¿Qué se innovó en a entrega de la Torá entre Di-s y el pueblo de Israel? ¿Cómo influye esto sobre la Redención actual?
En la entrega de la Torá Di-s seleccionó al pueblo de Israel con una elección esencial, una conexión eterna e irrevocable, por ello con la llegada del Mashíaj ningún judío quedará en el exilio!
La esposa de Meshulam vió que su marido no podía dormirse a la noche. "¿Meshulam que te pasa? "Mañana debo devolver una gran suma de dinero a uno de los vecinos y no tengo ni un centavo encima...", respondió su marido
Con intuición femenina, la mujer abrió la ventana
y llamó al vecino en medio de la noche. El vecino asustado y medio dormido, sacó su cabeza por la ventana. "¿Es correcto que mi marido debe devolverte una gran suma de dinero?, le preguntó la mujer. El vecino contestó afirmativamente. La mujer continuó diciendo: "Es esto solo, quiero que sepas que él no tiene ni un centavo" y luego cerró la ventana y preparándose para dormir le dijo a su esposo: "Ahora puedes dormir tranquilo, y el vecino no podrá dormir toda la noche...".
Esta semana se lee la parshá Itro, que se centraliza en la entrega de la Torá y en los diez mandamientos. La revelación Divina sobre el monte de Sinaí es sin dudas, el acontecimiento principal y central en la vida del pueblo de Israel en todas las generaciones. Es el punto de inflexión histórico que nos transformó de esclavos liberados a una nación eterna.
Pero si nos detenemos un instante y pensamos, ¿Que cambió exactamente con la entrega de la Torá? ¿Qué le sucedió al pueblo de Israel al pie del monte de Sinaí, acaso no estábamos conectados con Di-s desde entonces y desde siempre? ¿Acaso la relación especial con el Creador del mundo no había empezado ya en la época de los patriarcas, Abraham, Itzjak y Iaakov?
Una relación profunda entre dos personas puede mantenerse en varios niveles. Cuanto más la relación entre ellos se intensifica, se transforma en más esencial, significativo y eterno. Por ejemplo, es imposible igual la relación entre el maestro y el alumno con la relación entre un padre y un hijo. Es imposible relacionarse con un compañero de trabajo del mismo modo que nos relacionamos a una pareja o un hijo. En la estructura de relaciones que mantenemos con quienes nos rodean hay un lugar específico en nuestro corazón y mente, que nos marca cuan importante, obligatorio y decisivo es cada uno para nosotros.
Hasta la entrega de la Torá, la relación entre Di-s y el pueblo de Israel era como la relación entre un padre y su hijo. Frente a esto, se innovó la cuestión, Di-s eligió al pueblo de Israel en una elección libre y esencial, y ellos a cambio, eligieron a Di-s eternamente!
¿Cuál es la virtud de la elección libre y esencial en la entrega de la Torá sobre la relación parental que existía desde la época de los patriarcas?
La Torá del Jasidismo explica que la elección verdadera significa que no está motivada por ninguna causa y es más allá de toda lógica. No es una elección relacionada con una necesidad específica, no está basada sobre la lógica intelectual que limita la elección. Cuando el ser humano quiere una cosa porque él la selecciona con una elección verdadera que va más allá de toda naturaleza, marco o idea, esto significa que el deseo se deriva de su propia esencia realmente, de la categoría más interna y profunda que existe en su alma. Por ello esta voluntad es más fuerte que cualquier otra e ilimitada su fortaleza, pues no se deriva de ninguna variable o característica, no hay nada que la limite y no hay nada que pueda medir su poder. Este es el poder de la voluntad más fuerte que puede haber en la Creación. Por este motivo, también el amor que se deriva de una elección libre es un amor totalmente poderoso, un amor ilimitado totalmente.
La relación entre padre e hijo es, sin embargo, una relación muy profunda, una relación envuelta en mucho amor y cariño, una relación fuerte y sólida, pero después de todo, es una relación que puede ser quebrantada. El hijo es capaz de renegar de su padre y el padre por su lado, puede ocultarse y desentenderse del hijo...
La diferencia mencionada anteriormente, entre antes de la entrega de la Torá y después de ella, explica también un hecho interesante sobre la diferencia entre la liberación de Egipto y nuestra liberación actual. Son conocidas las palabras del Midrash (Shemot Rabá 14:3) que en la Redención de Egipto hubo judíos que se negaron a salir, ellos estaban cómodos en el exilio y decidieron quedarse...aquellos judíos murieron lamentablemente, en los tres días que duró la plaga de la oscuridad...
