como un claro día de sol. El encender la menorá significaba esta radiante experiencia y su transmisión, por vía del Templo, al mundo entero. Por lo tanto, cuando este santuario espiritual fue destruido por los antiguos Griegos, también cesó el encendido de la menorá. La menorá de Januca ilumina la oscuridad. El encender la menorá conmemora la victoria de los Judíos en su lucha por su soberanía contra sus opresores; la victoria de la luz sobre la oscuridad. De forma que la podemos encender sin importar en que parte del mapa de ruta de la historia nos encontremos, sin importar cuan oscuro esté. Cuando nos encontramos en tiempos de problemas, cuando las cosas parecen inhóspitas y oscuras, nos preguntamos como combatir la oscuridad, como sobreponernos a la tragedia, como salir de la depresión. Nos vemos atrapados en la oscuridad momentánea, nos vemos atraídos hacia ella, nos olvidamos que toda la habitación oscura puede llenarse de luz encendiendo una sola pequeña lámpara, o aun encendiendo un solo fósforo. La receta para la salvación, tanto personal como colectiva, con la llegada del Mashiaj, no se encuentra mezclándose con la oscuridad, porque nunca encontrarás tu camino en la oscuridad. Simplemente debes adicionar un poco de luz y las cosas se volverán claras.
Colabora con la web y dona a través de PayPal