Respuesta: En un estilo rabínico típico, permítame explicarlo con una parábola. Recientemente me he dado cuenta que
los agentes hipotecarios están brotando por todos lados. Más y más personas prefieren utilizar a los agentes hipotecarios en lugar del antiguo sistema de establecer un compromiso con su banco. ¿El motivo? Con tantos prestatarios y prestamistas diferentes en el mercado, es muy aconsejable confiar en un agente hipotecario que haga el trabajo por usted. Con un agente tiene acceso a una gama más amplia de opciones hipotecarias, mejor servicio y puede utilizar al agente para negociar con los prestamistas a su favor. Los bancos también se benefician de esta tendencia, ahora pueden ahorrar mano de obra al confiar a los agentes la tarea de hallar prestatarios calificados. Lo más importante, el agente "comprende el lenguaje" tanto de los prestamistas como de los clientes. Por lo tanto actúa como un intermediario exitoso. ¿Qué ocurriría si se descubriera que el agente hipotecario es realmente un empleado de una empresa de préstamos particular? Es lo que podríamos llamar un agente deshonesto. Puede perder su licencia y posiblemente sea culpable de varios delitos penales. Es como si dos partes en conflicto estuvieran de acuerdo en una mediación, sólo para descubrir que el árbitro designado tiene un interés financiero o personal directo en el desenlace del arbitraje.
Lo mismo ocurre con el Mashiaj. Nuestro deber es crear una unión entre la sustancia material del mundo y su realidad espiritual, desposar al Cielo y la Tierra. Llámenlo arbitraje, negociación, agencia o realizar un matrimonio. Se nos ha confiado la sagrada misión de perfeccionar este mundo trayendo espiritualidad y Divinidad a un mundo que de otra manera no sería piadoso. Nuestra observancia de las mitzvot se centra en este ideal de crear un puente sobre el abismo entre la Divinidad y la Mundanalidad. Cada vez que nos ocupamos del acto físico de cumplir una mitzvá apuramos el proceso de "hacer descender" lo Divino a nuestro entorno. Nadie más que nosotros puede hacer el trabajo. Todos los otros tienen un "conflicto de intereses" y representan a una de las dos partes. ¿A quién propondría usar como negociador entre ambas partes? ¿A Di-s? Él, como quien dice, no lo puede hacer. Representa a una de las partes.
Nosotros, por el otro lado, poseemos un alma que es "parte de Di-s en lo alto", sin embargo, ese alma Divina está investida en un cuerpo físico y material. "Comprendemos el lenguaje" de ambas partes y por lo tanto somos los candidatos perfectos para la tarea de mediar entre los dos.
La consumación de este proceso se realizará en la Era de la Redención cuando cada dimensión de nuestra existencia mundana sea verdaderamente permeada por la Divinidad. En las palabras de nuestros Sabios: "Actualmente estamos en un estado de compromiso; en el Mundo Venidero —será de Matrimonio".
El Mashiaj, quien anunciará la redención, es un "hombre de este mundo", un ser humano de carne y hueso que afronta desafíos físicos como el estrés, oposición y consideraciones de salud. Sin embargo su alma es pura y prístina como cuando viene. Anulará su ego e intelecto para ser consistente con la voluntad Divina. Tiene buena aceptación tanto en el Cielo como en la Tierra.
Realmente un agente honesto. http://es.chabad.org/library/article_cdo/aid/669930/jewish/Quien-Necesita-Un-Mashiaj-Humano.htm
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