se comprende que lo que este tiempo requiere es, hacer ya los preparativos en la práctica para “Vete para ti de tu tierra... a la tierra que te mostraré”, [la tierra de Israel] enseguida, ya mismo.
… Según lo que se habló antes, que en nuestra generación en especial (la última generación del exilio y la primera de la Redención), hay un énfasis adicional en la tarea espiritual de "Vete para ti de tu tierra... a la tierra que te mostraré" y en la adquisición de los diez territorios[2] [que componen la Tierra de Israel], por lo tanto, se entiende, que esta idea debe reflejarse, primero y principal, en el judío, en una tarea espiritual similar a ella, a través de que él aumenta en el estudio de la Torá. Y este aumento no debe ser solo en sus tres facultades intelectuales tal como se relacionan con sus emociones, sino también en la esencia de las tres facultades intelectuales. Esto se logra, en especial, por medio de un incremento en el estudio del interior de la Torá (incluidas las explicaciones sobre estos temas del servicio espiritual de las facultades intelectuales[3]), incluidos los temas de la Redención y nuestro justo Mashíaj.
(De la charla de Shabat Parshat Lej Lejá, 11 de MarJeshvan, 5752)
[1]Sanhedrín 97B
[2] [La tierra de Israel originalmente comprendía la tierra de las siete naciones; estos corresponden a los siete atributos emocionales. En la Era de la Redención, la Torá nos prometió que adquiriremos tres tierras adicionales; estas corresponden a las tres facultades intelectuales. Se requiere que uno "conquiste" espiritualmente sus "vestimentas" de pensamiento, habla y acción para ser completamente Divino, es decir, pensar, hablar y hacer solo las cosas que están asociadas con la Divinidad. Hay todavía un nivel superior de servicio Divino donde uno conquista también sus emociones, en el que sólo “se mueve” por cuestiones Divinas y hay aún otro nivel superior, del que habla el Rebe aquí, que está asociado claramente a la Redención, donde uno conquista sus facultades intelectuales para ser absolutamente Divino, correspondiente a las tres tierras que nos serán entregadas en el momento de la Redención]
[3] Ver también la charla del 8 de MarJeshvan de este año
