En la Parsha Vaishlaj, Iaakov describe sus veinte años de vivir en el superficial y materialista ambiente del pueblo de su tío. “He sido forastero con Lavan”, Iaakov describe su larga estadía en Jaran como la de un extranjero que no echó raíces allí y se declaró "forastero" en lugar de referirse a que “vivió” o “habitó” en dicho lugar. La clave para manejar nuestros asuntos materiales sin dejarse atrapar por estos, es
darnos cuenta que son un medio a través del cual cumpliremos nuestro propósito espiritual, no un fin por si mismos. En la era Mesiánica experimentaremos lo que los sabios añoraron, una era de paz y de tranquilidad interior que nos liberará para enfocarnos en nuestra búsqueda real.
Colabora con la difusión de Mashíaj y dona a través de PayPal al usuario vienemashiaj@gmail.com