El Rebe dice que el momento es ahora. Sin bromear, nuestra generación es a la que le toca. Entonces, que se supone que hagamos? Si lo tomamos en serio, parecería que la cosa lógica es empacar nuestras maletas y esperar a que ocurra. Por otra parte, debemos ser prácticos, no podemos simplemente colocar nuestras vidas en espera, especialmente cuando estamos involucrados en cosas que contribuyen al proceso de liberación. Cuando los judíos viajaron por el desierto en su camino hacia la Tierra de Israel, ellos acamparon y en cada parada erigían el Santuario o Mishkan completo aún cuando solo permanecerían una noche en el sitio y a la mañana siguiente les tocaría desmantelarlo. Nosotros también tenemos que concentrar nuestra energía en nuestros esfuerzos por convertir la vida en un santuario espiritual, aun cuando permanezcamos en el exilio por un corto tiempo. Así que es una paradoja, pero una sostenible y una que refleja los valores del ideal Mesiánico: el ser idealista, pero realista, ser a la vez trascendentes y estar bien afirmados con los pies en la tierra para construir una morada para el Creador.
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