En oposición a esto, en la Redención actual, ¡todo judío será liberado! En el Ialkut Shimoni (Ieshaiahu Remez 499) aparece una descripción apasionante sobre el diálogo que se va desarrollando entre Di-s y nuestro justo Mashíaj. El Mashíaj le exige enérgicamente a Di-s redimir a todos los hijos de Israel sin que quede ni siquiera un judío relegado, Di-s le advierte al Mashíaj que "esto le va a costar caro", pues "con los pecados de estos, en el futuro tu lengua se pegará a tu paladar, ¿tu quieres esto?". El rey Mashíaj responde al desafío: "Dijo frente a Él: "Amo del Universo, con la dicha y la alegría de mi corazón aceptó esto sobre mi, con la condición de que no se pierda ni un judío". Similar a la explicación famosa del Rebe sobre la respuesta al "hijo malvado" en la noche del Seder de Pesaj: "Si hubieras estado allí, no hubieras sido redimido", "allí", en Egipto (en la época previa a la entrega de la Torá) no hubieras sido redimido. Pero en la Redención actual, luego de la entrega de la Torá, también él será redimido. ¿Por qué?
Sobre la relación entre un padre y un hijo, la relación que había antes de la entrega de la Torá, era factible esconderse y ocultarse, hasta tanto, que era posible provocar una desconexión real y una polarización real entre padre e hijo. El deseo de muchos de los hijos de Israel de permanecer en Egipto, fue un obstáculo frente a esta relación, una muestra sobre la voluntad de desligarse, una deseo de liberarse de esta estructura de relación, "la voluntad de la persona es su honor", ellos recibieron lo que pidieron, ellos quedaron al margen...
Frente a esto, luego de la entrega de la Torá, luego de una unión mutua promovida por una elección libre y esencial entre las dos partes, es imposible la separación entre ellos. Ninguna cosa, materia, suceso, sentimiento de enajenación, puede causar una separación entre los dos electores, ellos están unidos en un pacto eterno que expresa una amor infinito que por su concepción no da lugar a perturbaciones que se derivan como consecuencia de transgresiones y pecados! Por ello¡ en la Redención actual, todo judío, sea quien sea, será redimido!
Esta también en la razón por la cual, la Redención actual utiliza la expresión: Redención verdadera y completa. La Torá del Jasidismo explica que la palabra "verdad" no viene solo para denegar mentiras, sino también a afirmar que algo es correcto y verdadero. Pero limitada a una situación o plazo específico no es una verdad completa. Solo cuando la cosa es estable y correcta en cada lugar, en cada tiempo y en cada situación, es verdad absoluta.
De acuerdo a esto, se entiende, que si la Redención está limitada a una parte del pueblo solamente, no es verdadera y completa. Solo la Redención futura es llamada "verdadera y completa", porque será una liberación de todo Israel sin excepción.
En nuestra vida, tenemos muchas situaciones en las cuales debemos elegir (como Meshulam que debe elegir quien puede ir a dormir y quien no podrá...), ¡vamos y tomemos la decisión correcta, la elección eterna, la elección que haya hicimos sobre el monte de Sinaí y elijamos a Di-s, su Torá y sus mitzvot! Con esto aceleraremos la llegada de la Redención verdadera y completa.
Culminamos con una historia que ocurrió en el tiempo del Baal Shem Tov (que aparece en el libro Toldot Iaakov Iosef de Rabí Iosef de Polnaá, alumno del Baal Shem Tov) que destaca la elección esencial del pueblo judío en su Di-s.
Por diversos motivos, un niño judío creció y fue educado por un "poretz", un terrateniente ruso que poseía una gran fortuna. Se comprende, que este niño no tenía ningún conocimiento de judaísmo y cuando creció, el poretz decidió que reniegue de su fe (Di-s libre) en un acto oficial.
En honor al evento, el poretz preparó una gran comida festiva, confiado que el niño no se iba a negar. Cuando el poretz le informó al niño su intención, preguntó el niño con inocencia que significaba esto.
Contestó el poretz: "¡Nada! Hasta ahora te llamaron a ti Faivish y de aquí en adelante te llamarán Iván". Sin alternativa, el poretz le contó que él había nacido como judío. Cuando el niño escuchó esto, se negó con todas su fuerzas a renegar de su fe, "¡yo me llamo Faivish y seguiré siendo Faivish!". El poretz lo castigó con dureza y lo hirió con terribles torturas, hasta que al final, el niño perdió la vida...
Se expresó sobre esto una mujer judía: "Amo del Universo no nos equivocamos contigo y Tu también no te equivocaste con nosotros. Faivish que no sabía nada, sacrificó su vida santificando Tu nombre!".