Esta pregunta se puede resolver dentro del contexto de la explicación de un aspecto interesante en la división de Eretz Israel como se menciona en la porción de la Torá de esta semana. La Torá relata que la división de la tierra en sectores para cada tribu, se llevó a cabo por medio de una lotería. Rashi explica que, no solo se le otorgó la porción de Eretz Israel a cada tribu por medio del resultado escrito para cada una de ellas, sino que el sorteo mismo habló y anunció este resultado. Surge una pregunta: Di-s no realiza un milagro sin un propósito. Si es así, ¿Qué propósito tuvo el hecho de que el sorteo hablara?
Se puede explicar que desde que Di-s ordenó: "La tierra se dividirá por sorteo", cada aspecto de la división de la tierra debería depender de la lotería. Y por lo tanto, para mostrar que la división era genuina y no simplemente un fenómeno fortuito, era necesario que el sorteo hablara.
Sin embargo, esta explicación necesita una aclaración: dado que la lotería no era un propósito en sí misma, sino simplemente un medio de dividir a Eretz Israel, ¿Por qué era necesario que hubiera tal milagro?
La última pregunta se puede resolver sobre la base de la explicación de Rabí Iosef Rozin (1858-1936), "el Rogatchover", de que cada cuestión en la Torá y en la Santidad, incluso cuando parece ser necesaria, es designada por la intención y supervisión Divina de la existencia. Por ejemplo, los viajes de los judíos en el desierto hacia Eretz Israel, aunque fueron solo una preparación y un medio para permitir que lleguen a nuestra Tierra Santa, constituyen también una mitzvá la esencia del viaje y los lugares intermedios de la travesía, como se refleja en el versículo: "Y Moshé escribió los lugares desde los cuales partieron para sus viajes según la palabra de Di-s".
De manera similar y de hecho, en mayor medida, este concepto se aplica con respecto a los sorteos a través de los cuales se dividió Eretz Israel, porque Di-s ordenó que la tierra se dividiera de esta manera. Por lo tanto, cada aspecto relacionado con la lotería era importante.Y por esta razón, el sorteo mismo tuvo que hablar y de esta manera, demostrar cómo la división de la tierra dependía de ello.
Hay una dimensión interior en este concepto. La reconquista de la tierra de Canaán por parte del pueblo judío y su transformación en Eretz Israel, una tierra santa donde la conexión con la Divinidad, el judaísmo y la Santidad es evidente, refleja la tarea espiritual de los judíos en el mundo en general. Esta es la finalidad de la Creación, transformar este mundo físico en una morada para Di-s, es decir, un lugar donde Di-s se revela por completo, como una persona se manifiesta en su propio hogar.
Para que la conquista de la tierra sea completa, todas las dimensiones particulares, tanto de la tierra como de los judíos, aquellos que logran esta conquista, deben estar involucrados. Esto implica: a) Uno debe conquistar toda la tierra. Mientras una porción de la tierra no sea conquistada, la conquista de uno, incluso de las tierras sobre las cuales, de hecho, ha tomado el control, no está completa. Porque siempre existe un elemento de peligro de guerra por parte de las personas que aún no han sido conquistadas. b) El conquistador debe invertir todas sus energías y sus tres poderes de expresión: pensamiento, palabra y acción en la conquista. Si uno de estos poderes no está involucrado, su conquista es deficiente. Por lo tanto, involucra su pensamiento en la planificación de la campaña, su discurso (habla), en dar instrucciones para llevarlo a cabo y sus acciones, para llevarlo a buen término dentro de la realidad.
Se aplica un concepto similar con respecto a nuestra misión de establecer una vivienda para Di-s en este mundo material. Es necesario que: a) todos los aspectos del mundo se incluyan en la vivienda; es decir, debe hacerse evidente en todo el mundo que cada dimensión de la existencia pertenece a Di-s. b) Así como una persona revela cada aspecto de su personalidad en su hogar, su pensamiento, su discurso y su acción, también todos los paralelos espirituales con el pensamiento, el habla y la acción deben ser revelados en la morada de Di-s en este mundo.
De manera similar, dado que el mundo se transforma en una morada para Di-s a través de la actividad del pueblo judío, todos nuestros medios de expresión, nuestro pensamiento, nuestra manera de hablar y nuestra acción deben ser utilizados, y deben convertirse ellos mismos, en una morada de Di-s . En consecuencia, hay ciertas Mitzvot que deben cumplirse mediante el pensamiento (por ejemplo, la oración), otras a través del habla (estudio de la Torá) y otras a través de la acción (actos de bondad).
Más particularmente, cada mitzvá puede y debe cumplirse en los tres planos, pensamiento, palabra y acción. Así como vemos que en la mitzvá de la lectura del Shema Israel, declaramos cómo nuestro amor por Di-s debe ser "con todo tu corazón, con toda tu alma y con todas tus fuerzas". Del mismo modo, cada dimensión de nuestro servicio debería involucrar a todo nuestro ser y todos sus elementos particulares. Y a través de dicho servicio, transformaremos cada elemento particular de nuestro ser.
