De acuerdo a todas las señales mencionadas por nuestros sabios con respecto a la generación de "los talones del Mashíaj", nuestra generación es la última del exilio y en consecuencia, la primera generación de la Redención. Este logro se ha incrementado enormemente a través de haber llegado a la plenitud de la tarea de difundir la Torá, el judaísmo y los manantiales [del Jasidismo] a los confines más remotos, en este hemisferio inferior [el hemisferio occidental], (como resultado de la Redención del 12 y 13 de Tamuz) en el transcurso de los últimos cincuenta años. Consideremos esto: Si al comienzo de esta época, la Honorable Santidad de mi maestro y suegro, el Rebe, líder de nuestra generación, emitió la proclamación de que "La Teshuvá inmediata, [traerá] Redención inmediata" y testificó que ya hemos culminado todos los aspectos de nuestro servicio espiritual y sólo debemos "lustrar los botones" y más aún ya hemos culminado también de “lustrar los botones” y únicamente debemos estar listos (“estén listos, todos ustedes”) para dar la bienvenida a nuestro justo Mashíaj; por lo tanto, cuánto más, al final de esta época, no hay absolutamente ninguna duda, ni duda de duda, de que ya ha llegado el tiempo de la Redención. Y expresado en el lenguaje de los Sabios[1]: "Todos los plazos se han vencido". Incluso la cuestión de la Teshuvá[2] (cómo continúa dicha enseñanza: "la Redención no depende sino de la Teshuvá") ya se ha cumplido por completo.
...Y en nuestra propia generación, se añadió una innovación este año:
Además, nos encontramos cerca realmente de la Redención verdadera y completa, pues este año es "(Será) un año en el que Les mostraré maravillas", (las iniciales de las palabras forman el número de este año [5751], algo difundido a todo Israel), el año en el que se cumple el destino profético "Como en los días de tu salida de Egipto, Les mostraré maravillas”[3] Y, de hecho ya vieron en la práctica “maravillas” que atestiguan que este es "el año en el que el Rey Mashíaj se revela" e incluso "el momento en que el Rey Mashíaj viene ... y anuncia a Israel: Humildes, llegó el tiempo de vuestra Redención (como las palabras del Ialkut Shimoni[4]). Estas maravillas incluyen la proclamación de que "He aquí, que éste (el rey Mashíaj) viene"[5], que ya ha venido, o sea, que ya estamos sobre el umbral del comienzo de la Era del Mashíaj, sobre el umbral del comienzo de la Redención, siendo inminente, su concreción y plenitud.
… Dado que estamos sobre el umbral de la Redención que viene de inmediato, realmente, se entiende, que el estudio, este año, de las leyes de la construcción del Beit HaMikdash, debe ser de una manera completamente diferente... En primer lugar, este estudio es por medio del conocimiento y la conciencia, con una certeza total, de que no es meramente un "ejercicio académico", sino que es el estudio de una ley para la acción en la práctica, para cumplir en el siguiente instante, por cuanto que el "Templo futuro que nosotros aguardamos, está construido y terminado (ahora mismo arriba, por lo tanto inminentemente) se revelará y llegará desde los cielos"[6] ¡en un instante!
La actitud hacia el estudio de estas leyes debe ser análoga a lo que se habló en el último tiempo[7], con respecto al aumento especial en el estudio de la Torá sobre temas de la Redención y el Mashíaj. Este estudio no debe servir (sólo) como “un mecanismo espiritual” para acelerar y acercar la llegada del Mashíaj y la Redención, sino también y fundamentalmente, este estudio es para comenzar “a vivir” los temas del Mashíaj y la Redención, “para vivir con el tiempo" de la Era del Mashíaj. Esto se logra, cuando el intelecto se llena y compenetra de la comprensión y la captación de los conceptos de Mashíaj y la Redención en la Torá. Esta conciencia intelectual luego se expande y penetra también, en el sentimiento del corazón y hasta en la conducta práctica, en el pensamiento, en el habla y en la acción, de una forma acorde a este tiempo especial, cuando estamos sobre el umbral de la Redención y señalamos con el dedo que "He aquí, que éste (el Rey Mashíaj) ha venido".
