
La obra de la creación de seis días, la Torá la concluye con las palabras:"
que creó Di-s para hacer". Sobre la palabra
hacer continúa el análisis diciendo,
hacer es reparar. Es decir la obra de la creación surgió desde un principio de una forma que necesite aún algún tipo de "arreglo". A través del trabajo de la persona se llega a la perfección de la obra creativa. Esta "imperfección" del mundo terrenal se distingue del resto de los mundos espirituales que fueron creados en plenitud sin posibilidad de ser alterados. Aquí en la tierra el ser humano puede modificar o mejorar la creación o a sí mismo. La Torá describe en varios lugares el hecho de que el mundo fue creado imperfecto por
la voluntad Divina de asociar a la persona en la existencia, ser "socio" de Di-s en la Creación. La persona debe llegar a su plenitud y desarrollo por mérito propio, no gratuitamente. Esto se logra reparando y completando los "huecos" que Di-s dejó, con esfuerzo y dedicación humana. La definición de TIKUN es transformar al mundo material y desconectado a primera vista de su fuente a un mundo fino y fusionado con su origen. Es decir, la finalidad del tikun o reparación es encaminar al mundo hacia los días del Mashiaj.