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solo un intermediario que muestra el aspecto superficial y exterior pero no la esencia, por ello es necesario preguntar mucho para ir describiendo distintas variables específicas que podrán ir acercando la comprensión, pero no resolviendo la cuestión esencial. Y así es el estudio de la Torá, un estudio a un nivel de "audición" que solo capta lo superficial, lo revelado pero no la esencia de la Torá, que es un nivel de estudio que relaciona al judío que la estudia con la santidad de ella y con la esencia del Creador. Este es el nivel de visión, un estudio directo y esencial, donde lo profundo, la dimensión interior está visible y se percibe como todas las variables exteriores componen un todo, un punto, la revelación de la voluntad y sabiduría infinita de Noten HaTorá, el Dador de la Torá. Está es la analogía que existe entre el exilio de Egipto que fue una preparación para la entrega de la Torá en el monte de Sinai y todo nuestro largo exilio que fue una extensa preparación para la revelación de los secretos y el interior de la Torá como será en los días del Mashiaj.