investir Su propia esencia
en un gran drama: El drama de un mundo humilde
convirtiéndose en el hogar
de un Dios infinito.
Una unión de opuestos,
la fusión de lo finito y de lo infinito,
de la luz y de la oscuridad,
de los cielos y de la tierra.
Nosotros somos actores en
ese drama.
Con cada una de nuestras acciones,
tenemos el poder de permitir acceso
de lo Infinito a nuestro mundo terrenal.
Con actos de bondad,
de sabiduría y de belleza,
por el camino de Torá y de sus Mitzvot.
(Tzvi Freeman)
en un gran drama: El drama de un mundo humilde
convirtiéndose en el hogar
de un Dios infinito.
Una unión de opuestos,
la fusión de lo finito y de lo infinito,
de la luz y de la oscuridad,
de los cielos y de la tierra.
Nosotros somos actores en
ese drama.
Con cada una de nuestras acciones,
tenemos el poder de permitir acceso
de lo Infinito a nuestro mundo terrenal.
Con actos de bondad,
de sabiduría y de belleza,
por el camino de Torá y de sus Mitzvot.
(Tzvi Freeman)