¿Me estabas esperando? ¿Me hiciste el aguante hasta el final? Una metáfora del Meam Loez

Una de las primeras preguntas que le plantean al alma en la evaluación luego de haber vivido en el mundo físico es: ¿Aguardaste la Gueulá (redención)? ¿Acaso en el transcurso de tu vida sobre la faz de la tierra, esperaste y ansiaste la Gueulá?
¿A que se parece esto? A un judío que abandonó su casa y se instaló en otra ciudad y en cambio su familia quedó en su ciudad de origen. Durante el lapso de tiempo que se ausentó esta persona, su amigo mas cercano se preocupó por él y cada vez que llegaba alguien por algún camino a la ciudad, se interesaba y le preguntaba al viajero si había visto a su amigo,
quizás sabría la fecha de su retorno. Cuando volvió esta persona a su casa, escuchó sobre la preocupación real de su amigo, se alegró mucho pues supo que es un amigo fiel y verdadero. Frente a esto, el resto de sus amigos no se interesaron por él, durante el tiempo de su ausencia, no preguntaron por su estado y no ayudaron a la familia. Cuando volvió esta persona a su casa supo que estos no son amigos verdaderos y que ellos solo buscan el beneficio personal.
Lo mismo sucede en el concepto de aguardar al Mashíaj, una persona que desea con toda su fuerza la Gueulá y cada día en las plegarias del Sidur suplica "A Jerusalem tu ciudad, retorna con compasión", "Haz que el descendiente de David, florezca rápidamente", "Que nuestros ojos vean Tu retorno a Tzión con compasión" y lo dice consciente, con convicción y no lo dice por rutina, entonces, junto a él, se alegrará el Mashíaj en el momento de la Gueula futura". 

(Ialkut Meam Loez - Rabi Iaakov Culi, sabio y compositor de Jerusalem, vivió entre 1689-1732 aproximadamente)

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