En primer lugar, la
transformación de gola a Gueulá se hace
mediante la inserción de la letra Alef, que representa a Di-s. Esto
muestra que la Redención no significa el desmantelamiento y la disolución del
exilio, sino más bien la "inserción" y la revelación de Di-s dentro
del exilio. La Gueulá ocurre por medio de sacar a la luz
la presencia de Di-s en el exilio y demostrar que Él es el verdadero Amo del
universo.
En segundo lugar, la
Redención está "compuesta", por así decirlo, de nuestro servicio a
Di-s durante el tiempo de galut. Así como la palabra Gueulá no
está hecha de un conjunto distinto de letras, sino de las mismas letras de la
palabra gola, así también la Redención viene a través de nuestra
tarea en el exilio, no a través de algún tipo diferente de servicio.
Hoy hablaremos de una
serie de temas relacionados a esto, que explicarán con más detalle la misión
especial del pueblo judío en este momento en particular, inmediatamente previo
antes a la Redención. Haremos esto explicando primero, con mayor profundidad,
la primera Gueulá, la de Egipto, que contenía los dos aspectos de
la Gueulá mencionados anteriormente.
Cuando el pueblo judío
salió de Egipto, se llevaron consigo el oro, la plata, etc. de los egipcios, en
tal medida, que Egipto fue vaciado de su riqueza. Al hacer esto, cumplieron la
intención de Di-s, que concentró la riqueza en manos de los egipcios en primer
lugar, para que luego el pueblo judío deba purificarlo usándolo para propósitos
sagrados. El pueblo judío no se limitó a huir de Egipto; se llevaron a Egipto
mismo (es decir, sus posesiones) e "insertaron" la presencia de Di-s
al revelar su potencial sagrado. ¡La revelación fue tan completa que los
egipcios incluso les dieron cosas que no pidieron! (Rashi sobre Shemot 12:36).
Incluso más sorprendente aún, cuando los judíos se negaron a tomar parte de la
riqueza, ¡los egipcios en realidad les impusieron que se la lleven! (Berajot 9B).
Esto parece difícil de
entender: Es lo contrario a la naturaleza humana que una persona regale
voluntariamente sus propias pertenencias. Además, a los egipcios nunca se les
ordenó que entregaran sus cosas; ¡Se les ordenó a los judíos que se las
llevaran!
Todo esto se entiende a
la luz de lo anterior. La letra Alef, es decir, la presencia de
Di-s, debe ser revelada en el propio exilio - gola. Esto se logró a
través de que los egipcios finalmente llegaron al reconocimiento de que este
era el propósito verdadero de que tuvieran esta riqueza. Una vez que se logró
esto, lo entregaron todo de buena gana.
En cuanto al segundo
aspecto de Gueulá, que dicha palabra está compuesta de las letras
de la palabra gola, también es evidente en la primera Redención.
¿Cómo se logró esta elevación y "Redención" de la riqueza de Egipto?
Se produjo solo a través de su descenso a Egipto, a la gola,
demostrando que la Gueulá estaba claramente compuesta de
la gola. Esto sirve como un prototipo para todas los demás
Redenciones de la historia, en particular la Redención final a través del
Mashíaj, todas las cuales muestran las dos dimensiones que hemos analizado.
2. Sin embargo, esto no
se entiende totalmente. Estamos de acuerdo en que la Gueulá de
Egipto logró la elevación del exilio, la gola. Pero hubo
revelaciones mucho más altas asociadas con esta Gueulá. La Gueulá vino
a través de la revelación de Di-s mismo "en Su Gloria y Esencia".
Además, el propósito de la Gueulá era para que se entregara la
Torá. La Torá en sí misma, es más elevada que el mundo, precedió al mundo y fue
entregada con una revelación Divina que trasciende al mundo. La revelación en
el monte de Sinaí fue, por lo tanto, mucho más alta que la representada por la
letra Alef, que es Di-s como Creador y Amo del mundo.
La pregunta es aún más
llamativa cuando hablamos sobre la Redención definitiva a través del Mashíaj.
Esto ocurrirá con una revelación que trasciende totalmente el mundo, junto con
la revelación de una dimensión totalmente nueva y superior de la Torá, tal como
dice Di-s: "Una nueva Torá saldrá de Mí" (Ieshaiahu 11:9).
Entonces, ¿cómo podemos decir que la Gueulá está compuesta
únicamente por la gola junto a la inserción de la
letra Alef, que solo representa el nivel de Divinidad que puede
revelarse dentro del mundo físico?
