Iaakov continúa viviendo. También la parshá Vaieji relata sobre la bendición de Iaakov a las doce tribus, una bendición que da fuerza a Israel para continuar su camino hasta el final de la historia. Todo suceso es por providencia divina. Si la parshá 'Vaieji' y el 10 de Tevet se encuentran, esto significa que hay una relación entre ambos. ¿Cuál puede ser la relación entre Iaakov nuestro patriarca y sus bendiciones con un día de ayuno como el 10 de Tevet?
Como recordatorio de la destrucción del Beit HaMikdash fueron fijados cuatro ayunos. El 10 de Tevet comenzó el sitio a Jerusalem, el 17 de Tamuz fueron destruidas sus murallas, el 9 de Av fue destruido el Beit HaMikdash y el 3 de Tishrei fue asesinado Guedaliá, líder del remanente judío que había quedado luego de la destrucción. De los cuatro ayunos, el 10 de Tevet es el más grave, a tal punto que en la antigüedad si caía en Shabat se ayunaba. Esto es porque en este día empezaron los acontecimientos de la destrucción, el inicio incluye en sí, todo lo que ocurrirá después. De todas formas lo que a primer vista es un día tan triste, es en verdad algo con contenido positivo: la Redención completa. En todo ayuno hay un lado positivo y un lado negativo. Le ocurrió al pueblo de Israel algo duro, pero por otro lado es un día propicio para replanteos y despertares, que producen liberación y Redención. Una meditación leve sobre los acontecimientos del 10 de Tevet, nos demuestra que en ese día no hubo destrucción, Nabucodonosor acampó frente a Jerusalem, la sitió pero no incursionó contra esta. El objetivo de este acontecimiento era despertar a los hijos de Israel hacia la Teshuvá. Quiere decir, en el 10 de Tevet se cumplió solo el lado positivo, el despertar y no el lado negativo la destrucción. Por cuanto que el 10 de Tevet es el principio de los ayunos, recibimos en este una fuerza especial - más que en los otros - para despertar y aumentar en el estudio de la Torá y el cumplimiento de las Mitzvot. Mas aun, sumado a que es un día de Teshuvá, el 10 de Tevet es también... ¡un día de Redención! El hierro es el símbolo de la destrucción. También Edom que destruyó el Beit HaMikdash es comparado al hierro. Por eso la construcción del Beit HaMikdash no fue ni con componentes ni herramientas de hierro. Cuando Hashem le muestra a Iejezkel en profecía el sitio del 10 de Tevet, Él le dice: "Toma para ti una sartén de hierro y ponla como muralla de hierro entre ti y la ciudad… y estará sitiada”. El hierro era una señal del asedio y destrucción futura por venir sobre el primer Beit HaMikdash, pero también un anuncio sobre el tercer Beit HaMikdash que será fuerte y eterno como hierro y como gran novedad será construido con hierro! Porque en el futuro venidero el hierro no se usará más para destrucción, solo para fines positivos. El 10 de Tevet expresa el principio de la construcción del tercer Beit HaMikdash. Está en nosotros ser fuertes como hierro en nuestra identidad judía. También cuando es difícil si es por molestias externas, o internas, a pesar de ello, podremos revelar en nosotros una fuerza del hierro sin afectarnos por las dificultades. Y esto es una prueba más cuan verdaderos y eternos son los hijos de Israel, de acuerdo a como se revelará con la Redención Verdadera completa y Eterna pronto. Y de acá la relación con la parashá de la semana ‘Y vivió Iaakov’. La parashá de la semana presenta la conclusión de la época de los patriarcas y del libro Bereshit que es llamado el ‘libro recto’ por los patriarcas que son llamados rectos. Empieza la época dura de los hijos de Israel en el galut y sometimiento y después de esto el servicio a Di-s de los hijos de Israel en el transcurso de todas las generaciones hasta nuestra generación. Antes que comience el galut, bendice Iaakov nuestro patriarca bendice a sus hijos y les da una fuerza del hierro para la época del galut hasta la venida del Mashiaj, para demostrar que el galut es el principio de la Redención, como una semilla que se planta y se cubre de tierra para que brote de esta una árbol grande y bello que de frutos. Todo es parte de la Redención. Tanto en la destrucción del diez de Tevet, como en el galut de Egipto, en toda situación los judíos se mantuvieron fuertes como el hierro y serán meritorios de la construcción del tercer Beit HaMikdash que tendrá partes de hierro.
(El Rebe de Lubavitch - Resumen Dvar Maljut - Sefer HaSijot 5752 Vaieji)
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