La centralidad en el judaísmo del tema de la llegada del Mashiaj requiere explicación. Es la base fundamental en la ley de Israel. Cada judío debe creer en el arribo del Mashiaj y aguardar su llegada. Seis bendiciones de la plegaria llamada "Amida" se ocupan de pedir la redención. ¿Por qué este tema es tan importante?
La llegada del Mashiaj corresponde aparentemente a un concepto futuro. Hay en la Torá muchas profecías sobre los últimos tiempos, en las cuales creemos; pero a pesar de esto, en el tema de la llegada del Mashiaj se exige de nosotros una fe más profunda, una esperanza día a día, una plegaria continua, un sentimiento que sin esto, nuestra vida no es vida. ¿Acaso un judío no puede ocuparse de la Torá y las Mitzvot y servir al Creador plenamente sin esta exigencia de aguardar tanto la llegada del Mashiaj?. La respuesta a estas preguntas
las hallaremos en las palabras de Maimónides en la apertura de las leyes de la Torá sobre Mashiaj (Cap 11 Hiljot Melajim): "El Rey Mashiaj en el futuro establecerá y devolverá la dinastía real de David a su origen, al primer gobierno, construirá el Gran Templo, reunirá a los dispersos de Israel y volverán todas las leyes como en la anterioridad". Vemos de aquí algo sorprendente, cuando Maimónides configura el concepto de Mashiaj, no habla sobre una alteración en el orden natural de las cosas, ni sobre todas las maravillas generalmente relacionadas con el Mashiaj. Solo analiza un punto: La plenitud en la vida judía recuperada a través del Mashiaj.
El aguardarlo se expresa primero y principal en el deseo judío de llegar a la plenitud espiritual. El judío sabe que en estos tiempos no existe la posibilidad de cumplir todas las leyes de la Torá. Hay dificultades foráneas, maldad reinante y más aún, hay amplios sectores de la Torá y sus Mitzvot que son imposibles de cumplir. De las 613 mitzvot de la Torá, podemos cumplir solo 207. El resto de las Mitzvot están ligadas a temas como el rey, el Sahnedrin, el Beit Hamikdash, las ofrendas, el séptimo año, el año de jubileo, etc., no factibles en el presente. No es una diferencia solo de cantidad, la estructura judía de vida en la actualidad es parcial, no como la Torá estipula en plenitud. La Torá es ahora, en su mayoría, teórica y no práctica.
Un judío no puede estar en paz con esta situación, en la que es imposible materializar el conocimiento Divino en la vida misma. Acaso no cree en la Torá y su eternidad ?, y no es posible que una parte tan grande y central de ella no pueda bajarla a su vida. Por ello es claro que esta es una situación temporal y pronto volverán las condiciones que posibilitarán la materialización de la Torá y sus Mitzvot. Esta es la fe básica en la llegada del Mashiaj, la recuperación pasada de la plenitud de la vida judía e inclusive el logro de una nueva plenitud hasta ahora no vivida. Todas las cosas maravillosas que sucederán a través del Mashiaj tienen como finalidad conducirnos a la captación total en el cumplimiento de la Torá. La anulación del subyugación a las naciones quitará las molestias externas para este cumplimiento, la gran abundancia material posibilitará al pueblo de Israel ser libres para ocuparse de la Torá y su sabiduría, la revelación de los secretos del conocimiento Divino nos dará un profundo apegamiento al Creador, todo para llegar a la plenitud de Torá y Mitzvot.
Ahora comprendemos como la fe en la llegada del Mashiaj es un principio fundamental dentro de nuestra fe. Un judío que cree en la Torá y las Mitzvot y sabe que nuestros tiempos es imposible llegar a cumplir amplios cuerpos del judaísmo, cree también que vendrá el día en que todo se normalice. Quien su judaísmo es el sentido de su vida, ansiará el día que venga el Mashiaj y otorgue la posibilidad de llegar a la plenitud de la Torá y las Mitzvot.
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