Mashíaj y el secreto de la liberación: Aumentar la alegría

Hay una narración sobre uno de los tzadikim (justos) que cuando era niño, pidió una manzana a su padre y cuando este se la negó, fue muy astuto el niño y dijo la bendición de la fruta y su padre se vio obligado a cumplir su deseo para que no pronuncie el nombre de Di-s en vano. 

Inclusive nosotros podemos decir: Cuando los judíos nos alegremos ahora mismo con la alegría de la liberación, con una seguridad total que estamos en el umbral de la redención, está misma alegría “obligará” a Nuestro Padre Celestial a cumplir el deseo de los corazones de sus hijos y liberarlos del galut. Y esto no es forzar la fecha del Mashíaj, ni Cabala práctica, ni herramientas místicas, sino servir a Di-s por medio de una alegría adicional.

(El Rebe - Likutei Sijot Tomo 20)
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