La respuesta es que hay
varios niveles de explicación en la letra Alef:
1) Alufó Shel
Olam, "el líder o rector del mundo" que, como se discutió
anteriormente, se refiere a la Divinidad revelada dentro del mundo.
2) Ulpena que
significa estudio, como encontramos la expresión Aalfeja Jojmá,
que se refiere a la Torá, que es más elevada que el mundo, pero que todavía
está lo suficientemente cerca como para relacionarse y compararse con él.
3) Pele que
significa maravilla. Las tres letras que componen la letra Alef (אלף) son Alef, Lamed y Fei.
Estas mismas letras se pueden reorganizar para formar la palabra pele (פלא), o "maravilla". Esto representa un nivel de
Divinidad que está completamente fuera de comparación con el mundo.
La letra Alef,
por lo tanto, contiene tres niveles o etapas en la Revelación Divina necesaria
para transformar completamente al galut.
La primera etapa
es revelar dentro del mundo que Di-s es su Amo. Como el mundo mismo oculta a la
Divinidad dentro de él (la palabra olam que es mundo, tiene su
raíz en helem, ocultamiento), un judío debe servir a Di-s de una
manera, que revele que todo lo que hay en el mundo tiene Divinidad dentro de
si. La segunda etapa es a través de revelar la dimensión de Di-s que
trasciende el mundo. Esto se hace principalmente a través del aprendizaje de la
Torá, que, como se mencionó anteriormente, precedió al mundo no solo en el
tiempo, sino en la intensidad de la revelación Divina que recibió dentro de sí.
Luego llegamos a la tercera dimensión, la de pele: Las Niflaot (maravillas)
de la Redención que trascienden totalmente a la Creación.
En la terminología
jasídica, estos tres niveles se relacionan con tres categorías de Sefirot.
El primer nivel corresponde a Maljut, ya que Di-s es el "Rey
del mundo" (es decir, conectado al mundo) y también a las midot (lit.
"medidas", son los atributos emocionales desde Jesed hasta Iesod),
ya que es a través de ellas, Di-s conduce el mundo. El segundo nivel
corresponde a mojin (lit. “cerebros", una referencia al
intelecto), pero el nivel de mojin (intelecto) que todavía
está conectado a las midot (emociones). El tercer nivel que
es pele corresponde a los mojin en sí mismos,
en su esencia, que están separados de las midot, hasta estar
conectados con Keter (lit. “corona"), un nivel
totalmente distante y separado del mundo. Esto es acorde a la
conocida explicación sobre la diferencia entre nuestro servicio a Di-s ahora,
en comparación con los días del Mashíaj. Durante el galut, nuestro servicio
espiritual se dedica a la refinación y elevación de las siete midot (equivalente
a la conquista de las siete naciones de Canaán), e incluye el nivel de mojin (intelecto)
relacionado con las midot (emociones). La tarea espiritual en
la Gueulá es trabajar en los mojin mismos,
que equivalen a las tres tierras adicionales que formarán parte de Eretz
Israel en los días de Mashíaj: Keni, Kenizi y Kadmoni que
representa a los tres fuerzas intelectuales del alma: Jojmá (inteligencia), Biná (entendimiento)
y Daat (conocimiento/unión).
Esto representa la
progresión de la revelación Divina que conduce a los días de Mashíaj: 1)
Divinidad dentro del mundo. 2) Divinidad más alta que, pero aún conectada con
el mundo. 3) La revelación de la esencia de Di-s. Nuestro servicio a Di-s en el
exilio (que consiste en introducir la letra Alef a la gola para
traer la Gueulá) debe ser acorde a estos tres niveles. Y a través
de superarlos, producimos este tipo de revelación Divina a la que se alude en
la letra Alef.
Esto significa que
debemos revelar la presencia de la Divinidad dentro del mundo mediante el uso
de todos los objetos físicos para un propósito sagrado: "en aras del
Cielo", esto constituye el primer nivel de Divinidad que se inviste e
inserta en el mundo. Además, debemos atraer y revelar el segundo nivel a través
del estudio de la Torá y revelar el tercer nivel de pele estudiando Pnimiut
HaTorá, (el interior de la Torá), que es el Jasidismo, que se corresponde
con el nivel de pele en la Torá.
Podemos extender esta
idea aún más: Además de la revelación del nivel de pele a
través del estudio del Jasidismo, este nivel se revela a través del mismísimo
exilio. Está escrito: "En aquel día (de la Redención) dirás, 'Te
agradezco Di-s, por haberme afligido" (Ieshaiahu 12:1). Este
versículo parece un tanto desconcertante, pues estamos de acuerdo con estar
"agradecidos" por la anulación del exilio por parte de Di-s,
pero esta expresión de aprecio por "haberme afligido"
realmente no parece sincera. Por empezar, ¡Uno podría alabar a Di-s incluso más
completamente si no hubiera habido un exilio!
