"Envía por manos de aquel a quien enviarás" - por la mano del Mashíaj. (Midrash Lekaj Tov Exodo 4:13)
Nuestros Sabios declaran que "el primer redentor, él es el redentor final". Esto no significa que Moshé, quien salvó al pueblo judío de su primer exilio y el Mashíaj, quien traerá la redención final, sean la misma persona. Moshé era de la tribu de Leví, mientras que el Mashíaj es identificado como un descendiente del Rey David, de la tribu de Iehudá. Más bien, significa
que la redención lograda por Moshé es la fuente de la redención del Mashíaj. El propósito del Éxodo, como Di-s dijo a Moshé cuando Se le reveló en la zarza ardiente, era que "cuando saques a esta nación de Egipto, serviréis a Di-s en este monte"; que el pueblo judío reciba la Torá en el Monte Sinaí. La redención final representa la implementación más absoluta y plena de la Torá, el "plano maestro para la Creación" de Di-s, en el mundo. Así, "el primer redentor, él es el redentor final"; la Torá de Moshé es la esencia del mundo perfecto del Mashíaj. Sin embargo, cuando Moshé rogó que Di-s enviara al Mashíaj e hiciera del Éxodo la primera y final redención, Di-s no aceptó su súplica. El pueblo judío debía antes ser sacado de Egipto y recibir la Torá, una tarea que sólo Moshé puede lograr. Luego pueden embarcarse en su misión de "perfeccionar el mundo como reino de Di-s" por medio de la Torá, hasta su concreción absoluta a través del Mashíaj.
La relación entre Moshé y Mashíaj se refleja en el valor numérico de sus nombres. El de "Moshé" es 345, y el de "Mashíaj", 358. De modo que la diferencia entre Moshé y Mashíaj es 13; dicho de otra manera, Moshé más 13 suma Mashíaj. Trece es el valor numérico de ejad, palabra que es clave en la fe judía. Cada mañana y noche de su vida, el judío recita el versículo Shemá Israel, Ado-nai Elo-he-nu, Ado-nai ejad - "Oye Israel, Di-s es nuestro Señor, Di-s es ejad (uno)". (Haz click aquí para leer segunda parte)
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