Ki Tisá es una Parshá con extremos: La Parshá comienza con el concepto de "elevar al pueblo judío", luego continúa analizando quizás el pico de la bajeza espiritual a la que los judíos llegaron, al hacer el becerro de oro, solo unas pocas semanas después de escuchar de Di-s mismo, la prohibición contra la idolatría, que trajo como consecuencia, que Moshé rompiera las tablas del pacto. La Torá continúa hablando una vez más, de cómo los judíos fueron elevados cuando Moshe recibió el segundo juego de tablas y su rostro brilló con una radiante luz Divina. En este Farbrenguen, el Rebe explicó que
de hecho este es el orden de los eventos en el judaísmo: Primero viene la etapa uno, el plan y el objetivo. La forma de lograr esto es específicamente a través de la etapa dos, que es lo que parece ser un descenso espiritual, cuyo propósito es alcanzar una elevación que no podría ser alcanzada de otra manera, que es la etapa tres, la Gueulá, que comienza con una letra "guimel", - la letra hebrea que tiene un valor numérico de tresEn nuestra generación, la última generación del exilio y la primera generación de la Redención, después de la tremenda cantidad de "nuestros actos y servicios espirituales” de los hijos de Israel a lo largo de todos los años y generaciones anteriores y ahora ya culminaron las últimas refinaciones, [por lo tanto], en el presente, el énfasis principal debe estar en primer lugar en la culminación, el perfeccionamiento y la finalización del servicio Divino, para traer la [letra] "Guimel" de la Redención verdadera y completa, en la práctica, realmente
(De las charlas de las noches del lunes, martes, miércoles y víspera de Shabat Kodesh. Shabat Kodesh, Parshat Ki Tisá, 14-18 Adar Rishon, 5752)