Le dijo el hombre rico: -"Tengo una pregunta que me inquieta mucho, si logras contestármela, ¡prometo donar generosamente!" Hershl entusiasmado contestó: -"¿Y cuál es la pregunta? ¡Seguramente sabré contestarle!" -"Muchos necesitados golpean las puertas de las casas de la gente adinerada. Nosotros, por nuestra parte, los ayudamos de buena voluntad y sin embargo, ¡todo el mundo nos odia! ¿Cuál es la razón?, preguntó el hombre rico con tristeza. Hershl le contestó: "Que te puedo decir?... Ustedes son como el "Malaj Hamavet" (el ángel de la muerte), muchos tiene sustento económico gracias a él y sin embargo ¡Todos lo odian!
El tema principal de la parshá de esta semana, Parshá Vaigash, es sin ninguna duda, el momento en el cual, Iosef HaTzadik revela su identidad a sus hermanos. Como consecuencia de las emocionantes y conmovedoras palabras de Iehuda, tras el encarcelamiento, a pesar de su inocencia, de Biniamin, Iosef no logra más contenerse y se dirige a sus hermanos diciendo: -"Soy Iosef, ¡¿mi padre vive todavía?!".
A continuación, Iosef insiste a sus hermanos a descender a Egipto junto a su padre y sus familias. Ya instalados allí, él mismo los sustenta con honor y se preocupa de que no les falte absolutamente nada.
Iosef HaTzadik es el símbolo máximo de la pureza de los valores morales: de amor y compasión, de renuncia y perdón por todas las injusticias que le han causado. Pasa a ser el benefactor de sus hermanos a pesar de todo el mal y el abuso cometido por ellos en el transcurso de muchos años. El Zohar HaKadosh (parte 1: 201:1) nos enseña una maravillosa e importante lección que debemos aprender del comportamiento de Iosef con quienes lo han maltratado. ¡De Iosef aprendemos a "recompensar a los culpables con bondad"!
El exilio de Egipto constituye la raíz espiritual de todos los exilios, incluso de este último que estamos viviendo. El comportamiento de Iosef con sus hermanos y sus sinceras palabras de consuelo a las tribus, constituyen una importante y actual lección para cada uno de nosotros. Una profunda reflexión en las palabras de Iosef a sus hermanos en el momento de su revelación, nos revela a nosotros mismos el verdadero significado del exilio y la redención y de la tarea requerida hoy en día de nosotros para conseguirla.
En un principio, Iosef se dirige a sus hermanos diciendo: -"Ahora, no entristezcan...pues para preservar la vida me envió Di-s delante de vosotros...para asegurarles la supervivencia en la tierra y para sostenerlos de una manera extraordinaria". (Vaigash 45:5-7).
El descenso de Iosef a Egipto fue una misión de Di-s, para otorgarle al pueblo de Israel fuerza espiritual y física para poder sobrevivir el futuro exilio y llevar una vida digna (tanto espiritual como material), también en Egipto, ¡la tierra mas inmoral!
Y con respecto a nosotros y traducido a nuestra vida cotidiana, no debemos decaer espiritualmente e impactarnos de las oscuridad del exilio. Todas las vivencias que experimentamos son "misiones" de Di-s y es solo Él quien nos allana el camino y "prepara el terreno" para que ningún judío sea dañado por el exilio.
Pero Iosef no se conforma solo con palabras de consuelo y sigue explicando a sus hermanos que existe una razón adicional y más profunda, por la cual fueron sentenciados al exilio.
"Y ahora, ustedes no me enviaron aquí sino Di-s, que me ha puesto como gran visir del Faraón, por señor de toda su casa, y por gobernador en toda la tierra de Egipto".
¡El objetivo del exilio no es solo "sobrevivir"! La misión de Iosef en Egipto no se reduce solo a protegerse de los asuntos indeseados del exilio, ya que esto es una acción y efecto negativos ¡y nada más!
La cuestión de Iosef (y también lo indica su nombre) es la idea de "Me otorgará Di-s otro hijo" (Iosef li Hashem ben ajer) – transformar al "otro" (quien se opone a la Santidad) en un "hijo" de Di-s.