A la luz de lo
anterior, esto se puede entender fácilmente. La Redención proviene y está
compuesta por el mismísimo exilio. Por lo tanto, le agradecemos profundamente
por el exilio, ya que nos damos cuenta de que ha traído las más altas
revelaciones, incluida la correspondiente al nivel de pele.
3. Dado que la
Redención total vendrá a través de Mashíaj, se entiende que el Mashíaj también
encarnará estos tres niveles. Esto se puede ver en la declaración
del Maimónides (Comentario de la Mishná, Jelek, Iesod 12)
sobre que el Mashíaj proviene de "la Casa de David y es un descendiente
de Shlomo (Salomón)". La conexión con David HaMelej (David,
el rey) es clara, ya que él es la fuente primaria de la monarquía; ¿Pero por
qué es relevante aquí Shlomo HaMelej (el rey Salomón)?
La razón profunda de
esto es porque el reino de Shlomo HaMelej se parece mucho a la
Era Mesiánica. En los días de David HaMelej, hubo guerras que le
hicieron imposible construir el Beit HaMikdash, como Di-s le dijo:
"Has derramado mucha sangre". Sin embargo, los días de Shlomo
HaMelej se caracterizaron por la paz mundial. Con reminiscencias de la
Era Mesiánica. A esto se alude en su nombre, que viene de la palabra paz (Shalom).
Shlomo HaMelej pudo lograr la paz debido a su insuperable sabiduría (jojmá).
Esta sabiduría anuló la crueldad de las naciones extranjeras sin la necesidad
de una guerra y fue tan completa, que las naciones venían por su propia
voluntad para traerle regalos, que incluían las chispas de Santidad que ellos
contenían, similar al estado de cosas que existirá en los días de Mashíaj. Y
esto demuestra su grandeza no solo en Jojmá, sino también en Maljut (realeza),
ya que vemos que incluso después de que David HaMelej llegara
al gobierno, siguió enfrentando muchos desafíos. Shlomo HaMelej, sin
embargo, "se sentó en el trono de Di-s" y experimentó,
en general, tranquilidad y paz.
Esta es la conexión con
el Mashíaj, quien corporizará totalmente las cualidades superiores de la
monarquía (similar a David) y de la sabiduría (como Shlomo).
Maimónides incluso dice que la sabiduría del Mashíaj superará de hecho a
la de Shlomo HaMelej. Esto le permitirá ir más allá del nivel
de Jojmá que está conectado con las Midot y
deleitarse con el nivel de pele. Podemos observar este mismo concepto,
por el hecho de que Mashíaj es un rey y también un sabio y le enseñará a
todo el pueblo judío la Torá, incluyendo el nivel de pele, es
decir, el Jasidismo.
Para que cada individuo
pueda absorber e internalizar estas revelaciones, debe encontrar estos tres
niveles dentro de sí mismo y acentuarlos. En realidad, cada judío tiene
una chispa del Mashíaj en su interior, como se puede ver en la plegaria que se
dice al sacar los rollos de la Torá del Arca Sagrada en los días
festivos: "Que se cumpla en nosotros el versículo que
declara:" Y posará sobre él, el espíritu del Di-s, el espíritu de
sabiduría y entendimiento..."- un versículo que se refiere al
Mashíaj. Cada individuo debe actualizar y revelar dentro de sí: 1) Maljut y Midot.
2) Mojin que están conectados con las midot, 3)
El nivel más alto de mojin.
A esto se alude el
principio del capítulo de esta semana en Pirkei Avot, que es el
número cuatro. La Mishná enumera cuatro cualidades:
"¿Quién es sabio? ... ¿Quién es fuerte? ... ¿Quién es rico? ... ¿Quién es
honrado? ...". Estas cuatro cualidades son acordes a
los cuatro niveles generales de los cuales están compuestos
los diez poderes del alma. "Sabio" corresponde a Jojmá;
"Fuerte" a Biná; "Rico" a Tiferet (que
incluye a todas los midot); y "honrado" a Maljut.