Hay que agregar una explicación sobre la necesidad y la virtud de estudiar las enseñanzas de la Torá sobre el Mashíaj, la Redención y la construcción del Tercer Beit HaMikdash, como un ingreso al inicio de la Era del Mashíaj y como prólogo:
Aunque nuestros Sabios han declarado[8] que el Mashíaj vendrá "cuando estemos distraídos [de su llegada]", esto no contradice, Di-s libre, [la necesidad] del pensamiento y la meditación de una forma de “Daat” (que une su mente en una muy fuerte y potente ligazón y clava su pensamiento con fuerza[9]) en los temas del Mashíaj y la Redención (En primer lugar, en el pensamiento y la meditación para saber y reconocer que ya estamos parados en la entrada de la Era del Mashíaj, "He aquí, que éste viene", por cuanto que ya se vencieron todos los plazos, ya hicieron Teshuvá y todos los aspectos del servicio espiritual fueron culminados plenamente, de acuerdo con los detalles mencionados anteriormente). La resolución de esta aparente contradicción es que "Hesej HaDaat" que literalmente es “distracción”, en realidad significa "más allá del conocimiento”. O sea, que luego de que este tema [Mashíaj] penetra en su conocimiento (por medio del pensamiento y la meditación), se alcanza entonces el nivel, en el que éste trasciende su conocimiento.
Llevando todo esto a la práctica, a pesar del "alboroto" de este asunto en los últimos tiempos, en este año, “el año en que Les mostraré maravillas" y después de la observación de maravillas que atestiguan que este es “El año en que el Rey Mashíaj se revela", vemos que hay una dificultad de inculcar la conciencia y el sentimiento de que estamos parados sobre el umbral de la Era del Mashíaj realmente, hasta el punto, que comenzamos a “vivir" los temas del Mashíaj y la Redención… El consejo para este dilema, es el estudio de la Torá sobre temas del Mashíaj y la Redención. Pues está en el poder de la Torá (que es la sabiduría de Di-s y, por lo tanto, trasciende el orden natural del universo) alterar la naturaleza de una persona[10]. Incluso cuando por el lado de su sentimiento, [la persona] se halla aún (Di-s libre) por fuera del tema de la Redención (porque todavía no salió de su exilio interior), sin embargo, a través del estudio de la Torá sobre los temas de la Redención, asciende a una situación y un estado de Redención y comienza a vivir con los temas de la Redención, por medio del conocimiento, la conciencia y el sentimiento de que "He aquí, que éste viene".
[2] [que el Talmud establece que es un requisito previo para la Redención]
[3] Mija 7:15
[4] Ieshaiahu Remez 499
[5] Shir HaShirim 2:8 y Shir HaShirim Rabá sobre el versículo
[6] Explicación de Rashi y Tosafot en Sucá 41, al final del lado A. Y en otros lugares
[7] Más arriba en el capítulo 22 y en otros lugares
[8] Sanhedrín 97A
[9] Tania al final del capítulo 3
[10] Ver las enseñanzas de los sabios sobre el versículo “LaKel gomer alai” (Ierushalmi Ketuvot capítulo 1 halajá 2. Ver allí las referencias. Citado en la halajá por el Shaj (y en el Shuljan Aruj del Alter Rebe) Ioré Deá 189:(13-23)
...Y en nuestra propia generación, se añadió una innovación este año:
Además, nos encontramos cerca realmente de la Redención verdadera y completa, pues este año es "(Será) un año en el que Les mostraré maravillas", (las iniciales de las palabras forman el número de este año [5751], algo difundido a todo Israel), el año en el que se cumple el destino profético "Como en los días de tu salida de Egipto, Les mostraré maravillas”[3] Y, de hecho ya vieron en la práctica “maravillas” que atestiguan que este es "el año en el que el Rey Mashíaj se revela" e incluso "el momento en que el Rey Mashíaj viene ... y anuncia a Israel: Humildes, llegó el tiempo de vuestra Redención (como las palabras del Ialkut Shimoni[4]). Estas maravillas incluyen la proclamación de que "He aquí, que éste (el rey Mashíaj) viene"[5], que ya ha venido, o sea, que ya estamos sobre el umbral del comienzo de la Era del Mashíaj, sobre el umbral del comienzo de la Redención, siendo inminente, su concreción y plenitud.
… Dado que estamos sobre el umbral de la Redención que viene de inmediato, realmente, se entiende, que el estudio, este año, de las leyes de la construcción del Beit HaMikdash, debe ser de una manera completamente diferente... En primer lugar, este estudio es por medio del conocimiento y la conciencia, con una certeza total, de que no es meramente un "ejercicio académico", sino que es el estudio de una ley para la acción en la práctica, para cumplir en el siguiente instante, por cuanto que el "Templo futuro que nosotros aguardamos, está construido y terminado (ahora mismo arriba, por lo tanto inminentemente) se revelará y llegará desde los cielos"[6] ¡en un instante!
