
la de los talones de Mashiaj, debe ser la más baja. No obstante, esta generación también denominada "huérfana" recibirá al Mashiaj y merecerá la suprema revelación de la redención. A los profetas no se les concedió este privilegio, ni a los tanaím, ni alos emoraím, ni a ninguna otra generación. Conociendo nuestro nivel real, no podemos evitar hacer la famosa pregunta del Talmud: "Es merecedora esta generación ??" (Continuará)