cuando los justos quieran recitar la Bendición de las comidas, cada uno se declarará indigno de sostener una copa de vino y guiar a los otros en el Birkat Hamazon. (Bendición por las comidas). Por ultimo, el rey David hará los honores (Talmud, Pesajim 119b). Por que se declararán todos indignos? La explicación es que el vino que contiene la copa "ha sido conservado en sus uvas desde los seis días de la Creación" y cada justo encontrará en si mismo un defecto que lo descalificará de recitar la bendición sobre tan enaltecido vino. Aunque el banquete del leviatán puede parecer mas que pintoresco folclore, sus profundos secretos penetran la esencia de la Gueulá (redención). Este banquete no es simplemente una parábola, por cierto ocurrirá .Como el Maharshó escribe: "Saber que debemos creer todas estas cosas en su sentido mas literal, aunque los sabios extrapolan la explicación de acuerdo con su comprensión...no se puede apartar el contenido de su significado simple" (comentario sobre Baba Batrá 74a). También el Rebe de Lubavitch escribe de modo similar en una conferencia de la Parshá Balak del año 1991. No obstante, es obvio que la descripción del banquete no se refiere al Shor habar o Leviatán con que estamos familiarizados. Los sabios sostienen que Di-s creó un solo macho Leviatán y una sola hembra, que nunca se reprodujeron porque El "castró al macho y mató a la hembra y lo preservó para los justos del futuro". También se dice acerca del "vino conservado": "nadie lo ha visto". Así, existen concretamente pero no nos son familiares y sólo nos serán revelados cuando llegue el momento.
El jasidismo (En Sidur im Daj y en Likutei Torá) explica que el leviatán vive en el mar, lo que simboliza los mundos espirituales ocultos que existen en la infinidad Divina no revelada. En contraste el shor habar mora en la tierra, lo que simboliza los inferiores mundos visibles. Así, estas criaturas representan las dos más grandes facetas de servir a Di-s: los actos espirituales producidos en los mundos superiores mediante las acciones del hombre y la santificación y purificación del mundo inferior. Algunos tzadikim -justos- se asemejan al leviatán, aspirando a exaltadas alturas espirituales antes que hacer descender santidad a este mundo. Por ejemplo Rabí Shimon bar Iojai vivió en una caverna durante 13 años,
divorciado prácticamente del mundo físico; todo su servicio a Di-s era espiritual. Otros tzadikim evocan al Shor habar, dejando de lado la más alta espiritualidad a fin de santificar el mundo y prepararlo para la verdad Divina. Ambos tipos de servicio son necesarios para la redención y el resplandor espiritual que crean estará investido en el leviatán y el shor habar, cuya ingesta por parte de los justos completará entonces su servicio. Este simbolismo explica por que el leviatán matará al shor habar y viceversa, porque cada servicio "matará" al otro en el sentido ritual, es decir, tornarán adecuado cada uno al otro y uno perfeccionará al otro. Es decir, esos tzadikim que eligen el enfoque leviatán para servir a Di-s elevarán a los tzadikim que emplean el método shor habar y viceversa.
Después de toda esta perfección, Di-s revelará Sus más profundos secretos, como está simbolizado en beber "el vino conservado en sus uvas desde los seis días de la Creación" y nunca desde entonces liberado. La revelación de estos secretos será el clímax del banquete.
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