La actitud hacia el estudio de estas leyes debe ser análoga a lo que se habló en el último tiempo[7], con respecto al aumento especial en el estudio de la Torá sobre temas de la Redención y el Mashíaj. Este estudio no debe servir (sólo) como “un mecanismo espiritual” para acelerar y acercar la llegada del Mashíaj y la Redención, sino también y fundamentalmente, este estudio es para comenzar “a vivir” los temas del Mashíaj y la Redención, “para vivir con el tiempo" de la Era del Mashíaj. Esto se logra, cuando el intelecto se llena y compenetra de la comprensión y la captación de los conceptos de Mashíaj y la Redención en la Torá. Esta conciencia intelectual luego se expande y penetra también, en el sentimiento del corazón y hasta en la conducta práctica, en el pensamiento, en el habla y en la acción, de una forma acorde a este tiempo especial, cuando estamos sobre el umbral de la Redención y señalamos con el dedo que "He aquí, que éste (el Rey Mashíaj) ha venido".
Hay que agregar una explicación sobre la necesidad y la virtud de estudiar las enseñanzas de la Torá sobre el Mashíaj, la Redención y la construcción del Tercer Beit HaMikdash, como un ingreso al inicio de la Era del Mashíaj y como prólogo:
Aunque nuestros Sabios han declarado[8] que el Mashíaj vendrá "cuando estemos distraídos [de su llegada]", esto no contradice, Di-s libre, [la necesidad] del pensamiento y la meditación de una forma de “Daat” (que une su mente en una muy fuerte y potente ligazón y clava su pensamiento con fuerza[9]) en los temas del Mashíaj y la Redención (En primer lugar, en el pensamiento y la meditación para saber y reconocer que ya estamos parados en la entrada de la Era del Mashíaj, "He aquí, que éste viene", por cuanto que ya se vencieron todos los plazos, ya hicieron Teshuvá y todos los aspectos del servicio espiritual fueron culminados plenamente, de acuerdo con los detalles mencionados anteriormente). La resolución de esta aparente contradicción es que "Hesej HaDaat" que literalmente es “distracción”, en realidad significa "más allá del conocimiento”. O sea, que luego de que este tema [Mashíaj] penetra en su conocimiento (por medio del pensamiento y la meditación), se alcanza entonces el nivel, en el que éste trasciende su conocimiento.
Llevando todo esto a la práctica, a pesar del "alboroto" de este asunto en los últimos tiempos, en este año, “el año en que Les mostraré maravillas" y después de la observación de maravillas que atestiguan que este es “El año en que el Rey Mashíaj se revela", vemos que hay una dificultad de inculcar la conciencia y el sentimiento de que estamos parados sobre el umbral de la Era del Mashíaj realmente, hasta el punto, que comenzamos a “vivir" los temas del Mashíaj y la Redención… El consejo para este dilema, es el estudio de la Torá sobre temas del Mashíaj y la Redención. Pues está en el poder de la Torá (que es la sabiduría de Di-s y, por lo tanto, trasciende el orden natural del universo) alterar la naturaleza de una persona[10]. Incluso cuando por el lado de su sentimiento, [la persona] se halla aún (Di-s libre) por fuera del tema de la Redención (porque todavía no salió de su exilio interior), sin embargo, a través del estudio de la Torá sobre los temas de la Redención, asciende a una situación y un estado de Redención y comienza a vivir con los temas de la Redención, por medio del conocimiento, la conciencia y el sentimiento de que "He aquí, que éste viene".
(De la charlas de Shabat Parshat Balak, 17 (el valor numérico de
"tov" / bueno) de Tamuz, 5751)
[2] [que el Talmud establece que es un requisito previo para la Redención]
[3] Mija 7:15
[4] Ieshaiahu Remez 499
[5] Shir HaShirim 2:8 y Shir HaShirim Rabá sobre el versículo
[6] Explicación de Rashi y Tosafot en Sucá 41, al final del lado A. Y en otros lugares
[7] Más arriba en el capítulo 22 y en otros lugares
[8] Sanhedrín 97A
[9] Tania al final del capítulo 3
[10] Ver las enseñanzas de los sabios sobre el versículo “LaKel gomer alai” (Ierushalmi Ketuvot capítulo 1 halajá 2. Ver allí las referencias. Citado en la halajá por el Shaj (y en el Shuljan Aruj del Alter Rebe) Ioré Deá 189:(13-23)