El Alter Rebe le dijo una vez al Miteler Rebe, que Baruj Hashem, se grabó en los jasidim el amor al prójimo. En ese momento el amor entre jasidim era mayor que el amor entre hermanos, hasta tal punto, que los que no eran jasidim se deseaban uno al otro, que el amor entre hermanos sea como el amor entre jasidim. El Alter Rebe estaba muy satisfecho del estado de amor al prójimo, pero terminó diciendo, que no llega en absoluto a lo que el Baal Shem Tov quiso, que se sacrifique por amor al prójimo incluso por un judío desconocido. El Rebe Maharash le dijo a su hijo (Rashab) en nombre de su padre (Tzemaj Tzedek) que las palabras del Alter Rebe encendieron la vela perpetua del amor de jasidim, con la cual, darán la bienvenida a nuestro justo Mashíaj".
(Rabí Iosef Itzjak de Lubavitch, el “Rebe Raiatz” - Verano del año 5700)