Talmud de Jerusalem se llama la tzedaká, solo con el nombre de "mitzvá", "mandamiento" debido a que la tzedaká es "la principal de las mitzvot prácticas superando a todas las demás". En otra parte del Tania (Igueret HaKodesh capítulo 9) se describe que lo principal del servicio al Creador en estos tiempos que son denominados "Ikveta DeMeshijá", "talones del Mashíaj", es la tarea de la tzedaká, pues hay en ella, lo que no hay en el resto de las mitzvot.
La virtud principal de la tzedaká se puede ver en tres áreas. 1-En la influencia refinadora sobre el alma. 2-En la refinación de la materialidad del mundo y el alojamiento de santidad en él. 3-En la energía Divina enorme que genera al mundo.
La virtud de la tzedaká en la refinación del alma es, que el resto de las mitzvot solo refinan y santifican una parte limitada del alma, la específica relacionada con la mitzvá, en cambio la tzedaká enaltece y eleva al alma en su totalidad. Esto se deriva del vínculo emocional profundo de la persona con su dinero. No en vano dijeron los sabios: "Hay quien su dinero es más querido que su cuerpo". El gran afán de la persona tras el dinero no es casual. La plata la persona la consigue con su esfuerzo y el sudor de su frente, la plata se percibe también como una expresión a la capacidad de vivir, disfrutar, crear cosas. Desde muchos aspectos el dinero es vida cuando la persona da de su plata para fines benéficos, él da con este dinero, su alma. En lugar de disfrutar y deleitar su cuerpo, el hace del dinero propio, tzedaká. En esencia, él entrega con esto una parte de su placer y de sus deseos emocionales. La tzedaká expresa entonces mas que cualquier otra mitzvá el "mesirut nefesh", el sacrificio o entrega total. Por ello se genera una refinación integral sobre toda el alma, la influencia de la tzedaká sobre el alma es tan grande, hasta que en las últimas generaciones, donde las ideas y los corazones se han reducido y es difícil llegar a un apegamiento al Creador a través del intelecto o las emociones, el consejo espiritual dado a la persona que desea un desarrollo espiritual, es aumentar la mitzvá de tzedaká. A través de ella "sacrifica" su mal instinto, transforma la oscuridad del alma animal a la luz de la Kedushá y llega un apegamiento al Creador.
Sumado a esto la tzedaká tiene una virtud especial desde el aspecto de refinación del mundo físico. Una parte importante de la vida de la persona es dirigida al trabajo y alcanzar el sustento. La dedicación a lograr el sustento abarca todas las áreas de la vida y el mundo. Cuando un judío separa de su dinero para tzedaká, revela con la acción que toda la intención a su dedicación a la búsqueda del sustento fue hecha con la intención de servir a Di-s y a través de la tzedaká toda su obra se eleva hacia la Kedushá. Entendemos que la tzedaká eleva y refina no solo lo donado sino también el resto del esfuerzo laboral o creativo pues a través del trabajo se logró el dinero dirigido a la tzedaká.
La tercer área donde vemos la virtud de la tzedaká, es la energía Divina que desciende al mundo. Hashem fijó la naturaleza del mundo de una forma, que toda intervención de energía desde arriba necesite un anticipo de un fuerzo real por parte del hombre. Cada mitzvá trae una energía especial, relacionada con su esencia y propiedades. La tzedaká produce un efecto mucho mayor. Cuando la persona entrega de su propio dinero para tzedaká, despierta una gran y tremenda energía Divina desde las alturas, cuanto menos cálculos la persona realiza al dar tzedaká, menos cálculos y evaluaciones se hacen sobre él desde "arriba", pues la energía que llega normalmente al mundo es medida y limitada. Por ello en estos tiempos, cuando aguardamos con ansiedad la llegada del Mashíaj, es importante aumentar en tzedaká pues traerá la bondad Divina y en mérito a ella vendrá la redención verdadera y completa de forma veloz, en nuestra vida.
La virtud de la tzedaká en la refinación del alma es, que el resto de las mitzvot solo refinan y santifican una parte limitada del alma, la específica relacionada con la mitzvá, en cambio la tzedaká enaltece y eleva al alma en su totalidad. Esto se deriva del vínculo emocional profundo de la persona con su dinero. No en vano dijeron los sabios: "Hay quien su dinero es más querido que su cuerpo". El gran afán de la persona tras el dinero no es casual. La plata la persona la consigue con su esfuerzo y el sudor de su frente, la plata se percibe también como una expresión a la capacidad de vivir, disfrutar, crear cosas. Desde muchos aspectos el dinero es vida cuando la persona da de su plata para fines benéficos, él da con este dinero, su alma. En lugar de disfrutar y deleitar su cuerpo, el hace del dinero propio, tzedaká. En esencia, él entrega con esto una parte de su placer y de sus deseos emocionales. La tzedaká expresa entonces mas que cualquier otra mitzvá el "mesirut nefesh", el sacrificio o entrega total. Por ello se genera una refinación integral sobre toda el alma, la influencia de la tzedaká sobre el alma es tan grande, hasta que en las últimas generaciones, donde las ideas y los corazones se han reducido y es difícil llegar a un apegamiento al Creador a través del intelecto o las emociones, el consejo espiritual dado a la persona que desea un desarrollo espiritual, es aumentar la mitzvá de tzedaká. A través de ella "sacrifica" su mal instinto, transforma la oscuridad del alma animal a la luz de la Kedushá y llega un apegamiento al Creador.
Sumado a esto la tzedaká tiene una virtud especial desde el aspecto de refinación del mundo físico. Una parte importante de la vida de la persona es dirigida al trabajo y alcanzar el sustento. La dedicación a lograr el sustento abarca todas las áreas de la vida y el mundo. Cuando un judío separa de su dinero para tzedaká, revela con la acción que toda la intención a su dedicación a la búsqueda del sustento fue hecha con la intención de servir a Di-s y a través de la tzedaká toda su obra se eleva hacia la Kedushá. Entendemos que la tzedaká eleva y refina no solo lo donado sino también el resto del esfuerzo laboral o creativo pues a través del trabajo se logró el dinero dirigido a la tzedaká.
La tercer área donde vemos la virtud de la tzedaká, es la energía Divina que desciende al mundo. Hashem fijó la naturaleza del mundo de una forma, que toda intervención de energía desde arriba necesite un anticipo de un fuerzo real por parte del hombre. Cada mitzvá trae una energía especial, relacionada con su esencia y propiedades. La tzedaká produce un efecto mucho mayor. Cuando la persona entrega de su propio dinero para tzedaká, despierta una gran y tremenda energía Divina desde las alturas, cuanto menos cálculos la persona realiza al dar tzedaká, menos cálculos y evaluaciones se hacen sobre él desde "arriba", pues la energía que llega normalmente al mundo es medida y limitada. Por ello en estos tiempos, cuando aguardamos con ansiedad la llegada del Mashíaj, es importante aumentar en tzedaká pues traerá la bondad Divina y en mérito a ella vendrá la redención verdadera y completa de forma veloz, en nuestra vida.
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