El objetivo de la "misión" que nos fue asignada, es lograr el reconocimiento mundial de la existencia de Di-s y producir (incluso) en las naciones del mundo una refinación y purificación interior. Inclusive "el Faraón, rey de Egipto", el mismo gentil denigrante que considera a sí mismo una deidad y una idolatría, se empequeñece ante Iosef que representa al mundo de la Santidad. Iosef no busca el gobierno y el poder para sí mismo, sino que actúa de acuerdo a la misión de Di-s, para producir efecto y traer la luz de la Santidad incluso a "Egipto".
Así también nosotros, en todos los contactos con asuntos mundanos, nos recae la responsabilidad de actuar de acuerdo a la misión Divina, traer la revelación de luz de Santidad al mundo. También cuando nosotros interactuamos con un simple gentil, hablando o en una tarea específica, incluso si se trata de una persona que se niega a reconocer la existencia de Di-s, tenemos la obligación de encontrar la vía correcta para elevarlo y refinarlo, también a él, ¡exactamente como hizo Iosef con el Faraón!
Sin embargo, existe aquí una diferencia fundamental entre las dos explicaciones que Iosef les dio a sus hermanos. Mientras que el primer motivo (otorgarle al pueblo de Israel las fuerzas necesarias para que el exilio no los perturbe) ha sido cumplido por completo de forma íntegra por cada uno de los integrantes de cada tribu, el segundo motivo (purificar lo mundano y elevarlo espiritualmente) se llevó a cabo ¡principalmente por Iosef! Sólo él fue "soberano de toda la tierra de Egipto", solo él fue "gobernador de todo lo que hay". Los poderes que nos fueron otorgados a todos y cada uno de nosotros, aquel entonces y ahora, de dominar, trabajar y refinar todas las cuestiones del exilio y lo mundano, ¡es con la fuerza y el poder de la misión de Iosef!
Y con respecto a nosotros, solo por medio de una unión verdadera con el Rebe, el "Iosef" de nuestra generación y solo por medio de trabajar espiritualmente en uno mismo y actuar con la misión y el poder del Rebe, podremos provocar que incluso el "Faraón" comprenda y acepte ¡que esta Tierra tiene un dueño!
Incluso si a veces nos tropezamos con dificultades que nos causan pena o sufrimiento, después de todo, nuestra unión al "Iosef" de nuestra generación, el Rebe de Lubavitch MH"M, es lo que nos da el poder para revelar Divinidad, Torá y Santidad, también en "Egipto" – los límites y fronteras del exilio.
Y culminaremos con un relato de como con el poder y la misión del Rebe, se le puede causar a un gentil reconocer la existencia del Creador.
El rabino Zalman Aarón Grossbaum, el enviado del Rebe de Lubavitch en Toronto, había fijado una cita con el Primer Ministro de Canadá junto a otros enviados del Rebe, para poder explicarle la importancia de la iniciativa de "Un momento de silencio" y así incitarlo a implementarlo en todos los colegios del país. Un día antes de la cita, el rabino Grossbaum le escribió al Rebe del tema y agregó que tienen también la intención de llevar de regalo al Primer Ministro una copa de Kidush...
Ese mismo día recibió la respuesta del Rebe. El Rebe hizo un círculo alrededor de las palabras "copa de Kidush" y escribió el comentario: "¡¿Que hará con esto?!" En cambio, el Rebe sugirió regalar al Primer Ministro un libro de plegarias (Sidur) con traducción al inglés y explicarle a la vez que hay varias plegarias en el Sidur, comenzando por "Mode ani", que les corresponden ¡a los "Bnei Noaj" (Hijos de Noé) también!
De hecho, desde ese entonces, cada primer ministro canadiense que asume el cargo recibe del enviado del Rebe de Lubavitch, un Sidur con traducción al inglés con explicaciones detalladas adjuntas sobre la importancia de la plegaria también ¡para quien no es judío!
Basado en el Rebe de Lubavitch en su libro Likutei Sijot, Tomo 30, Vaigash
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