Con base en lo anterior, podemos entender por qué era necesario que Di-s hiciera un milagro y que el sorteo anunciara las porciones de Eretz Israel que se le darían a cada tribu. Como la lotería era necesaria como preparación para la conquista de Eretz Israel, era necesario que incluyera todos los medios de expresión del pensamiento, el habla y la acción. Por lo tanto, además del hecho real de preparar y escoger los sorteos (acción) y la intención que Moshe y los líderes de las tribus invirtieron en la lotería (pensamiento), Di-s hizo un milagro y el sorteo mismo habló (discurso-habla). De hecho, fue lo parlante, lo que causó la mayor impresión en la gente en general.
Esto lleva a un concepto adicional. La lotería fue simplemente un paso preparatorio para la reconquista de Eretz Israel. Sin embargo, todos los medios de expresión, pensamiento, palabra y acción, estuvieron involucrados con esto. Esto muestra cómo una persona debe estar profundamente involucrada en cada fase de su actividad, como se expresa el Rebe Rashab: "Un pnimi (una persona espiritual que lleva las cosas a su interior) en lo que sea que esté involucrado, él está totalmente involucrado".
Este concepto fue dicho en relación con la siguiente narración: Una vez, los estudiantes de la Ieshiva (academia de estudios) cantaban un nigun (melodía) como preparación para el recitado de un maamar (discurso jasídico). El Rebe Rashab notó que estaban cantando muy rápido, en una medida, en que era evidente que estaban interesados en el maamar y no en el nigun.
El Rebe pronunció una sijá (conferencia) completa, en la que enfatizó que incluso cuando un asunto es solo una preparación para otro asunto, uno debe invertir sus fuerzas en el primer asunto por completo."Cualquier cosa que uno haga, debe hacerlo con sinceridad ... [Por lo tanto,] mientras uno esté involucrado en un asunto, debe estarlo totalmente involucrado". Luego, cuando llegue el segundo asunto, entonces uno deberá estar totalmente involucrado en él.
Hay dos puntos en la sijá del Rebe Rashab: a) que esta participación total es un reflejo de la verdad y el compromiso interno; b) que al participar plenamente en las etapas preparatorias, se asegura que la actividad para la que uno se prepara también se llevará a cabo de manera adecuada.
Hay un punto adicional: Di-s estableció el patrón de que, antes de involucrarse en la actividad esencial de uno, es necesario pasar por varias etapas preparatorias y de esta manera, prepararse a sí mismo y al mundo en general para esa actividad esencial. En consecuencia, las etapas preparatorias tienen toda la importancia de la esencia misma de la actividad y requieren una participación plena.
Un ejemplo de este concepto se puede ver en relación con la educación: por un lado, la educación es simplemente una etapa preparatoria para la observancia de las Mitzvot. Por otro lado, se le debe dar una importancia independiente. De hecho, hay momentos en que la importancia de educar a un niño para el desempeño de las mitzvot reemplaza la importancia del desempeño de las Mitzvot.
En una escala mayor, este concepto se puede explicar de la siguiente manera: En última instancia, hay un propósito para la totalidad de nuestro servicio espiritual, hacer de este mundo una morada para Di-s. El cumplimiento de esta intención implica ciertas actividades que son de carácter preparatorio y otras que reflejan la intención esencial. Sin embargo, desde la perspectiva de la esencia de Di-s, todos están asociados con el mismo propósito fundamental. En consecuencia, el hombre debe involucrarse plenamente en todas las dimensiones de su actividad, incluso aquellas que parecen meramente preparatorias por naturaleza.
En base a lo anterior, podemos apreciar el servicio requerido de la enseñanza: "Hacer de este lugar Eretz Israel". Nuestro servicio en la diáspora en la actualidad es una preparación para el futuro servicio que realizaremos en Eretz Israel. Sin embargo, el hecho de que nos encontremos en la diáspora en este momento no es un mero accidente y tiene un propósito Divino específico. Además, ese propósito está relacionado con el objetivo final de transformar este mundo en la morada de Di-s. En consecuencia, se debe hacer un esfuerzo en cada lugar y en cada situación, reflejando en ella la intención profundo, que se convierta en parte de la morada de Di-s, como se revelará en Eretz Israel en la Era de la Redención.
Por lo tanto, cada lugar donde existe un judío se transformará en Eretz Israel, un lugar donde la Divinidad se revelará abiertamente.Y además, esto llevará al mundo a su estado final, el estado de Redención, cuando serviremos a Di-s en Eretz Israel en el sentido más literal.
Esto es particularmente cierto, ya que estamos hablando en el contexto de preparar al mundo para la
Redención verdadera y definitiva. Esto implica que el servicio que prepara al mundo para esta Redención también debe ser de naturaleza "verdadera y definitiva"; es decir, debe ser "definitivo", involucrando cada dimensión de nuestra experiencia y "verdadero", involucrando cada aspecto de nuestro ser. Y a través del servicio de esta manera, nos preparamos a nosotros mismos y al mundo en general para la Redención final.
