del pecado del árbol del conocimiento, la sanción que estableció el Creador a la tierra provocó una caída tremenda.
La era Mesiánica es desde alguna mirada, un retorno a la situación del Génesis existencial. Es sabido que todo el objetivo de nuestra vida es la rectificación completa del pecado del árbol del conocimiento, cuando culminemos la tarea, el mundo retornará a su situación natural antes de su decadencia.
Rabí Itzjak Abravanel en su obra Mashmía Ieshuá explica la intención de la expresión "el mundo funciona como es", diciendo que no se innovarán entonces variables sobrenaturales, fuera del contexto del mundo natural, pero el mundo volverá a su estado original, como en el momento de Creación, antes que se degradase.
De esta forma deberemos comprender distintas afirmaciones de los sabios, de las que se entiende que en la era Mesiánica habrá un cambio de funcionamiento en el mundo. Por ejemplo al final del tratado talmúdico de Ketubot: "En el futuro los árboles no fructíferos de la tierra de Israel cargarán frutos"..."en el futuro el trigo crecerá como una palmera y ascenderá a la cima de las montañas". Todo esto junto a otras descripciones fantásticas de los sabios, no son milagros ni alteraciones de la naturaleza sino el regreso del mundo a su concepción original. Sobre el versículo (Vaikrá 26:4): "Y otorgará la tierra producto y el árbol del campo dará fruto", dicen los sabios que "no es como ahora la producción sino como en los días de Adam, el primer hombre. En el día que se sembraba, daba frutos, en el día que se plantaba daba frutos". Más aún no solo los frutos eran comestibles sino también el árbol, es claro entonces, que en los días del Mashíaj el mundo volverá a su situación primaria, donde se materializarán estas profecías.
El Rebe de Lubavitch explica que si bien Maimónides sostiene que las profecías son metáforas, no niega que estas puedan materializarse en la práctica como vemos que escribe en Igueret Tejiat HaMetim: "las profecías sobre las que se habló que son un ejemplo, no es algo absoluto, pues no recibimos de Hashem una profecía en la cual nos informe que es un ejemplo y no hay transmisión de los sabios que explique que son un ejemplo".
Maimónides configura su idea sobre la era Mesiánica en claves legales y en pocas palabras. La era Mesiánica será entonces una situación de plenitud en la vida de la Torá y las Mitzvot, no habiendo obligación que sucedan hechos que excedan las variables del mundo actual. Para llegar a esta plenitud solo es necesaria la anulación del sometimiento de Israel a las naciones para que vivan en paz sin perturbaciones, que se reconstruya el Beit HaMikdash, reuniéndose todo el pueblo en su tierra cumpliendo la Torá en su totalidad.
Además también para Maimónides habrá una segunda etapa, en la cual se cumplirán las profecías plenamente, el mundo volverá a su estado inicial de Génesis y entonces se producirán las novedades en cuanto a la alteración de la naturaleza actual, volviendo a las vida quienes no están en este mundo físico.
Hay que recordar, que los procesos de la Gueulá dependen de la medida de los méritos del pueblo de Israel, si seremos merecedores, nos mostrará el Santo Bendito Sea ya en el principio de la redención, milagros y maravillas, esta primer época estará colmada de bendiciones sobrenaturales.