– nunca llegará, mientras que al auténtico Mashíaj – nadie lo espera”. Dijo, que las personas simples del pueblo esperan a un Mashíaj que pueda hacer crecer dinero de los árboles, mientras que el objetivo auténtico del Mashíaj es revelar la Divinidad en el mundo. El Rebe en persona se encontraba en ese momento en dicho lugar profundizando en un libro, pero lejos de ellos como para poder oír sus palabras. De pronto se dirigió a Reb Shmuel y dijo: “Tu oyes, Shmuel, cuando llegue el Mashíaj, también tu pierna se curará!” (Reb Shmuel sufría entonces de una dolencia en su pierna y el Rebe tuvo la intención de decir, que cuando llegue el Mashíaj – habrá también bien material y no solo espiritual).
Está explicado en las enseñanzas del jasidismo (Sefer hamaamarím kuntresím tomo I, página 134), que en el futuro sabrá y sentirá cada persona la Divinidad simplemente, como algo natural, mientras que la percepción material será distante y como algo secundario. Todo será como lo fue con el primer hombre antes del pecado, quien se encontraba completamente apegado a la Divinidad y no sentía la presencia y la existencia de las cosas materiales (como nosotros las sentimos ahora), por lo tanto comía, bebía y hacía el resto de sus necesidades fisiológicas y no sentía en ellas de ninguna forma un deseo material.
El Mashíaj revelará en el mundo la verdad. Sobre el versículo “envía Tu luz y Tu verdad” explica el Rada”k, que “Tu luz” es el profeta Eliahu y “Tu verdad” es el Mashíaj. Dijo sobre esto el jasid Rabí Hilel de Paritch: Eliahu trae al mundo luz, mientras que el Mashíaj trae la verdad. Eliahu viene para hacer paz en el mundo y cuando vea dos judíos que se pelean uno con el otro, les dirá: “los dos tienen razón”, pero esta no es la verdad. Cuando llegue el Mashíaj y vea dos judíos que se pelean uno con el otro, les dirá: “ninguno de los dos tiene razón” y esta es la verdad. Un maestro jasídico enseño cierta vez a sus alumnos las palabras del Talmud “será guardado hasta que venga Eliahu”. Preguntó uno de los alumnos: “Acaso Eliahu no es sino un solo testigo, ¿y cómo podemos apoyarnos en un solo testigo?”. A lo que contestó el maestro: “Cuando llegue Eliahu, anunciará la llegada del Mashíaj y cuando llegue el Mashíaj, alumbrará la verdad en el mundo. Él que reclama ahora con falsedades, gritará que la verdad está con su contrincante”. Dijo el Rebe de Lubavitch: “Cosas en las que hoy necesitamos fe, puede ser que las recibamos en los días del Mashíaj por medio de la mente, con entendimiento y captación. La fe será entonces sobre cosas mucho mas elevadas, en las que hoy no tenemos idea aún en un nivel de fe” (Sijat Shabat parashat Shemot 5723-1963).
Esta explicado en los libros, que la depuración mas grande que sufre el alma es la vergüenza. También cuando llegue el Mashíaj habrá una enorme vergüenza por la falta de dedicación espiritual ahora. A pesar que también después de la llegada del Mashíaj habrá servicio Divino, el replanteo, teshuvá, componer el pasado, no existirán (Sefer hasijot 5702 página 85). El ‘Tzemaj Tzedek’ dijo cierta vez a uno de sus jasidím que estudie el libro ‘Torá Or’, agregando: “También cuando llegue el Mashíaj estudiarán ‘Torá Or’. Cuando se desencadenó la revolución soviética, en el año 1917, dijo el mashpía Reb Shmuel Gronem: “si una cosa tan grande fue hecha ante nuestros ojos, que desplacen al malvado Zar Nicolai de su elevado trono, es algo seguro que en una mañana nos podemos levantar y leer en los periódicos que el Mashíaj Tzidkenu llegó!”. Cierta vez oyó el Rebe de Lubavitch a un jasid que repetía en los oídos de su compañero el conocido dicho, que en el momento en el que llegue el Mashíaj se ocuparán el sastre y el zapatero en sus oficios – y repentinamente vendrá el Mashíaj. Asintió el Rebe y dijo: “Si, exactamente así será”.