Seder de Pesaj - Marc Chagall |
por dos familias judías del lugar para realizar el seder. Hambrientos y sedientos estaban, había pasado mucho tiempo que no llevaban a sus bocas algún alimento nutritivo, sus barrigas estaban por demás flacas y sus almas desesperadas. "Al fin romperemos nuestro ayuno pensaban los dos con mucha alegría". El mendigo no judío, ocultó su identidad y origen, y puesto que no conocía las costumbres de la noche del seder, copiaba con exactitud todo lo que hacía su anfitrión. Cuando se sirvió la primera copa, el mendigo también se sirvió y bebió la copa, llegando el vino a su estómago vacío y maltratado.....Luego todos se lavaron las manos para el "Karpás" sin decir la bendición, él hizo lo mismo, tomaron aros de cebollas y las sumergieron en sal y él también hizo lo mismo.....Después partió el dueño de casa la matzá en dos trozos, guardando uno para el Afikomán y el mendigo no entendía en absoluto por que el anfitrión era tan "amarrete" que solo dejaba un trozo de "galleta" en la mesa. Mientras tanto empezó el padre de familia a relatar lentamente la salida de
Egipto, los niños comenzaron a cantar el "Ma Nishtaná", transcurriendo un larguísimo rato, pues cada tramo de la lectura de la Hagadá era acompañado con sus explicaciones profundas de las palabras de los sabios, enseñadas en un clima relajado por el dueño de casa....El mendigo no judío, estaba en la mesa, sin entender que estaba pasando, todo su interés era resolver este enigma, ¿Cuando iban a llegar finalmente los manjares? que le describió su compañero, el mendigo judío....Cada tema finalizado en la Hagadá era una nueva esperanza que quizás ya vendría la comida !!! Su paciencia se iba agotando. De pronto destelló un rayo de esperanza, el dueño de casa dejo de leer el "librito", se sirvió una nueva copa de vino, el mendigo lo copió, la bebió y cayó como dinamita en aquel pobre estomago. Luego se lavaron las manos comieron la matzá y el mendigo luchaba por tratar de tragar esa dura galleta que colaboraba con el deterioro progresivo de su panza. El anfitrión comenzó a repartir a los comensales el "Maror", una medida de rábano picado (jrein). "Tal vez ahora empiece la cena !! ", pensó ilusionado. Pero al probarlo la sensación de dolor y padecimiento fue tan fuerte que desplazó su plato y salió corriendo de la casa bajo la mira sorprendida de la gente. Totalmente furioso con su amigo, el mendigo judío, pues él le había asegurado una gran cena festiva, y en cambio estuvo horas sentado sin entender nada y al final recibió hierbas amargas....
A medianoche se encontraron los dos mendigos como habían arreglado de antemano. El no judío comenzó a derramar su ira por como lo "engañó".....El judío comenzó a reír y le contestó: "Tonto, si hubieras tenido un poco más de paciencia, solo un poquito más, hubieras visto enseguida que después de lo amargo vienen todos los manjares.
Lo mismo sucede en el pueblo de Israel, después de largos años de espera, muy prolongados, con "porciones" de sufrimiento y amargura que comimos toda la historia; finalmente estamos ahora en el último segundo del exilio; ¿Nos vamos a levantar de la mesa y perder la esperanza?
Colabora con la difusión de Mashíaj y dona a través de PayPal al usuario vienemashiaj@gmail.com