Un rabino en una remota región de México fue a una granja lechera para comprar leche y se sorprendió al ver un elemento vital del Tercer Templo justo delante de sus ojos: Una vaca roja que mascaba tranquilamente bajo el sol de Baja California. "He crecido con las historias, así que sé lo raro y valioso que es la vaca roja", dijo el Rabino "Benny" Bentzion Hershcovich a Breaking Israel News. "Nunca he visto una vaca roja y nunca esperé verla. Mi corazón literalmente saltó cuando la vi". La vaca roja, uno de los mandamientos más desconcertantes de la Torá, es
un elemento necesario para purificar a los judíos para poder hacer el servicio en el Gran Templo. En el curso de los aproximadamente mil años del Primer y Segundo Templo, sólo se usaron nueve vacas rojas en la preparación de las aguas usadas para purificar a los judíos. Según la Torá, la décima será efectuada por el Mesías. El rabino Hershcovich es el emisario de Jabad para Cabo S. Lucas, México, Jabad es una rama del judaísmo jasídico que enfatiza el papel del Mesías. El rabino trabaja duro para satisfacer las necesidades espirituales de la pequeña comunidad judía en Baja California y el cumplimiento de las mitzvot con respecto a la preparación de los alimentos representa un reto en un lugar exótico. "Aunque estamos en esta región tan lejana, decidimos no comprometer ninguno de los estándares kosher que teníamos en Brooklyn", explicó el rabino Hershcovich a Breaking Israel News. Esta adhesión a la Torá lo llevó a un notable descubrimiento que ilustra que el Tercer Templo está muy cerca.
Las leyes kosher requieren que el rabino Hershcovich personalmente supervise el ordeñe para hacer sus propios productos lácteos. Mientras visitaba una granja mexicana, el rabino levantó la vista del ordeñe y se sorprendió al ver una vaca de color distintivo vagando entre el rebaño: una que parecía completamente roja, sin mancha ni mancha. El rabino Hershcovich preguntó al granjero acerca de la ternera. El perplejo agricultor mexicano explicó que había nacido varios meses antes, y que aunque el color era extraño, consideraba que era "sólo otra vaca". El granjero nunca había oído hablar del mandamiento bíblico y no entendía por qué el rabino estaba tan emocionado. Aunque estaba familiarizado con el concepto de la vaca roja - o pará adumá en hebreo - Rabi Hershcovich se sintió inseguro para determinar si esta vaca en particular cumplía con los requisitos de la Torá. Las leyes relativas a la vaca roja son complejas y una pequeña mancha o un pelo del color incorrecto puede hacer la vaca impropia. "Independientemente de su status, sólo ver algo que era parte integral del Templo y la historia judía, fue realmente magnífico", dijo el rabino. Se han encontrado muy pocos candidatos para la vaca roja. La mayoría han sido descalificadas debido a manchas o embarazos. En un esfuerzo por restablecer la mitzvá (purificación de la purificación con las cenizas de la vaca roja), el Instituto del Templo de Jerusalén importó el año pasado embriones de angus rojo, una casta de vaca exclusivamente roja y los implantó en vacas israelíes en una granja de la región del Neguev. Aunque nacieron varias vacas macho, no se han dado informes de vacas rojas puras.
Aunque es poco probable que el bovino de Baja California sea parte del servicio judío del Tercer Templo, el encuentro aleatorio tuvo un profundo significado espiritual para el rabino Hershcovich. "Es parte de lo que somos y representa una parte importante de nuestro futuro. Verlo demuestra que nuestra esperanza se puede realizar ", dijo el rabino Hershcovich. "Siempre nos preguntamos si algo que leemos en las noticias es lo que traerá a Mashíaj. Ver a esta vaca roja delante de mis ojos demuestra que puede suceder en cualquier momento, en cualquier lugar ". (Fuente: Breaking Israel News)
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