Además, estos cuatro niveles
están ligados a las cuatro letras del Nombre de Di-s, que a su
vez están contenidas dentro del alma judía. El alma judía es una "parte
de Di-s en lo Alto" (Jelek Eloká Mimaal), la palabra Eloká está
conectada con el nombre Elokim, que representa el nivel de
Divinidad revelado dentro de la naturaleza. El alma también es vinculada en un
versículo al nombre de Di-s de las cuatro letras, se llama Jelek Havaiá Amo,
"pues la porción de Di-s es su pueblo", que corresponde al nivel
de Divinidad que trasciende al mundo. Un judío también debe atraer el
tercer nivel de Divinidad, el que trasciende completamente al mundo, el nivel
de pele. ¿Cómo? Vinculándose con su identidad judía en mayor
medida a lo que la halajá (ley judía de la Torá) requiere. Y
al revelar estos cuatro niveles, creamos la monarquía definitiva del Mashíaj,
cuya autoridad se compara con un trono que tiene cuatro patas.
Aunque una silla permanecerá firme incluso con solo tres patas, el trono es aún
más fuerte y sólido con cuatro patas, lo que representa la perfección del Maljut (reinado).
Esta idea se enfatiza
aún más en Shabat, que se corresponde con la Sefirá de Maljut.
Esto es aún más sorprendente durante Sefirat HaOmer, especialmente
en un año en que comenzamos a contar cada una de las siete Sefirot el
sábado por la noche y la Sefirá de Maljut de
cada semana cae en Shabat. Y esta semana en particular tiene un significado
especial, ya que este Shabat es Maljut ShebeHod, y Hod (humildad-esplendor)
está conectado con la idea de hodaá (reconocimiento), el nivel de pele.
4. Lo mencionado
anteriormente recibe aún más énfasis en este Shabat que viene luego de Lag
BaOmer, el aniversario y el día festivo de Rashbi (Rabí
Shimon bar Iojai). Rashbi reveló la dimensión interior de la
Torá en forma escrita (el Zohar), y lo hizo de tal forma, que pueda
ser claramente entendido por aquellos que lo aprenden. También conectó a Pnimiut
HaTorá con la parte revelada de la Torá, similar a la unificación del
nivel de pele (el más alto de los tres niveles) con el segundo
nivel, el de la Torá en general. Y a través de la unificación de estos dos
niveles, fue capaz de revelar estos niveles más elevados de Divinidad incluso
dentro del mundo.
Esto se puede ver en el
pasaje talmúdico (Meguilá 29A): "Rabí Shimon bar Iojai dijo:
"A todos los lugares que los judíos fueron exiliados, la Presencia Divina
estaba con ellos, fueron exiliados a Babel y la Presencia
Divina estaba con ellos ...". Esto demuestra que incluso dentro del
nivel más bajo de la existencia, el exilio, la Presencia Divina se manifiesta.
Esto también está relacionado con el hecho de que Lag BaOmer corresponde
a la Sefirá de Hod ShebeHod. Como se mencionó
anteriormente, hodaá corresponde al nivel de pele. La
causa de esta relación es porque hodaá es un reconocimiento de Di-s que
trasciende completamente las limitaciones naturales, incluso las del intelecto.
Sin embargo, incluso este nivel se puede atraer y descargar hacia el nivel del
intelecto.
Y este proceso ha continuado
a través de las generaciones subsiguientes, en particular la generación de Rabí
Itzjak Luria, el Arizal, cuando se convirtió en "una mitzvá
para revelar esta sabiduría (de Pnimiut HaTorá)". Fue
llevado más adelante por los líderes jasídicos posteriores, comenzando con el Baal
Shem Tov y el Maguid de Mezritch, y con una intensidad aún mayor a
través del Alter Rebe. Este proceso continuó a través de la Rebes
subsiguientes hasta mi santo suegro, el Rebe anterior y aumenta de un
año a otro, hasta estos días, con la primera impresión de ciertos
manuscritos de discursos jasídicos.
Como se mencionó
anteriormente, esto atrae y descarga el nivel de pele (que
está esencialmente más allá de la comprensión) a la esfera de la comprensión.
Esta misma idea se expresa en la explicación de Alter Rebe sobre el
comienzo del capítulo 89 del libro de Tehilim: Maskil LeEitán HaEzrají. Eitán se
refiere a la esencia del alma, que se encuentra en el nivel trascendente
de pele. Maskil se refiere al nivel intelectual
superior que es más elevado que el entendimiento, pero que, sin embargo, es la
fuente del intelecto (correspondiente al segundo nivel). Ezrají se
relaciona con la palabra "iluminar", es decir, que a través del
nivel de Maskil, es posible para el nivel de Eitán ser
revelado en todos los niveles del alma. Y aunque el logro completo de esto será
en los días de Mashíaj, se cumple en cierta medida incluso ahora. Además, le da
a uno la capacidad de revelar la Divinidad incluso dentro del mundo, como lo
indica el último versículo de este capítulo: "Bendito es Di-s por
siempre, Amén y Amén".