Esto implica dos dimensiones al servicio de "Hacer de este lugar Eretz Israel": a) El servicio debe incluir "este lugar", la diáspora; b) Dentro de la diáspora, una persona debe infundir el espíritu de Eretz Israel, es decir, de la Redención.
Y esto mismo nos preparará para acelerar la llegada de la Redención y el comienzo de la era en que "Eretz Israel se extenderá a todas las demás tierras".
2. Cada persona tiene una misión y parte diferente del mundo que le encomendó Di-s. Por lo tanto, todos poseen una responsabilidad individual para hacer de su porción del mundo Eretz Israel. Ninguna parte del mundo de una persona se parece a la de otra persona. Cada persona vive en un lugar particular y tiene una misión específica e individual en ese lugar. Del mismo modo, cada día y más particularmente cada momento, se asocia con un propósito Divino específico. Y, por lo tanto, para preparar al mundo en general para la Redención, cada persona debe "hacer de este lugar, su porción individual del mundo, Eretz Israel".
Uno podría preguntar: yo vivo solo en un lugar pequeño y mi vida es aparentemente insignificante. ¿Qué importancia hay en cómo me comporto y cómo puede mi conducta tener un efecto en el mundo en general? De manera similar, con respecto a la Redención, una persona podría preguntar: ¿Cómo es posible que yo produzca la Redención? Mi servicio involucra solo una pequeña porción del mundo.
Este es el significado de la directiva: "Haz de este lugar Eretz Israel". Un judío debe infundir dignidad a su porción del mundo. Esto tendrá un efecto en el mundo como un todo, ya que cada parte del mundo incluye dentro de sí, a todo el mundo en general. Y de esta manera, una persona puede cumplir con la directiva de nuestros sabios: "Todas y cada una de las personas están obligadas a decir: 'El mundo fue creado para mí'. Al cumplir el propósito asociado con su parte individual del mundo, cada judío puede llevar al mundo entero a un estado de plenitud y perfección. Al experimentar una Redención personal y expresar esta Redención en cada aspecto de su conducta, cada persona puede acelerar la llegada de la Redención en el mundo en general.
Este mensaje de que cada persona debe "Hacer de este lugar Eretz Israel", es decir, hacer que la Redención impregne su experiencia de vida, debe ser comunicada a los demás, a los miembros de la familia, a los alumnos y a todos los individuos con los que uno entra en contacto. Y de esta manera, la manifestación del espíritu de Redención en todos estos aspectos particulares de la existencia, conducirá a su manifestación de una manera completa en el mundo en general.
3. Se pone un énfasis adicional en este concepto en el presente Shabat, el Shabat en el que se bendice el mes de Av. Aunque a menudo las fuentes de la Torá se refieren a este mes con este nombre, es una costumbre muy común cuando lo bendecimos, referirse al mes como Menajem Av. Av, que significa "padre", tiene una connotación positiva, lo que indica que sirve como fuente de actividad positiva. Menajem que significa "consuelo", sin embargo, refleja un intento más inclusivo, refiriéndose al consuelo por el exilio, que los judíos recibirán en la Era de la Redención. El nombre Menajem se coloca antes de Av para indicar cómo esto, la Redención es la intención fundamental. El descenso del exilio fue pensado solo como una preparación para la Redención. De hecho, encontramos que al comienzo de la creación, "el espíritu de Di-s - el espíritu de Mashiaj (Rashi) - se cernía sobre las aguas", porque esta es la intención de toda la Creación.
Esto apunta a la intención de estas Tres Semanas, que sirven como preparación para provocar la Redención. Esto se enfatiza aún más por el hecho de que este año, Rosh Jodesh Menajem Av cae en un viernes. Nuestros Sabios enfatizan que Adam fue creado un viernes para que "él apreciara que todo está preparado para la fiesta". En un sentido profundo, esto se refiere a la fiesta de la Era de la Redención. Del mismo modo, debemos darnos cuenta de que, al observar la historia del mundo en su conjunto, ahora es viernes, después del mediodía. Nos estamos preparando para Shabat, de hecho, como anunció el Rebe anterior, nuestros preparativos están completos, "incluso los botones están pulidos y lustrados", y todos estamos "preparados para traer Mashiaj".
Como una preparación adicional para esta Era de la Redención, para revelar las cualidades positivas y la alegría que están latentes en estas tres Semanas, se deben llevar a cabo en cada uno de los Nueve Días, incluido Shabat, y este año, incluido el Shabat de Tisha BeAv, siumim, conclusiones de tratados de la Torá. Y estas actividades acelerarán la transformación de estos días, en días de celebración, cuando con verdadera y completa alegría avanzaremos junto con el Mashiaj a Eretz Israel con la Redención verdadera y definitiva.
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