
con su chispa Divina, se abre a la energía Divina y se transforma en una morada para la revelación primordial de la Shejiná. La existencia ya no da lugar al "mal" y a la oposición a la santidad. Un mundo comandado por fuerzas de "bien" y bondad, donde todos los integrantes de la Creación claman: "No fui creado sino para servir a mi Creador", donde no habrá hambre, ni guerra, ni odio y toda la vida será conocer a Di-s. Estos son los días del Mashiaj, Iemot HaMashiaj donde no se trabaja más optando entre bien y mal sino el trabajo humano será producir "ijudim", uniones y fusiones de energía Divina hacia la existencia, o sea un trabajo dentro de la Kedushá (santidad).