De este capítulo
pasamos al 90: "Una plegaria de Moshé, el varón de Di-s", que
también alude a este mismo concepto de revelar la Divinidad en el mundo.
Pedimos: "Que el deleite Di-s, nuestro Di-s esté sobre nosotros",
refiriéndonos nuevamente a la revelación de un nivel sublime llamado "el
deleite de Di-s", abajo, acorde a nuestro nivel, "sobre
nosotros". Este mismo tema continúa en lo que resta de la plegaria:
"Establece para nosotros la obra de nuestras manos", que
se refiere a la construcción del Tercer Beit HaMikdash.
El hecho de que los judíos están en exilio y no pueden realizar las ofrendas a Di-s es de suma gravedad y no hay mayor sacrificio personal que este, que un judío le permita a Di-s que lo haga quedar en el exilio. El judío podría perturbar toda la existencia para impedir este exilio. Esta es la mayor virtud del sacrificio que hacen los judíos, la de no entrometerse en la propiedad de Di-s de la existencia, a pesar de que a causa de esto, se pierden todas las proezas que se hicieron durante mas de 1900 años de exilio.
Para apurar la Redención debemos aumentar la tzedaká que es la Mitzvá que acerca la Redención. Que desde la palabra vayamos a los hechos y podamos señalar con el dedo y decir: "He aquí, que éste, el Mashíaj viene" y ya viene, realmente.
Para apurar la Redención debemos aumentar la tzedaká que es la Mitzvá que acerca la Redención. Que desde la palabra vayamos a los hechos y podamos señalar con el dedo y decir: "He aquí, que éste, el Mashíaj viene" y ya viene, realmente.
Este fenómeno se
acelerará a través del estudio de la Torá en general y del Jasidismo en
particular. Y también incluye mirar a la cara de tu Rebe, lo que ayuda a la comprensión
de uno, ya que la Guemará (Eruvin 13B) cita a Rabí Iehuda HaNasí diciendo:
"Esto que mi perspicacia supera a la de mis colegas es porque vi
a Rabí Meir desde atrás; y si lo hubiera visto de frente,
sería aún más perspicaz".
Todo esto ayudará a
purificar más el mundo y a revelar la Divinidad dentro de sí. Debe ir
acompañado por una tarea espiritual adicional de cada judío en particular,
manteniéndose apartado del mal y, además, haciendo todo lo posible para cumplir
con el juramento administrado a su alma antes de nacer: “Serás un tzadik (justo)".
Se puede objetar y señalar que en el propio libro Tania está
escrito que no todos los individuos pueden necesariamente convertirse en
un tzadik y que uno no tiene completa libertad de elección en
esta área. Sin embargo, dado que el judío tiene la esencia de Di-s dentro
de sí mismo, en última instancia, incluso esto está a su alcance. Además,
después de todo los desafíos que el pueblo judío afrontó a lo largo del tiempo,
ahora cada judío puede alcanzar el nivel de tzadik, similar a
la forma en que las cosas serán en la Era Mesiánica.
Todo esto contiene una
guía directa sobre lo que deben hacer todos los judíos para acelerar la
Redención, en los tres niveles aludidos por la letra Alef. Esto
significa, ante todo, revelar la presencia de Di-s en el mundo mediante el uso
de todos los objetos mundanos para un propósito sagrado, etc. Además, debe
haber un aumento especial en el estudio de la Torá, y en particular en el
estudio del Jasidismo, de una manera que pueda entenderse claramente con las
tres atributos intelectuales Jojmá, Biná y Daat. También
esto incluye convertirse en una influencia para los demás para que puedan
seguir su ejemplo.
Que todo esto acelere
la Redención para que se produzca de inmediato, incluso antes de que tengamos
la oportunidad de eliminar nuestras "prendas sucias"; y solo
después se nos pedirá que las eliminemos (Zejaria 3:3). Y luego,
todo el pueblo judío saldrá del exilio juntos, todas las casas de estudio, las
sinagogas y los rollos de la Torá dentro de ellos. Esto incluye el Sefer
Torá que se completó esta semana a través de los esfuerzos de las
mujeres judías (Escuela Beit Rivka), y se llevó a su lugar en la sinagoga con
gran alegría, canto, etc. Y que sea la voluntad de Di-s que todos nos unamos a
la ciudad santa de Jerusalem y al Monte del Templo con la construcción del
Tercer Beit HaMikdash.
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