se extraía Ruaj HaKodesh, un espíritu de Teshuvá (retorno a Di-s). Cuando estaban del Baal Shem Tov se despertaban para volver a Di-s y cuando los jasidim volvían a sus hogares, las personas que observaban la conducta del jasid retornaban a Dios. Concluyó el Alter Rebe: Así transmitió el Baal Shem Tov a todos los que transitan su camino: Cuando estamos en la "mesa" de un tzadik (justo) o en el lugar específico de sus alumnos, captamos y absorbemos retorno a Dios"
(Rabí Iosef Itzjak Schneerson, sexto Rebe de Lubavitch - Sefer HaSijot 5702)
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