días de aflicción (lunes, jueves y lunes) que en el pasado eran días de ayuno luego de Pesaj, por posibles excesos en dicha fiesta y se cumplían al comenzar el mes de iar. Se refirió a la relación de la anulación de estos antiguos ayunos con la futura anulación de los cuatro ayunos por la destrucción del Beit HaMikdash. El Rebe contó que los ayunos de lunes-jueves-lunes comenzaron en el tiempo de Moisés y son mencionados en el Talmud y en el Shulján Aruj, "estos ayunos existieron por cientos de años y ahora vemos que una abrumadora mayoría no los realiza". "A pesar que ningún sabio no aclaró ni explicó la razón por la cual, estos ayunos se anularon, de todas maneras vemos que hasta "el más piadoso de los piadosos" no los cumple". "El motivo se debe a que la generación está refinada espiritualmente después de lo que atravesó la generación anterior (la Shoá, el comunismo), por ello no se llega a una situación donde sea necesario un ayuno, por causa de excesos en la festividad previa".
De la misma forma, es el fenómeno con respecto a los cuatro ayunos por el Beit HaMikdash. Hay varias fases en ellos, antes de ser convertidos en "regocijo, alegría y festividad". También habrá una fase de anulación donde se come y bebe normalmente para servir al Creador. En los ayunos posteriores a Pesaj ya hay un eslabón de anulación por ello comemos. El Rebe propone avanzar una fase más, debido a que ya no los ayunamos: Que comencemos a cambiarlos en días festivos espiritualmente, a través de un incremento de actos de tzedaká y estudio de la Torá para concretar la tan ansiada llegada del Mashiaj.