Liberación ayer y hoy. Las 3 mitzvot al ingresar a la Tierra de Israel

La similitud de secuencias entre la Redención de Egipto y nuestra Redención hoy es tan explícita como las similitudes entre Moshé y el Mashiaj y entre los milagros del éxodo y las maravillas de la Redención final. (El cabalista Rabí Itzjak Luria el "Arizal" inclusive considera la generación de ikvetá dimeshijá o talones del Mashiaj, como un guilgul (reencarnación) de la generación del desierto). A los judíos se les ordenó cumplir tres mitzvot cuando entraron a la Tierra de Israel: Que designaran un rey, eliminaran la descendencia de Amalek y construyeran el Gran Templo. Estos mandatos debían ser cumplidos en ese orden. La secuencia de la Redención de Maimónides sigue este orden: Primero, surgirá un rey descendiente de David, luego el librará las guerras de Di-s y finalmente construirá el Beit HaMikdash. No obstante si lo merecemos, plazca ello a Di-s, estas tres etapas
tendrán lugar simultáneamente. Solo si no lo merecemos, la redención ocurrirá en etapas, como legisla Maimónides. La necesidad de estas etapas deriva de varios principios de la ley judía. Muchas mitzvot tienen un marco temporal específico. El marco temporal de la mitzvá de destruir a Amalek es después de designar al rey. El marco temporal para construir el Templo es después que Amalek haya sido destruido. Pero Amalek no pude ser combatido sin un rey mesiánico. Por lo tanto, estas tres mitzvot deben ser cumplidas en ese orden. Así fue cuando los judíos entraron a Eretz Israel. Primero designaron rey a Shaul. Luego se le ordenó destruir a Amalek. Solo después de esas guerras, "cuando Di-s dio al Rey David descanso de todos sus enemigos a su alrededor, se inició la construcción del Beit HaMikdash.

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